Las páginas parecen ser infinitas y mis palabras parecen mancharlas como un lienzo de Pollock.
Podría decirse que este es mi diario
El diario de una fenómeno
Atte: L.J
Es una chica dulce y simpática que me enamoro de la manera más simple. Dudo qu...
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21 de septiembre 2011
Como siempre había sido un día algo normal las burlas, los golpes, etc. Pero hay algo que salvo mi día...si pensamos la misma persona...Camila. Estábamos en biología y teníamos que hacer un proyecto, el cual el profesor escogió las parejas; al nombrar mi nombre con el de Camila mi corazón se paro, pude sentir como estaba muriendo (okay exagero) pero no hay mejor manera de explicar el sentimiento que tuve en ese momento. No nos hablamos al instante, hasta que decidí dar el paso y vaya que lo di.
— "¿Me prestaría goma?"
¿¡En serio Jauregui!?, mejor ella lo dio.
— "Lamento el momento de ayer en la cafetería"
Yo solo asentí, vaya que cobardía tengo, paso el tiempo y ninguna de las dos hablaba como tal pero quedaban 5 minutos lo único que pude decir en todo una hora fue:
— "El proyecto lo podemos hacer en alguna de nuestras casas porque...pues...no hicimos nada"— solté una pequeña risa y ella sonrió.
— "Cierto, pasa rápido el tiempo" — dijo Camila.
— "¿podrías mañana? No sé, ¿hacer el trabajo?"
— "¿en tu casa nos veríamos?, yo no podría en la mía" — dijo con una mueca.
Definitivamente no iría a mi casa
— "No, tampoco puedo ¿te parece si nos vemos en el Starbucks?...a las....¿5:00 pm?"
— "claro, estaría bien"
Sonando la campana, no lo pensé más y salí de ahí corriendo con una sonrisa inevitable de borrar
