Single as a Pringle: Tierna pero pesada

43. Es complicado

Era el día de la boda, ya había contratado a la banda, Megan decidió qué canciones querían que tocaran (era confidencial).

Mi trabajo era caminar y sonreír con mi vestido rosa, en un momento me caí porque inexplicablemente mi tobillo se dobló hacia un lado (fue gracioso porque la música paró por un momento y era la única riendo...todos estaban en completo silencio). Una vez en el altar debíamos soportar todo el discurso del compromiso y los votos (son tan lentos, por eso la gente prefiere a Las Vegas).

Suspiraba, miraba mis uñas y le hacía muecas al niño de los anillos (tenía una risa adorable). Cuando miré al frente porque otra dama de honor me dio un codazo vi a Matt, me miraba fijamente. Ambos nos quedamos viendo toda la ceremonia (como si fuéramos estatuas o jugábamos al que pestañeara primero).

Cuando finalmente acabó, tuve que lucir bonita para las fotos (¿a quién engaño? No me lo tomé en serio y en las fotos quedé haciendo caras raras). Matt se acercó a mí con mucha discreción, pero lo miré como si me diera igual.

—Te extraño —me dijo con tono suave. No lo pensé dos veces y lo abracé— .Lo siento tanto, soy un idiota contigo.

—Esto lo inicié yo...aunque tienes un tanto de culpa —sentí que me estaba acariciando el cabello (adicta al cariño: ¡ÁMAME AUNQUE SEA UN MONSTRUO!)— . Voy a extrañarte.

—¿Y tu forma de demostrarlo es alejándote? —Matt me abrazó y puso su cabeza sobre la mía.

—No es la mejor forma, lo sé —reí un poco. Para nosotros era tan normal disculparse de la forma más inocente posible, porque sabíamos que no estábamos TAN molestos (cosa de Matt y Alex).

—Me recuerda al último año de escuela —me estaba frotando la espalda (no sabía si era por afecto o porque sentía mis pechos...¿demasiado explícita?)— . Te vi en la graduación con tu familia, estaban con Joe y tú simplemente estabas alejada en una banca...con un Gameboy pretendiendo que no era la gran cosa.

—¿Por qué demonios siempre me mirabas? —volví a reír negando con la cabeza.

—Me gustabas, con mucha locura —Matt esperó a ver mi reacción, yo alcé un puño al aire.

—Lo sabía —sentí como si hubiese ganado el Óscar a mejor actriz.

—¿Por qué demonios crees que después de dos años seguía recordándote? —Matt sonrió con un tanto de menos de frialdad.

—¿En serio? —me incliné y comencé a imitarlo— ."Déjame recordar tu nombre Anna, Alanna, Anne, Ariana..." Y eso fue después de que adivinaras la letra.

—Cuando ves a alguien con el que has sido un raro por mucho tiempo y tienen su pequeño drama —se encogió de hombros— , simplemente pretendes que no lo conoces o te justificas con una excusa, sólo para que no sea tan espeluznante. Tú eres diferente, te ocultas.

—¿Te molestaría llevarme a la recepción? —hice ojos de gatito y le tomé las manos— Por Favor.

—Vamos al auto —Matt extendió su antebrazo para tomarnos de gancho. Finalmente subí junto a él al auto y fue inevitable dejar de hablar.

—¿Qué se siente estar una semana sin mí? —lo miré con una sonrisa, lo estaba diciendo de broma.

—Es un asco —pretendía ser inexpresivo— . Fue insufrible —bueno, eso era sarcasmo— , me acosté con unas cuantas chicas...Fue una pesadilla. Ni siquiera podía concentrarme, escuchaba nuestra canción en todas partes...