Narra ______.
Estaba en sentada en el piso, en una esquina del balcón de Andy, viendo la obscuridad de la noche y la luna alumbrando lo que podía. Me saqué mi anillo, no dejaba de verlo, ¿cómo me ilusioné tanto?
-Hola, hermosa. -Dijo una voz ronca saliendo al balcón.
Me limité a verlo, no me salían las palabras en ese momento.
-¿Cómo te sientes?
Regresé mi mirada al anillo, no quería hablar. Sentía que si hablaba, las lágrimas saldrían de nuevo.
-Ya no te tortures de esa manera. -Me arrebató el anillo y lo comenzó a observar. -Es muy bonito...
-Es falso... -Dije con desilusión.
-¿En verdad? ¿Cómo lo sabes?
-Él me los dijo... Me dijo que yo no valía nada, por lo tanto no merecía un diamante de verdad... -La voz se me quebró, aquí vamos de nuevo.
-Hijo de puta... -Susurro Andy. Tomó el anillo con fuerza, lo apretó en su puño y no aventó.
-¿Qué te pasa? -Dije levantándome y asomándome por el balcón esperando que pudiera ver dónde calló, pero era inútil, no veía nada.
-No necesitas eso... El próximo anillo que tengas, el diamante será el triple más grande que eso... Y real... Porque lo vales. -Tomó mi mejilla.
Mis ojos se cristalizaron y lo abracé con fuerza.
Andy me limpió las lágrimas, no me quitaba sus ojos azules de los míos, se acercó más... Hasta darnos un beso.
Nos separamos unos segundos después ya que ninguno de los dos podíamos respirar...
-¿Quieres cenar algo? -Preguntó.
-«Sí, a ti» No... En realidad quiero dormir.
-Está bien... Te llevo a tu cuarto.
-No... No quiero dormir sola...
-¿Quieres dormir conmigo?
Asentí con la cabeza.
-Está bien, te voy a dar ropa cómoda, espero esta vez sí me la regreses. -Dijo bromeando.
Me sonrojé y sonreí tiernamente.
Regresó dos minutos después con una playera, no tan grande como la otra. Era negra y tenía un estampado de Misfits.
-Gracias... -Dije.
Entré al baño y me puse la playera, me quedaba hasta la mitad de los muslos, está bien, ya que no tengo un short para dormir. Salí y vi que causé impresión en Andy; no me quitaba los ojos de encima.
Me metí a la cama y Andy hizo lo mismo.
Me acomodé dándole la espalda a él, lentamente sentí como su brazo me rodeó la cintura y él acercándose más a mí. Su mano bajó de mi cintura a mi cadera, para después bajar a mi muslo izquierdo. Me moví un poco para estar más cómoda.
«¡Dios!» Pensé al sentir el miembro de Andy en mi trasero.
No lo voy a negar, amé sentirlo, así que me moví de nuevo para comprobar que fuese los que pensé. Lo comprobé al escuchar un muy leve gemido por parte de Andy. De nuevo su mano subió a mi cintura pero de inmediato bajó a mi vientre, sabía a dónde quería llegar. Di otro movimiento leve y sentí de nuevo a su "amigo" que estaba más que feliz.
Yo quería más... Así que me di la vuelta y lo besé apasionadamente. Me tomó de la cintura pegándome más a él, o más bien, a su miembro.
Él se subió en mí y comenzó a subirme la playera sin dejar de besarnos. Me la quitó y ahora seguía con mi sujetador. Lo quitó y al ver mis pechos los comenzó a acariciar. Les daba mordiscos, joder, como me excitaba eso, gemía de placer.
Le saqué su playera, haciéndonos quedar a ambos en ropa interior.
Fue bajando lentamente mis bragas, cuando la quitó me abrió de piernas, se sacó los bóxers, se llevó cuatro dedos a la boca, los lubricó con saliva y los pasó por en mi feminidad haciéndome gemir.
Sentí su miembro rozar... Éste chico me está torturando.
Me penetró lentamente, me hizo dar fuertes gemidos de placer.
Me tomó de la cintura y esta vez lo hacía más rápido y fuerte mientras masajeaba mis senos.
Ya no podía, Andy me mataba cuando estábamos en la cama...
Sentí el orgasmo llegar... Solté un gran gemido.
-¡Andy! -Grité cuando el orgasmo llegó.
Sentí que mi grito lo hizo excitarse más y comenzó a penetrarme más rápido. Mis uñas se enterraban en su espalda, me besaba todo el cuello dejándome marcas.
-Biersack... No... No pares.... -Dije entre jadeos.
De mi cuello bajó a mis senos, los lamía y les daba pequeños mordiscos.
La habitación se llenó de gemidos que se podrían escuchar desde la reja.
Nuestros ojos hicieron conexión, me gustaba ver la manera en que Andy me miraba en ese instante. Lo tomé de la nuca y lo acerqué a mis labios.
Me separé unos segundos después al sentir el otro orgasmo.
Él me besaba el cuello y de nuevo grité su nombre...
-¡Andrew!
Al gritar su nombre, sentí que terminó dentro de mí, haciéndome soltar el último gemido.
Se recostó a mi lado y yo me acomodé en su pecho. Su corazón latía muy rápido, al igual que el mío.
Narra Ashley.
No podía dormir, eran las 2 de la mañana. Decidí ir por un vaso de agua. Al pasar por el cuarto de Andy, escuché gemidos, muy fuertes, por cierto. Me acerqué a la puerta... Joder, se estaba tirando a _______, maldito Andy suertudo.
Los gemidos se empezaron a intensificar y luego escuché un "¡Andy!", comencé a reír, así que mejor fui por agua.
Al regresar, ya no quería escuchar lo que estaban haciendo, pero a ______, se le salió un "Biersack, no pares" que hizo que casi me ahogara... Biersack es un animal.
