My Biology Teacher

~Capítulo 7~Dos tipos de mujeres

Mi corazón está demasiado agitado. Golpea mi pecho una y otra vez, casi exigiendo salir e ir con el causante de que se comporte así. Trago saliva.

Su mirada está fija en la mía. Intensa como la noche. Sus ojos están dilatados, y su aliento sale irregularmente de mi boca así como de la suya. Su atención se desvía momentáneamente hasta situarse debajo de mis ojos: mis labios, produciendo otra sacudida.

Debo perder las riendas de todo con facilidad, pero también soy capaz de pensar y no cometer una locura. Pronunciaré lo que me es complicado, pero considero lo más sensato—

-No saldré con usted, ni hoy ni nunca—Respondo entre dientes, y mi voz presenta un trasfondo amargo.

El me contempla sin ninguna expresión de sorpresa o descontento, y al contrario, sus ojos siguen brillando, complacido. Quiero quitarle esa sonrisa de la cara.

-Vamos, (TN)—Enarca la ceja derecha—ambos sabemos que tarde o temprano terminarás accediendo.

Mis ojos se abren de par en par y mi mandíbula casi termina cayendo, provocando una sonrisa lúcida en el rostro de él, por lo que rápidamente cierro la boca y recobro mi compostura—

-¿Por qué no vas y jodes a alguna otra de tus alumnas?—Escupo molesta-- ¿O quizás y pretendes con todas e incluso ya las has llevado a...?

-¿Celosa?—Me interrumpe.

Arquea las cejas sin retirar esa sonrisa de vacilación, inclina más el rostro y mi cabeza esta contra el casillero, sin poder retroceder más. Mis ojos lo miran temblorosos. En cualquier momento puedo sentir su boca contra la mía—

-Me gusta que me cele, señorita Taylor—

-No lo celo—Pronuncio tragando saliva—Solo trato de aclarar que no iré a la cama con usted—

Una pequeña risa se escapa de su boca, y su aliento entra por la mía. "Es fresco, cálido y sabe a menta" Quiero besarlo.

-Señorita. La estoy invitando a cenar, no a pasar un buen rato a mi cama—Una sonrisa pícara ha iluminado la comisura de sus labios—todavía...

Completa con una ronquera, sacudiendo mis entrañas, y en consecuencia he apretado las piernas al mismo tiempo que un muy ligero gemido se ha escapado de mi boca.

Mi maestro arquea las cejas. Me ha escuchado.

Mis mejillas arden más que nunca y estoy segura que estoy completamente roja.

-Señorita...

Sus palabras se cortan al mezclarse con pasos acercándose por el pasillo. Giro el rostro con rapidez pero no veo a nadie. Mi maestro está mirando de reojo hacia la derecha, y luego regresa sus ojos hacia mí.

-La veo mañana señorita, Taylor. Llegue temprano a clases... me gusta tenerla cerca...-- Pronuncia y mi garganta se ha secado mientras lo veo inclinarse y presionar sus labios en mi mejilla, al borde de mis labios. Lo empujo con fuerza, pero él es más fuerte y tiene más contextura que yo, porque ni siquiera he logrado desestabilizarlo.

Se da media vuelta y continua su camino con paso firme y expresión relajada. Como si nada hubiese pasado. Mi corazón esta acelerado y sigo apoyada contra mi casillero tratando de reobrar el aliento. Entonces volteo el rostro y logro ver girar a Cassie por el pasillo. Mis ojos se abren de par en par y me reincorporo con rapidez, parándome con normalidad.

Los ojos de mi hermana se desvían de mí hacia mi maestro, y mi corazón vuelve a doler de inmediato. "Es ahora cuando tengo que verlos besarse o mostrarse afecto mutuo entre ambos" "Que tonta. No debería dejar ni siquiera que se me acerque"