Capítulo 5

6.1K 515 13
                                    


Todavía no lo puedo creer. Tan solo hace dos semanas apenas estaba contemplando la posibilidad de que Lean sea un hombre lobo, y hace tan solo 10 segundos acaba de salir por la puerta que está en frente de mí con una aprobación.

Con mi aprobación.

Todavía no sé lo que estaba pensando en el momento que le dije "Si eso logra tu felicidad, lograra la mía".

Lo único que pasaba por mi mente era un pequeño Lean sonriendo, pero no estaba solo, sonreía con su padre.

¿Y si me equivoque en el momento de volver?

Realmente no lo sé, porque hace 20 segundos acepte su idea.

Todavía no puedo creer que se esté convirtiendo en un hombrecito.

Pero... ¿Qué clase de madre sería si lo dejaba sola en el segundo momento más importante de su vida? Ya sea bueno o malo. No me merecería el nombre de madre, como me dice él.

Simplemente no puedo estar lejos de él y negarme a sus decisiones que tanto les costó tomar.

Lo amo y por eso lo acepto. Sea un hombre lobo o sea una persona normal como yo, mi amor por mi hijo no va a cambiar. Ni siquiera el impedimento de tener sangres diferentes nos impidió sentir lo que sentimos el uno por el otro, un pequeño cambio tampoco lo hará.

Ahora ya no tenía noción del tiempo y estaba haciendo mal en quedarme tanto tiempo encerrada.

Me levante con calma y tome mi camino directo a la puerta, una vez afuera estaban todos.

Lean, Duster, Edith y algunos amigos de Lean.

-¿Qué hacen todos acá? - me río por sus caras de expectativas que son cambiadas por confusión.

-Estábamos esperando que salieras, no sabíamos si te encontrabas bien o no mamá. Solo nos preocupábamos - me acerco a mi bebe y lo abrazo.

-Estoy bien hijo, nadie tiene que preocuparse por nada. Ya acepte tu decisión y voy a estar todo el tiempo que necesites para estar contigo - me envuelve en sus brazos y todos se unen a nosotros.

-Eres una gran madre Ether, estoy orgulloso de ti - susurra Duster en mi oído sin que nadie lo escuche y menos Lean que tiene un pequeño problema de celos.

-Los quiero a todos, pero me están dejando sin oxígeno. Necesito mi espacio personal - captan mi indirecta y me van dando mi espacio - Ahora que puedo llenar mis pulmones - me dirijo a Duster - ¿Cuándo será todo?

-Acabamos de hablar con Lean y me comento que mientras más rápido mejor. No es la gran cosa, solo necesitamos un lugar para él en el lugar que todos saben y luego todo el otro procedimiento.

-¿Entonces eso sería?

-Pasado mañana ¿Qué opinas Lean? - Lean mira primero a Duster y después a mí. Sé que está pidiendo mi opinión pero las palabras se niegan a salir de mi garganta, mi garganta se niega a emitir algún sonido.

Todos los ojos estaban puestos en mí y los nervios junto a la tensión comenzaban a crecer. Libere un largo suspiro y los mire a todos.

-Puede ser mañana mismo si así lo quieres Lean.

-¿Eso es en serio mamá?

-Por supuesto ¿Cuándo mentí?

-Nunca - me abraza y le devuelvo el abrazo, solo verlo sonreír y ver sus ojos brillosos con aquel brillo que un día perdió me hace feliz - Te amo mamá.

-Yo te amo más, pero ahora supongo que todos tenemos hambre ¿Judith la merienda esta lista?

-Sí, ahora mismo preparo la mesa - dio media vuelta y se apartó al igual que todos los adolescentes dejándome solamente con Duster.

-Espero que nada sea difícil porque mi cabeza me está matando - me quejo mientras volvemos a estar a su oficina.

-Deja de pensar tanto Ether, solo van a ser unos cuantos días y no soy muy difíciles. Tienes que relajarte para no ponerlo nervioso a él ¿Lo sabes no?

-Claro que lo sé, es mi pequeño pero los nervios me juegan en contra. De cierta forma estoy feliz que sea mañana, mientras más rápido mejor para mí.

-¿Confías en mi Ether? - ¿Lo hacía? ¿Confiaba en él después de todo lo ocurrido desde que lo conozco? Realmente creo que confío pero no me animo a decirle.

-Confío.

-Te prometo que todo va a estar bien, me propongo a ayudarlo en todo lo que pueda para que le sea más fácil para él. Y te dejo que estés con nosotros.

-¿Me vas a dejar estar ahí? - se notaba la esperanza en mi voz.

-Claro que sí, no pensaba alejarlos en un momento tan importante para ambos. Será mañana por la tarde. También vas a tener permitido ir a visitarlo todas las veces que quieras por el tiempo que quieras, obedeciendo lo que dicen los que le cuidan ¿De acuerdo?

-Estoy de acuerdo, gracias y gracias por todo Duster - lo abrazo envolviendo mis brazos por su cintura mientras siento los suyos en mi espalda.

Cuando termina el abrazo salimos de su oficina y caminamos a la mesa encontrándonos con todos.

La tarde transcurre de manera rápida y sin darnos cuentas ya era de noche.

-¿Qué tal si salimos a caminar los tres por el bosque? - propone Duster, Lean y yo nos miramos encogiéndonos de hombros.

Sabía lo que se proponía Duster y lo único que quería era ser aceptado por Lean y ser una figura a seguir para él.

Aunque sin darse cuenta, ya se estaba convirtiendo en ello. Cada día se llevaban un poco mejor que el día anterior y no podía estar más agradecida por ello.

Solo espero que las cosas sigan del mismo modo...


No quiero ser tu lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora