Veía a mi alrededor, todos nos veían esperando una respuesta. Regresé la mirada a los ojos de Andy y respondí...
-S... Sí... ¡Sí, Andy!
Todos gritaron y festejaron.
Andy sonrió y me cargó. C.C redobló, Jake improvisó en la guitarra y Ashley... Él comenzó a gritar.
-¡Sí! ¡Siiiiiii! -Dejó su bajo en el suelo y siguió gritando. -¡Siiiiiiiiiii! -Levantó los brazos y comenzó a saltar.
Andy me bajó y con su mano temblando, colocó el hermoso anillo en mi dedo anular de la mano izquierda. Me volvió a cargar mientras me besaba.
Todos seguían gritando... Más Ashley, a decir verdad.
Una vez que Andy me bajó, llego Ashley y nos abrazó.
-Felicidades... Los amo, chicos. -Todo él olía a alcohol.
-Hey, Purdy, estás ebrio. -Dijo riendo Andy.
-Poquito. -Enterró su cabeza en el pecho de él.
La fiesta siguió toda la noche y madrugada. Terminó al rededor de las cinco de la mañana.
Todos bailaban, celebraban el cumpleaños de Ashley y nuestro compromiso.
La casa terminó muy mal... Cosas rotas por todos lados.
[...]
Desperté por el puto dolor de cabeza que tenía, la resaca me había pegado duro.
El poco sol que colaba por las ventanas, me lastimaba horrible.
Tardé en darme cuenta que estaba desnuda, con una ligera sábana cubriéndome de los senos a mis pies.
Volteé y vi a Andy, recostado boca abajo, con el torso desnudo y la delgada sábana, cubriendo su espalda baja.
Sonreí al recordar nuestro compromiso.
Pasé mi mano por toda su espalda y me acerqué a su oído.
-Buenos días, mi amor. -Dije en un susurro.
-Buenos días... -Dijo con trabajo.
-¿Resaca? -Pregunté.
-Bastante... -Quejó.
Me levanté de la cama y entré al baño, necesitaba que las gotas tibias relajaran mi cuerpo.
Después de 15 minutos, enredé mi cuerpo con una toalla y salí del baño.
Observé bien la habitación, habían dos botellas de whiskey totalmente vacías y una de vodka a la mitad.
Andy estaba de pie, frente a la cama, abrochándose su pantalón negro.
Tomé mi conjunto de ropa interior azul rey, una playera blanca de Andy, unos shorts y una camisa de cuadros rojos, igual de Andy.
Los rayos del sol me seguían molestando, abrí el cajón de la mesita de noche de Andy y saqué sus lentes de sol.
-Te ves hermosa con mis lentes. -Dijo Andy en un tono sensual y acercándose a mí.
-¿Hermosa y perfecta? -Reí.
-Hmm... No tanto como yo, pero sí. -Me besó.
Salí de la habitación tomada de la mano con Andy y bajamos las escaleras para ir a desayunar algo y tomar una pastilla.
Caminamos a la cocina, mientras veía todo el desorden que hicieron, o más bien, hicimos.
-Señor y señora Biersack... -Dijo Jinxx al vernos.
-Hola... -Sonreí y me quité los lentes.
-Wow, te ves muy mal.
-Gracias. -Me senté en la mesa, frente a él.
-¿Resaca?
-Horrible...
-¿Quieren fruta? ¿O huevo?
Andy y yo hicimos gesto de querer vomitar con tan sólo escuchar la palabra huevo.
Jinxx nos sirvió fruta picada y yo comencé a comer ésta.
Seguimos platicando hasta que Jake llegó con Ashley.
