Conociendo A BTS (BTS & Tú) [EDITANDO]

Capítulo 1

Narra ____.

Por fin terminó la semana y no tendré clases dentro de 3 días más, debido a que hoy es jueves y el viernes no hay clases.Al estar en mi cama cerré los ojos tratando de dormir pero mi hermana ya había puesto a todo volumen la música, la cual me parecía irritante.

- ¿Puedes bajar el volumen? Estoy tratando de dormir-Entré a su habitación y le pedí amablemente; me dí la y me dirigí a de vuelta para volver a concentrarme en dormir. A los minutos mi hermana había vuelto a subir el volumen, pero esta vez aún más fuerte. Me está provocando.

-Sofía, te dije que bajes el volumen o te juro por mi vida que tomo todo tus aparatos electrónicos donde tengas esa maldita música china y los arrojaré por la ventana- Le volví  a gritar y esta vez tan fuerte que mi madre me escuchó y entró rápidamente a la habitación. Al llegar saltó a la defensiva de mi hermana cerrando la puerta.

-____ te he dicho que no molestes a tu hermana, es menor que tú y no vas a arrojar nada por la ventana ¿Me escuchaste?- Se acercó señalándome con su dedo.

-¿Por qué no la regañas a ella? Tiene su música a todo volumen y no me deja dormir-.

-Cierra tu puesta y listo- Habló mi hermana y agregó - Ah, y no son chinos...-

-Son coreanos- La interrumpí y rodeé los ojos dirigiendo mi mirada hacia otro lado.

Miré a mamá y ella no decía nada, solo podía ver odio en sus ojos. Odio hacia mi, ¿Acaso es normal que tu propia madre te mire de esa manera? 

-Ahora deja a mi hija en paz- Mamá me miró directamente y comenzó a caminar en dirección a la puerta. Me volteé y caminé lentamente hacia ella- ¿Acaso yo no soy tu hija? ¿Por qué nunca me defiendes de esa manera? ¿Por qué en tus ojos solo veo odio hacia mi?- Se volteó lentamente y se acercó un poco a mí- Desearía que no fueras mi hija- Susurró y me miró seriamente.

La miré directamente, al igual como hacia ella. La miré con el mismo odio, como nunca había mirado a alguien. Este era el fin, no soportaría más sus malos tratos, no toleraré más sus burlas, sus miradas de desprecio, no las toleraré más a ellas.

-Todos son unos malditos imbéciles buenos para nada, tu no la regañas por que es tu hija preferida, la consentida, la mimada. ¿Y qué soy yo? La fea sin vida de esta casa- Dí un ultimo paso quedando cerca de ella- Ya quiero irme de esta maldita casa para no volver a ver tu horrible y operado rostro-Me miró ofendida y mi hermana soltó una carcajada, como odio su maldita risa- ¡Me molestan todo los días en el instituto para después llegar y que me comiencen a joder en mi propia casa!- Sentí que mi mirada de volvía un poco borrosa, por dentro deseaba poder llorar y que alguien llegara y me dijera que todo estaría bien, que todo fue una simple broma, que no pasaba nada. Pero no, no lloraré y menos en frente de ellas.

-¿Qué te crees para insultarme así?- Me empujó y me dio una bofetada dejando la marca de su mano en mi mejilla- Si tanto te molesta que se burlen de ti cambia, arréglate un poco, compórtate como una señorita, como las demás chicas...¡Como tu hermana!- Presionó su dedo índice en mi frente - Eres una vergüenza para esta familia, una chica simple.

De inmediato cayó una lágrima en mi mejilla, me seguía preguntando como es que mi propia madre me insulta de esa manera, a mi hermana la defiende, la protege, en cambio a mi solo me deja de lado por ser fea, desarreglada, solo se ponía feliz cuando no estaba.

-No soportaré más tus insultos, en esta misma semana buscare un lugar donde vivir y me iré de esta ciudad lo mas lejos posible de ustedes- Caminé hacia la puerta y la abrí.

-¿Y de dónde crees que sacaras ese dinero? Nosotros no desperdiciaremos ese dinero en ti- Sin verla podía sentirla sonreír.

-Madre...¿Debería seguir llamándote así?- Hablé aún dándole la espalda y sonreí mirando hacia abajo- Yo no soy como la idiota  de mi hermana que se gasta su dinero en el mismo momento que se lo dan, yo ahorro, desde los 7 años estoy ahorrando para irme de esta maldita casa, desde pequeña nunca te soporté, nunca quise decir que eras mi madre, me daba vergüenza admitir que soy hija de una mujer fría, manipuladora, arrogante, envidiosa, y que...- No me dejo terminar, y me golpeo dándome otra bofetada mucho más fuerte.

-No vuelvas a hablarme así nunca más, cuando termine el año escolar te marcharas de esta casa, me da igual si terminas viviendo bajo un puente o terminas muerta, solo quiero que te vayas, no tendrás ni un solo peso de nuestro dinero- La miré directamente a los ojos, con mi mano en su mejilla- ¿Nuestro dinero?- Reí irónicamente- Si no fuera por papá tu no serías nada, todos saben que eres una simple mantenida- Sonreí de lado y antes de que me diera otra bofetada tomé su brazo.

-Para mi estás muerta- Susurró intentando zafarse de mi agarre.

-Para mi siempre lo estuviste- Solté su brazo bruscamente y caminé hacia mi habitación. Me iría con la misión de nunca volver, si debía dejar todo atrás lo haría.

Me di cuenta que tenía el dinero suficiente. Afortunadamente todos los meses me daban una gran mesada para que yo me preocupara de mis cosas. Recordé que el padre de mi amiga se había ofrecido a ayudarme en cualquier situación, a cambio de darle clases particulares a su hija durante dos años.

Me metí en la ducha para refrescarme un poco  y distraerme. Me acosté un poco más calmaday pensando que solo faltaban 7 días para poder largarme de esa maldita casa, de ese maldito instituto, de esa maldita vida.

Al día siguiente le marqué al teléfono y de inmediato accedió a comprar un pasaje para irme fuera del país, pero noté que también estaba apenado ya que la única amiga de su hija se marcharía lejos.

-Gracias señor Bruno, le agradezco de corazón que me ayude y estaré en contacto uno de estos días para decirle a que país me iré- Colgué e inevitablemente una lágrima salió de mi ojo, no era pena, todo lo contrario. Era felicidad, por fin me libraría de este sufrimiento, de la mierda de vida que he vivido hasta ahora.