☁ 최종 05. ☁

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➥  Kim Junmyeon

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➥  Kim Junmyeon. 

7:30 pm. 

Mi lugar secreto, fue algo que siempre quise mostrarle a Soo Mi, el lugar donde puedo relajarme y olvidarme de todo lo que me abruma... Por eso quería traerla aquí... porque ella es algo similar a este puente escondido entre el río Han. Hoy nieva, como todos los años, o al menos de los que recuerdo...

¿La nieve siempre se había sentido tan nostálgica? A las 7 con 45 minutos caduca la reservación en el restaurant que hice, solo 15 minutos más y todo esto acabará. Seguro que Myun-myun es mejor que yo.

Seguro él no es mejor que Luhan.

¿Myun-myun y yo compartiremos nuestra primera derrota en el amor? 

—Al menos él tiene más ventaja que yo —reí un poco—. Pero, ¿en qué estoy pensando?

Saque de mi mochila mi libro favorito, di un largo suspiro y pensé "seguro será en otra vida".
Estaba esperando a que fueran las 7:45 solo para volver a casa, cuando escuche unos pasos apresurados, me gire para ver de qué se trataba, y allí estaba ella corriendo bajo los copos de nieve que caían. Mi corazón se acelero y pude sentir que los copos de nieve se derretían al tocar mi cara.

—Ho-hola —dijo tratando de tomar aire.
—Viniste —sonreí.

 Song So Mi. 

No podía ser nadie más que él, el ángel guardián, mi ángel guardián, Suho, el que siempre me protegía, el que estaba al pendiente de mí en todo momento, la persona más pacífica, servicial y madura que hubiera conocido. Mi "sirviente" como se hacía llamar él. Mis ojos se pusieron en él desde la primera vez que lo vi. 

¿Cómo pude ser tan ciega? Todo el tiempo lo tuve frente a mí ayudándome, aconsejándome y aún así me sentía perdida.

Hoy Myun-myun me había ayudado a recordarlo, me sentía muy agradecida con el pequeño cachorro.
Era tarde ya, salí de mi casa apresurada. 

"Suho es muy paciente", me repetía una y otra vez tratando de convencerme a mi misma que el aun estaría esperando por mí.

Baje del metro y corrí lo más rápido que pude, corría mientras pensaba como mi corazón se vería lastimado si el ya no estaba allí. Seguro que no tendría cara para verle mañana, seguro no tendría cara para ver a nadie.
El puente era de madera, así que en cuanto lo pise, comenzaron a escucharse mis pasos apresurados, lo que hizo que un persona que estaba parada allí se girara, entonces lo vi, era Suho, el aún estaba allí.

—Ho-hola —dije tratando de tomar aire.
—Viniste —sonrío.

Nos quedamos parados uno frente al otro, a escasos centímetros, Suho sonreía y tragaba saliva al mismo tiempo, mientras yo entre sonrisas trataba de tomar aire.
Suho dio dos pasos más cerca de mí, coloco su mano en mi cara y me miro tiernamente.

—Llegaste justo a tiempo... ahora mismo estaba envidiando a Myun-myun... —rió un poco.
—El fue quien me ayudo a tomar la decisión —sonreí.
—¿En serio? —echo su cabeza para atrás y sonrío.
—En serio —sonreí.
—Debería premiarlo.
—Seguro que debes hacerlo.

—Después de todo... le debo el tenerte aquí.

Después de decir esto me miro intensamente, sus ojos brillaban.

—¿Qué hará feliz a un perro? —dije tratando de desviar su mirada, ya que me causaba vergüenza.
—Si yo fuera un perro, con que tú me domesticarás sería feliz.
—¿Domesticar? —reí.
—Sí —sonrío.
—¿Qué es lo significa domesticar para ti? -pregunté.
"Es algo demasiado olvidado" —me miro—. Significa crear..

—¿Lazos?

—Sí, mira, "si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Para mí, tú serás única en el mundo. Para ti, yo seré único en el mundo..."

Lo miré apenada. Hubo un momento de silencio, al fondo se escuchaban los sonidos de carros y melodías navideñas provenientes de diversas tiendas.

—Aun que tú en realidad —dijo Suho cortando el silencio—, ya lo has hecho...
—¿Te domestique? —sonreí.
—Mmh —asintió con la cabeza.
—¿Por qué alguien como yo podría haberte domesticado? Eres algo de ensueño. Eres inteligente, noble, servicial, maduro, apuesto, además de ser el delegado de la clase y parte del consejo estudiantil, pareces sacado de un manga.
—No se te olvide lo rico —rió.

Dijo haciendo que ambos estalláramos en carcajadas.

"Fue el tiempo que pasaste con tú rosa lo que la hizo tan importante." Para mi cada momento que he pasado contigo es muy valioso y fue lo que hizo que me domesticarás.

Lo miré fijamente, la voz de Suho era muy dulce, tanto que hacía parecer mil las palabras que salían de su boca.

—¡Oh! —exclamo Suho algo exaltado— ¡La reservación!
—¿Cuál reservación? —pregunte preocupada.

Saco de su bolsillo su celular y llamo a alguien.

—Hola, sí, ella vino, espérame a la entrada del parque Han, si llego en un momento.

Después de terminar su llamada, me tomo de la mano y comenzó a correr, obligándome a hacerlo también. Al llegar a la entrada del parque Han, había un carro negro, un modelo muy nuevo, esperando por nosotros. No subimos en la parte trasera, Suho saludo al Chofer y le pidió que nos llevara a un restaurant de comida japonesa que era muy conocido por ser demasiado caro.

—¿Qué? ¿Por qué allí? —pregunte muy sorprendida—. Sabes que yo estoy bien con cualquier cosa —dije apenada.
—Ya te dije que eres muy especial para mí, así que te mereces lo mejor —sonrío.
—¿Por qué yo? Hay una gran cantidad de chicas hermosas en el Instituto, más inteligentes, inclusive de tu mismo estatus social.
—La esencia es lo que me importa, no lo físico no lo material... "No se ve bien sino con el corazón, la esencia es invisible a los ojos" —dijo haciéndome mantenerme callada lo que quedaba de camino hacia el restaurant.

Al llegar allí, Suho dio su nombre y nos pasaron a un gran salón que Suho había reservado para nosotros dos, después de comer un rico bufet de comida japonesa, estuvimos hablando acerca de trivialidades.
—Gracias por todo esto —sonreí.
—No tienes que agradecerlo.

Suho se levanto de su asiento, camino hacia el mío, se hinco frente a mí, tomo mi mano y me miró. Mi cara era lo suficientemente roja como para confundirse con un tomate.

—Estoy tan nervioso —sonrío—. Solo quiero saber si esto es verdad, ¿en verdad me escogiste? ¿En verdad estas aquí? ¿Estoy soñando? Todas estas preguntas han rondando en mi cabeza desde que llegaste al puente... Yo... Solo quiero saber si tú.... si tú... ¿quisieras ser mi novia?

Mi corazón exploto, casi salen de mi pecho los restos de él.

—Es por eso que estoy aquí —apreté su mano—. Claro que quiero serlo... principito —sonreí.

Suho se levanto, haciendo que yo hiciera lo mismo, me miro a los ojos y poco a poco acerco su rostro al mío, hizo que ambos dejáramos de mirarnos y nos dedicáramos a entre cerrar los ojos hasta que estuvieron completamente cerrados y todo esto terminara en un beso. El beso de Suho era mi primer beso, dulce como la miel y delicado como un pétalo de rosa, entre besos, el acariciaba mi mandíbula con ambas manos, yo me aferraba a su camiseta, como si no quisiera que el beso terminara nunca.

A la mañana siguiente, al salir del edificio, él mismo coche negro de la noche anterior estaba esperando por mí.

Al llegar a la escuela fue algo incomodo, pero conforme fueron pasando los días los chicos se acostumbraron a mirarnos a Suho y a mí como pareja. Todo volvió a la normalidad... o al menos un poco.





Las frases que están entre comillas ("") son fragmentos del libro favorito de Suho, el principito.

❝TWELVE SCHOOL❞ ;; EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora