Narra Andy.
Ha pasado una semana que no veo a la chica de ojos verdes. La semana pasada la vi, se veía hermosa, pero no pude decir nada, ya que Juliet iba conmigo. Estaba tomando un café con un chico en aquella cafetería donde la llevé.
Una leve sonrisa se escapó de mi boca y me vino a la mente ir a verla.
-Nos vemos luego... -Dije tomando mi chaqueta de cuero negro.
-¿A dónde? - Dijo Jinxx saliendo de la cocina dándole un mordisco a una manzana.
-Voy... Voy a ver a Juliet.
Tomé mis llaves y salí.
Abrí la puerta del auto, lo encendí y avancé.
Al llegar toqué el timbre y escuchaba risas de fondo, era su risa, su hermosa risa.
La puerta se abría lentamente y vi sus hermosos ojos verdes.
-¡Hola!- Dijo con una enorme sonrisa.
-Hola- Dije devolviéndole la sonrisa.
Vi hacia el fondo y estaba un chico, supuse que era su novio.
Era alto, de tez blanca, un poco menos que yo. Cabello obscuro, corto y quebrado, y unos ojos azules, no como los míos, los míos eran mejores.
-Ven.- Dijo sacándome de mis pensamientos. -Te quiero presentar a alguien.
Me tomó de la mano y me introdujo a la casa.
-Andy, él es Matt, mi novio. Matt, él es Andy, un amigo.
-Mucho gusto. -Dije dándole la mano.
Me contestó el saludo y me sonrió levemente. De repente hubo un silencio incómodo, y me limité a despedirme.
-Creo que mejor los dejo solos. No quiero incomodar.
-Pero, no incómodas, Andy.
-Este es un momento de pareja. Nos vemos luego, ¿vale?
-Está bien...
Me despedí de Matt, _______ me acompañó a la puerta y me despedí.
-¿Seguro que no te quieres quedar?- Dijo ella.
-Seguro. Mejor mañana regreso.
Ella suspiró y asintió con la cabeza. Le di un pequeño beso en la mejilla y me fui.
Narra _____.
-Bien, ¿y qué quieres hacer? -Le pregunté a Matt mientras utilizaba su celular.
-Lo que quieras, amor.
Me sonrió y abrió los brazos en señal de querer un abrazo.
Me acerqué a él y le di un beso en los labios.
Pasamos toda la tarde viendo películas, recostados y abrazados en el sofá. Riendo al ver nuestras películas de comedia favoritas, compartiendo palomitas de maíz y uno que otro beso, unos largos y apasionados y otros cortos y lentos.
-Creo que es hora de irme. -Dijo levantándose delicadamente.
-¿No te quieres quedar? -Contesté con un puchero.
-No, linda. Tengo que buscar departamento.
-Está bien, no te preocupes.
Lo guíe a la puerta a dejarlo y me despedí de él con un leve beso en los los labios.
Cerré la puerta y como estaba aburrida, decidí ir a revisar un rato mi correo y esas cosas.
Cuando carga la página por completo me sorprendo al ver un correo de la empresa donde quiero trabajar. Obvio, no dudé en abrirlo.
«Señorita _______:
Por este medio le informamos que ha sido aceptada a ser empleada de Caroline Pierre. Esperamos contar con su disposición el día 9 de octubre del presente año para realizar los trámites.
Sin más por el momento, le agradecemos su atención.
Administración.»
-Mierda, mierda, mierda...-Fue lo único que pudo salir de mi boca en ese instante.
La cita era para el 9 de octubre, hoy es 3, debía, necesitaba ropa nueva, que supieran que sé de moda, sí.
No, ¿qué estoy pensando? Iré normal, que vean que no estoy necesitada por el trabajo...
Estaba muy nerviosa.
Unos gritos y golpes me sacaron de mis pensamientos. Sí, eran los de arriba. Pobres, siempre pelean.
Después de un rato se calmaron. Pero inmediatamente siguieron en el pasillo e incluso en las escaleras. No me preocupaba tanto, hasta que escuché un golpe, como una bofetada.
Salí a ver que sucedía y al abrir la puerta, vi a Andy tocándose la mejilla izquierda y a la mujer rubia teñida de arriba, demasiado furiosa, con los ojos clavados en Andy.
La chica rubia me volteó a ver enojada y segundos después se subió a su hogar.
-¿Estás bien? -Pregunté tímida.
-Bien... -Rió a lo bajo.
Seguido de esto Andy bajó las escaleras, no lo quería dejar así, quería saber qué pasaba.
-Andy, no estás bien, ¿qué pasó? -Aunque estaba dándome la espalda, supe que mi pregunta lo incomodó y enfureció.
-Nada... Te dije que estoy bien.
-Yo no te veo b...
-No, ¿sabes qué? No estoy bien. ¿Y sabes por qué? ¡Porque encontré a la puta de mi novia revolcándose con su primo! -Dijo gritándome con lágrimas en los ojos.
-Lo... Lo siento. No debí preguntar. -Bajé las escaleras discretamente y le di un abrazo a Andy, él lo respondió y comenzó a llorar. -¿Quieres pasar? -Dije señalando mi departamento.
Asintió con su cabeza, lo tomé de la mano y lo guié.
Nos sentamos en el sofá mientras me miraba fijamente con una mirada de decepción.
-¿Qué fue lo que pasó? -Pregunté timidez.
-No lo sé... Cuando vine, pasé a ver a Juliet, y no estaba así que fui a beber unos tragos, decidí regresar y al abrir la puerta... Estaba en la sala con otro tipo. Nos gritamos y me largué pero me alcanzó en las escaleras.
-¿Por qué te golpeó?
-Porque le dije puta...
-Pues si lo hizo con su primo... Seguro lo es.
Andy rió a lo bajo y me miró a los ojos.
-No sólo le dije eso... También le dije que preferiría a alguien como tú, que a una puta como ella.
Me sonrojé al instante y una sonrisa se escapó de mis labios.
-No debiste ser tan duro... Fue muy horrible que te haya engañado, y con su primo, pero no... No, ¿Sabes qué? Tienes razón. Maldita hija de puta.
Andy comenzó a reír y me miró a los ojos.
-Gracias... -Dijo tomándome de las manos.
-¿Por?
-Por tu ánimo. -Dejó a la vista sus hermosos dientes blancos y se fue acercando más a mi rostro.
Mi corazón se aceleraba y no hacía nada para impedirlo.
Se acercó cada vez más y me dio un beso lento y cariñoso.
Mientras con su mano derecha me acariciaba el rostro e iba bajando por mi hombro, acariciando mi brazo lentamente hasta llegar al final de mi blusa, la estaba levantando poco a poco.
«¿Por qué hacía esto? Yo tengo novio...»
Abrí mis ojos y me separé de él.
