La Música puede unir Corazones

Una oportunidad para no dejar pasar

Estaba tumbada en mi cama observando aquel sobre. Me daba mucha curiosidad, mucha. Quería abrirlo pero decepcionaría a Matthew y no quería hacer eso. Las ganas de abrir y ver que decía aquel sobre eran muchas.

Suspiré y despegué un poquito la solapa del sobre.

-No lo hagas, Bella- me dije a mi misma.

Despegué otro poco más la solapa.-MIERDA- maldije.

¡YA ME CANSÉ, LO ABRIRÉ!

Despegué el resto que me quedaba por despegar y saqué del sobre una hoja que decía algo.

-Sr. Henman...- comencé a leer y el resto lo leí en mi mente.-Si acepta esta gran oferta debe...- seguí leyendo en voz alta.

¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ!? ¿¡QUE MIERDA!? ¡AAAAAAAAAAA!

Estaba tan emocionada que comencé a saltar en mi cama.

La carta se trataba de una invitación a mi padre, de parte del padre de Matthew. ¡La invitación era para trabajar en la discográfica! ¡Aaaaaaa! ¡Y con un puesto muy alto! ¡Aaaaaaa!

Estaba muy feliz porque tal vez mi padre vuelva a su vida de antes, mucha música.

Corrí escaleras abajo y busqué a mi padre.

-¡PAPÁ!- lo llamé y corrió a buscarme.

-¿¡Qué pasó!? ¿¡Estás bien!?- gritó desesperado.

-¡Estoy super bien!- dije entusiasmada.

-Casí me matas de un susto- suspiró aliviado.

-Pa...lee esto- le entregué la carta y lo miré contenta.

Mi padre tomó la carta y comenzó a leerla.

-No veo nada, iré a buscar los lentes- dijo.

-¡YO VOY!- corrí escaleras arriba lo más rápido posible para buscar los lentes.

-No grites...- me retó.

Bajé las escaleras y le entregué los lentes. Se los puso y comenzó a leer.

Mientras él leía yo caminaba de un lado a otro nerviosa. Tenía miedo de que no aceptara, pero lo iba a convencer de alguna manera. No iba a desperdiciar esta oportunidad de que vuelva al mundo de la música.

-Mm...- me miró inseguro.

-¿Y? ¿Qué dices?- lo miré esperanzada.

-Em...lo pensaré. No estoy seguro en dejar mi trabajo- dijo indeciso.

-Papá, papá, papá...pensá un poquito. Es una gran oportunidad, ¿no extrañas la música?- lo miré triste.

-Yo nunca abandoné la música, sigo teniendo la sala aquí- sonrió.

-Está bien pero en ese trabajo podrás hacer muchas más cosas, será divertido- me imaginé como sería.

-Dije que lo pensaré, ¿si?- me miró serio.

-Okey...piénsalo bien- sonreí y asintió.

[...]

Busqué a Matthew por todos lados, recorrí todos los pasillos y salas. Solo me faltaba un lugar en donde buscar, el jardín del instituto.

Me dirigí al jardín y miré hacia todos lados. Y allí estaba, con sus manos en los bolsillos y sonriendo como solo él lo sabía hacer.

Él estaba con Chase, Jake y otros chicos. Me acerqué y le toqué su hombro izquierdo. Se dió media vuelta y me miró sonriendo ampliamente.

-Hola, Bella- sus ojos brillaban al decir mi nombre y eso me gustaba.

-Hola, Matthew, ¿podemos hablar?- sonreí.

-Claro- dijo.-Ya vengo, chicos- les avisó a sus amigos y ellos lo miraron con cara de pervertidos.

Nos dirigimos al árbol con forma de pez, en donde había mucha sombra, por suerte. Lo miré contenta y sonrió. Creo que él ya sabía de lo que le iba a hablar.

-¿Qué querías decirme?- puso sus manos en sus bolsillos y esperó mi respuesta.

-Quería darte las gracias y a tu padre también, por la invitación. Estoy muy contenta porque pienso que en ese trabajo mi padre podría volver a ser el de antes, el era muy bueno en la música y estoy segura que lo seguirá siendo, por eso quiero que acepte ese trabajo. Está un poco indeciso, pero lo voy a convencer- dije y sonrió.

-Me gusta verte contenta. Se muy bien acerca del pasado de tu padre por eso traté de convencer a mi padre para que trabaje en la discográfica, creí que tenía un talento único y que sería muy bueno trabajando allí- dijo contento.

-¿La idea fue tuya? ¿Tu hiciste todo esto?- pregunté confusa.

-Así es...- sonrió.

-¡Ay sos un genio!- me tiré encima de él y lo abracé fuerte. Matthew me pegó más a él, rodeó mi cintura con sus brazos y no me soltó.

Su perfume varonil me encantaba, me quedaría todo el día oliéndolo. Quería abrazarlo por un largo tiempo pero no debía, iban a pensar que eramos otra cosa. ¿Desde cuando me interesa lo que piensen los demás?

Lo miré sonriendo y me solté de su agarre.

-Gracias, Matthew...perdón, Matt- dije y rió.

-No hay problema, tu padre se lo merece y tu también- sonrió.

-Esto no cuenta como un deseo, ¿no? Porque me acabas de cumplir uno- dije y dudó.

-Mm...está bien, sigues teniendo un deseo- dijo y festejé.

Sonó el timbre de entrada y rodé los ojos.

-¿Tu también odias ese timbre? Yo lo odio con toda mi alma- dijo y reí.

-Estamos igual- reímos.-Bueno...debemos entrar- dije.

-Vamos- nos dirigimos a la puerta del instituto. Teníamos clases diferentes así que nos despedimos.

-Adiós- dije dándole un beso en su mejilla izquierda.

-Adiós...- dijo sonriendo y nos fuimos cada uno a su clase.

[...]

Pasé toda la clase de piano pensando en que podía hacer para que mi padre acepte la invitación.

¡Lo amenazaré! Nooo, ¿Qué clases de hija eres, Bella?

Em...que podré hacer...¡YA SE!

Salté de mi banco por la emoción y todos me miraron.

MOMENTO INCÓMODO, REPÍTO, MOMENTO INCÓMODO.

-Perdón...- me disculpé y me acomodé en mi banco.

Sentí la mirada de Aaron, la cual me incomodaba un montón. Lo fulminé con la mirada y la apartó de mi.

Ese chico me hizo estar mal con mi amiga, Matthew y lo peor de todo, me hizo llorar y sufrir, por eso lo odiaba.

Aparte la mirada de Aaron y él me volvió a mirar. ¿¡QUÉ MIERDA TENGO!?

Lo miré enojada y él volvió a apartar su mirada de mi. ¿¡ESTO ES UNA MALDITA BROMA, AH!?

Decidí ignorarlo y seguir leyendo la partitura que tenía en frente de mi. ¡Que canción más aburrida! ¡Que profe más aburrida! ¡Que clase más aburrida!

Esta clase tendría que ser mi favorita, ¡vamos, amo el piano! Pero la profesora y sus canciones la hacen aburrida. Esto necesita...un toque de diversión, necesita algo moderno, popular, lo que nos gusta a todos.

Sonó el timbre y me dirigí al comedor.

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Ese abrazo!! <3<3<3

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Nos leemos pronto!! :):):)

Kisses,
CrazyGirl <3