¡Pelea de chicas!

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Llegamos a mi casa y nos recibió mi padre.

-Hola pa, ellos son mis amigos, ella es Sarah y el es David- dije sonriendo.

-Oh, encantado de conocerlos, pasen- dijo contento mi padre.

Pasamos y les mostré toda la casa incluyendo la sala de música, la cual les encantó.

-¿Quieren tocar alguna canción?- pregunté entusiasmada.

-Si, pero tu cantas- dijo David guiñandome un ojo.

Entramos a la sala y David tomó una guitarra y Sarah un violín. Comenzamos a improvisar y quedo genial. Mientras yo cantaba la letra de una de mis canciones.

-¡Bravo!- dijo mi padre mientras aplaudia-¡Tocan genial!-dijo contento.

-Gracias Sr. Henman- dijo David dejando la guitarra en su lugar.

-Bueno, ¿quieren algo de comer o tomar?- preguntó mi padre.

-Si, me muero de hambre- dijo Sarah sin vergüenza.

-Muy bien- dijo mi padre y se fue.

-Me encantó como quedó- dijo Sarah-¿Esa canción la hiciste vos?- me preguntó. Asentí

-Wow, eres buena en esto- dijo David que seguía embobado con las guitarras.

-Gracias, ustedes tambien son muy buenos en esto, ¿Que hacemos ahora?- pregunté aburrida.

-Em... I don't know- dijo David-Podemos ir a dar una vuelta a tu manzana, para conocer un poco- dijo David.

-¡Si! ¿Bella tienes patinetas?- dijo Sarah.

-Solo tengo dos- dije. Seguramente ibamos a ver a Matthew, que mierda.

Nos dirigimos a donde guardaba las patinetas y nos fuimos.

-Ey, primero quiero algo de comer- dijo Sarah agarrandose la panza.

-¡Llegó la salvación!- dijo mi padre entregandole un sándwich grandote a Sarah.

-¡Ay no sabe cuanto lo quiero!- dijo Sarah. Mi padre rió y nos fuimos.

Sarah y yo paseábamos en patineta mientras David caminaba.

-David, ¿quieres mi patineta?- pregunté.

-Claro, un ratito- dijo sonriendo.

Le di la patineta y empezó a andar por todos lados haciendo trucos de todo tipo, era genial como lo hacia.

-Wow, eres muy bueno con las patinetas -dije asombrada.

-Lo se, ya me lo han dicho- dijo haciendo cara de capo. Sarah y yo reímos.

Oh no, oh no, oh no. Estabamos enfrente de la casa de Matthew y él estaba en el frente sentado con su celular.

¿Por que mierda me pongo asi? Es un idiota y que me importa que este dirigiendose hacia nosotros. ¡ESTA DIRIGIENDOSE A NOSOTROS!

-¡Hey, David!- dijo Matthew.

-¡Matt, amigo!- dijo David.

¿Amigo, como que amigo?

-¿Que haces por aqui?- preguntó el idiota de Matthew.

-Estabamos en la casa de Bella- dijo David.

Matthew me miró y no quitó su mirada de mi. Miré hacia otro lado pero seguía mirandome.
Aber idiota, ¿¡que mierda tengo que me miras tanto!?

-Hola, Bella- por fin me dijo Matthew.

-Hola, Matthew- dije con pocas ganas. Sonrió y me guiñó un ojo.

La Música puede unir CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora