Terminé de tomarme el café y dejé la taza en el fregadero. Miré el reloj y ya iba tarde a trabajar, así que no me daría tiempo limpiar las cosas del desayuno y lo tendría que hacer Harry cuando se levantase. Subí al cuarto de baño corriendo y me lavé los dientes en un abrir y cerrar de ojos, cogí mi bolso y en menos de diez minutos ya estaba en mi coche camino a Les Retrouvailles. Llegué con el tiempo justo, y enseguida me puse a atender clientes. Una hora más tarde llegó Cameron y me ayudó quitándome bastante trabajo de encima.
-¿Qué tal el fin de semana, Cam? –le pregunté en un momento en el que todas las mesas estaban atendidas.
-Sin más –dijo encogiéndose de hombros.
-¿No habías quedado con esa chica de la otra noche?
-Sí, pero no sé. Fue un poco incómodo al principio, creo que no le gusto.
-¿Por qué dices eso?
-No lo sé, me da esa impresión. Voy a limpiar la mesa tres, ahora vengo y seguimos hablando.
Después de unas semanas de que las cosas entre nosotros se enfriaran Cameron volvió a ser el de siempre. No le gustaba tanto como creía y volvimos a tener nuestra amistad de antes, él me contaba sus líos y aunque él insistía en que le contara cosas con Harry para desahogarme a mí no me parecía tan sencillo, al fin y al cabo no estamos juntos ahora por él. Estoy segura de que si Harry no hubiera aparecido de nuevo Cameron y yo podríamos haber avanzado con lo nuestro.
Las campanillas de la puerta sonaron y salí del mostrador para atender a quienes habían entrado, llevándome una sorpresa.
-¡Hola! No os esperaba por aquí hoy –dije saludando a Brad y a María con una abrazo.
Busqué una mesa libre para ellos y les indiqué que se sentaran, antes de salir a por unas cartas para que me hicieran su pedido.
-Íbamos a pasar la mañana comprando y a Brad se le ocurrió que sería buena idea desayunar fuera y hacerte una visita de paso. ¿Qué tal estás? Desde que ha terminado el curso casi no nos hemos visto –dijo mi amiga.
-Pues bien, deberíamos quedar un día o podríais venir a casa. Todavía no la habéis visto.
-¡Es verdad! ¡Os mudasteis! Por cierto, ¿qué tal está Harry? ¿Sabe algo de la beca?
Asentí y me fue inevitable recordar la noche anterior.
-Ayer le dieron la noticia. Se va a Manhattan en septiembre.
-¡Eso es genial! –exclamó Brad.
-Está muy contento, ayer no se lo creía –dije lo más feliz que pude.
-¿Y tú cómo estás? –preguntó María.
Me encogí de hombros y sonreí.
-Si él es feliz, yo también. Es lo que él quiere hacer y no se lo voy a impedir. No sé qué vamos a hacer, la verdad. Harry cuando se enteró quiso hablar del tema pero yo no quiero todavía, supongo que cuando vuelva a casa querrá hablarlo otra vez. Pero bueno, decidme qué queréis antes de que mi jefa me diga algo –intenté cambiar de tema.
Ambos me dijeron su desayuno y lo apunté en la PDA, enviándolo directamente al ordenador de cocina. En cuestión de un cuarto de hora ya tenían su desayuno y yo tuve que volver a mis quehaceres. Estuve limpiando restos de desayunos, poniendo mesas y haciendo cuentas hasta que la hora punta en la cafetería se terminó y ya entraba poca gente, dejándonos de nuevo tiempo a Cameron y a mí para hablar.
-Así qué... La chica de la otra noche crees que no quiere nada contigo.
-Otra vez no, que me hundes –se quejó.
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Back to December (Harry Styles a.u.)
قصص الهواة"Daría lo que fuera por volver a diciembre" Secuela de Georgia Rose. Portada hecha por @drewfields