No quiero ser tu luna

23

Abandoné la casa de Lameth acompañada de Kyle, caminamos un poco y como Kyle había hecho anteriormente nos teletransporto al mismo lugar donde nos habíamos encontrado.

No se veía nada fuera de lo normal, el ambiente era cálido y tranquilo. Kyle me dice que camine y lo hago. Tardo 40 minutos en llegar y cuando calculé que la mezcla que había tomado iba a cumplir su efecto dentro de poco. 

Siguiendo el camino, caminé delante de la vista de todos.

  – Señorita Ether, ¿se encuentra bien?– pregunta una mujer amablemente mientras me ayuda a caminar. 

  – Yo no... – no pude terminar de hablar porque la mezcla había hecho su propósito. 

La mezcla me haría dormir las horas suficientes para descansar y las horas suficientes para preocupar al resto.

Al momento de recobrar mis sentidos, abro de a poco mis ojos mientras intento mover algunas partes de mi cuerpo. De a poco me despierto y observo la habitación, era la mía y Duster se encontraba recostado a mi lado dormido.

Lo observo y sonrío para mis adentros, tenía ganas de verlo... lo había extrañado.

Lo sacudo un poco y se despierta.

  – Ether... ¿Cómo estás?– pregunta con preocupación mientras me observa. 

  – Mejor, solo un poco adolorida– respondo haciendo una pequeña mueca. 

Su mirada conecta con la mía y sonríe.

  – He estado tan preocupado, ¿te han hecho algo más? Tus padres pronto llegarán, les informamos cuando desapareciste pero ya saben que estas de regreso. 

  – Estoy bien. Gracias por todo Duster – beso su mejilla y vuelvo a recostarme. 

  – ¿Quieres contarme qué fue lo que pasó? – se apoya en su codo y me observa atentamente. 

Suspiro y aparto mi mirada de él.

  – Salí a correr, cuando llegué al bosque y decidí tomar un descanso apareció un hombre, peleamos y logró desmayarme. Luego aparecí en una casa atada de manos y pies, el hombre me golpeaba. Él quería que le confesara que yo era Lenna pero nunca entendió que no lo era. Me hizo pasar hambre y no dejarme descansar hasta que pude ingeniármelas y deshacerme de las cuerdas de mis manos, después de eso pude escapar y correr por el bosque hasta llegar a un poco conocido que me indicara que estaba cerca del pueblo. 

  – ¿No recuerdas dónde queda esa casa?– niego– No llores, Ether. Todo estará bien ahora – intenta tranquilizarme. 

  – La pase mal, lamento haber salido esa mañana – de cierta manera era verdad, hubiera preferido no haber salido y no haberme encontrado tanto con Kyle como con Lameth. 

  – No ha sido tu culpa, prometo yo mismo hacerme cargo de ese tipo cuando lo encuentre. 

  – Gracias Duster... 

  – De nada mi Luna... de nada – besa mi frente y ambos nos quedamos en silencio, cuando de a poco el sueño nos fue venciendo. 

La mañana había llegado y el sol que entraba por la ventana nos lo hacía saber. Me sentía incómoda y con mucho calor. Mire a Duster y me tenía abrazada.

Intento salir de su agarre pero era demasiado fuerte, tuve que rendirme.

  – Duster...– intento llamarlo pero no se inmuta.