Mi vida en el espejo.

19.3K 1.3K 482
                                    

Todos tenemos una persona especial en nuestra vida, tal vez ya la tienes a tu lado, pero no has llegado a tal punto de estar completo, o tal vez no la conoces y tardo o temprano llegará.

Sólo hay que recordar que nada es por casualidad.

Lunes.

Los tacones de la maestra golpeteaban el piso fuerte, en ese momento, todos corrieron a sus lugares y dejaron de hablar.

— Buenos días, jóvenes.— Dijo con aquel peculiar tono elegante.

La profesora Lee era la favorita de todo el grupo, y ellos eran sus alumnos favoritos. Nunca tenía que pedir que se callen y ellos no interrumpían ya que, sus clases eran demasiado interesantes para los oídos de todos. Su clase era Aplicación de la Comunicación. Nunca pensaron que sería una clase tan interesante, según todos iban a hablar y sólo hablar, pero no, hacían más que eso; nunca alguien se habían saltado esa clase, siempre querían saber que harían en cada clase nueva.

— Hoy nos tocan dos maravillosas seguidas, ¿no?— Preguntó mientras checaba su horario.— Sí. ¿Me podrían decir en que nos quedamos la clase pasada?

— Comunicación interpersonal.— Contestó un chico del fondo.

— ¡Gracias!— Sonrió entusiasmada. Daba miedo.— Haremos una dinámica de una semana.

Un chico levantó la mano.— Pero en una semana salimos de vacaciones.

— Exacto, Seokjin.— Muchos pudieron notar la malicia de la profesora en su sonrisa.

— ¿Por qué?

— Ya verán.— Dio un fuerte aplauso y empezó a caminar de un extremo a otro.— La dinámica se llama "Mi vida en el espejo".

— ¿Mi vida en qué?— Jimin juntó sus cejas.

— El espejo, señor Park.— Corroboró la maestra.— Es algo fácil y muy bonito. Estoy segura de que de llevaran una gran experiencia. Bueno, si es que la aprovechan.

— ¿Y por qué dura una semana?— Taehyung estaba aturdido.

— Estoy tratando de explicarles.— Lee movió las manos.— Esto es lo que haremos: iremos a la cancha de soccer, cerraran los ojos y empezarán a caminar, con los ojos cerrados, el que los abra está reprobado.— Advirtió. Todos se miraban entre sí, sonriendo emocionados y cómplices.— Cuando yo les diga, extenderán su brazo, tocando a la persona más cercana, a mi señal, abrirán sus ojos y ¡oh magia! Allí está su espejo.

— Un segundo, me perdí.— Dijo Suga levantando su cabeza de la paleta.

— ¿Desde cuándo?

— Uhm... Todo.

— No esté durmiendo en mi clase, señor Min.— Lee lo miró con autoridad, Yoongi se disculpó y asintió.— Usted sólo haga lo que los demás.

— ¿Y qué va a pasar con esa per... espejo?— Preguntó Jungkook desde el final.

— Buena pregunta.— La maestra empezó a caminar por las filas.— Esa persona, a partir de ese momento, se convertirá en su mejor amigo o amiga.— Volvió al centro de la gran aula y pasó sus ojos por todos.— Estoy es algo serio jóvenes. Desde el momento que abran sus ojos, la persona que tienen enfrente será lo más importante en su vida.

— ¿Tan intenso?— Namjoon rió.

— La vida de esa persona está en sus manos, y la suya en la de ella.

— Mierda...— Murmuró. La maestra lo fulminó con la mirada por tal palabra.

— No es algo se deben tomar a la ligera, hablo en serio. Esa persona va a llegar a sus vidas por algo, no sabemos por qué, la misión es descubrirlo.

La clase dejó al lado el aura burlona por un segundo y se pusieron a pensar. La maestra lo decía con tanta sinceridad.

— Recuerden, nada es por casualidad.

Todos soltaron un aire pesado y asintieron, comprometiéndose.

— ¡Okey!— Sonrió.— Cosas que deben hacer, anoten por favor.

Estar siempre con tu espejo.

• Darle lo que tu quieres que te den.

• No usar el celular cuando estés con él.

• Llamarlo, día y noche.

• Tienen que salir el fin de semana.

— Un segundo, ¿llamarlo?— Hoseok se quejó.— ¿No podría mandarle un Kakao y ya?

— No. Eso está prohibido. Tienen que escuchar sus voces.

— ¿Y después que pase la semana?— Jin volvió a preguntar.

— Es la mejor parte.— La malicia se hacía presente otra vez.— El último día, se entregaran una carta, se darán un abrazo y se irán, todo volverá a ser como antes o, bueno, lo más probable es que no.

Las chicas chillaron, los chicos suspiraron pesadamente.

— ¡Eso es cruel!— Chilló una.

— ¿Y qué si nos encariñamos con esa persona?— Preguntó la presidenta de la clase?— ¿Qué podríamos hacer?

— Es una persona especial que ha llegado a tu vida para quedarse, ve por ella.

— Sigue siendo cruel.— Espetó la misma de antes.

— Lo es, y es lo divertido. Si realmente quieres a esa persona, harás todo por verla.— Se encogió de hombros.— ¡No más palabras! ¡Todos! ¡Afuera!

Las sillas rechinaron en las baldosas, todos se pusieron de pie. La diversión volvió. Salieron del salón y fueron directo a las canchas, en el transcurso algunos discutían su plan de como tocar con sus amigos, otros hablaban del miedo que sentían por si les tocaba alguien que no les agradara y también quedaban personas como Jungkook que seguirían la dinámica al pie de la letra.

— ¡Todos al centro de la cancha, por favor!— Ordenó Lee. Se juntaron en el centro, todos estaban pegados, podían oler los perfumes y lociones, la cercanía era extrema, muchos estaban riendo y empujando, principalmente Taehyung y Jimin.— ¡Paren! ¡Hagamos esto rápido!

— ¡Ya profe!

— Bien, cierren los ojos.— La mayoría lo hizo.— Señor Taehyung, por favor.— Pidió.— Ahora sí. Caminen.

Se quedaron estáticos un momento, sin embargo empezaron a moverse. Chocaban entre sí, pidiendo disculpas, muchos se pisaron los pies y así, hasta que la profesora indicó que paren y extendieran sus brazos.

— Cuando yo les diga, abran los ojos. ¡Ahora!

Jungkook sintió los rayos de sol chocar con su rostro, apretó los ojos y con su mano se cubrió del sol, encontrándose a la altura de su pecho a la chica seria de la clase, Yubyul. Ella lo miraba tímida y a la vez incómoda. Jungkook sonrió.

— Hola.

— Hey.

••••
| Próximamente |

Persona especial ➳ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora