Cameron and Harry.

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No paraba de darle vueltas a la noche del sábado, había sido todo muy confuso. ¡Me estaba volviendo loca!

Cameron, Harry; Harry, Cameron.

Mientras, mi profesor de economía no hacía otra cosa que escribir fórmulas en las pizarras del aula. Tenía el presentimiento de que esa asignatura me haría la vida imposible.

El timbré sonó salvándome del suplicio y todos los alumnos salimos para dirigirnos a la salida. En el aparcamiento me esperaban Brad y María junto a mi coche.

-Odio los lunes. ¿Os lo he dicho alguna vez?

-Alguna que otra -me respondió ella.

-Venga, vamos que trabajo en una hora.

Abrí el coche y los dos subieron. Brad delante y María en la parte trasera.

-Por lo menos mira la parte buena ¡Este sábado es tu cumpleaños! -exclamó Brad.

-¿Sabes que no tiene sentido lo que acabas de decir, verdad? -reí.

-Sí tiene sentido -me fulminó con la mirada. Al ver la cara de María y la mía se explicó.-Esta semana es tu cumpleaños. Hoy es lunes, lo que quiere decir que queda un día menos para que llegue el sábado y tengas 19.

-No voy a celebrar mi cumpleaños, así que será un día normal como otro cualquiera.

Ambos se miraron y rieron.

-No me ha gustado eso. ¿Qué estáis pensando?

-Nada -dijo ella, pero era evidente que se traían algo entre manos.

-No quiero nada. Ni una felicitación, ni un regalo, ni un detalle.

-Aburrida... -dijo Brad por lo bajini.

-¿Entendido? -volví a decir.

-Vale, vale -se rindió poniendo las manos en alto.

Dando por terminada la conversación, llevé a María y Brad a sus residencias respectivamente y me di prisa en llegar a casa para cambiar de bolso y coger el ticket del metro porque aún me faltaban por gastar algunos viajes.

¿Qué por qué teniendo coche iba en metro hasta el trabajo? Porque era totalmente imposible aparcar cerca de la cafetería.

Esta vez llegué con tiempo de sobra y me cambié. También revisé que todo estuviera en su sitio y coloqué lo que faltaba. A las cuatro menos cinco llegó Cameron apurado.

-Hey -saludó.

-Hola -sonreí.- ¿Tú llegando tarde? Esto es nuevo.

-Salí con retraso de clase y me ha pillado atasco en la calle. Me he pegado diez minutos para aparcar la moto.

-Es que tu moto es igual de grande que mi coche, Cam.

-Mi moto es una moto normal, no es mi culpa que tú tengas un Mini.

-Perdona, pero estoy encantada con mi coche. Es perfecto para mí.

-No dirás lo mismo cuando tengas hijos -rio.

Le tiré mi delantal dándole de lleno en la cara y dejó de hacerlo, devolviéndomelo de la misma manera, aunque falló de pleno.

Diez minutos más tarde la cafetería estaba llena de gente y nuestra jefa agobiada -cosa usual- no paraba de dar órdenes a diestro y siniestro volviéndonos locos a los cinco camareros que estábamos allí y al personal de cocina.

-Beth, atiende a la mesa 12. Límpiala y tómale nota al chico que está allí.

Asentí y con un trapo húmedo fui a ella. No podía ser, otra vez estaba allí. Tomé aire e intenté aparentar la mayor normalidad posible.

Back to December (Harry Styles a.u.)Where stories live. Discover now