Capítulo 15.
Mi alarma me despertó, eran las 6 de la mañana, me tenía que levantar ahora o no llegaré a tiempo. Con un poco de pereza me senté en la cama, bostecé y me levanté para bañarme cuando mi celular sonó.
-¿Sí? -Contesté.
-¡______! Soy Caroline.
-¡Jefa! Ya... Ya voy para allá...
-No hace falta... Te puedes tomar el día. Sólo necesito los diseños.
-Están en el cajón derecho de mi escritorio... Sandra tiene la llave.
-Ok. Muchas gracias.
Me colgó y yo me volví a recostar en mi cama a conciliar el sueño.
Narra Andy.
Me desperté a las 11 del día, bastante tarde, para ser honesto.
Hoy llevaría a ______ a dar una vuelta y luego le preguntaría algo importante. Ella no sabía nada, le daría la sorpresa al pasar por ella al trabajo, así que le llamé para saber a qué hora saldría.
-¿Hola? -Preguntó una voz adormilada.
-¿_______? -Pregunté.
-¿Andy? ¿Qué pasa? -Dijo exaltada.
-¿Estabas durmiendo?
-Aamm, sí, me dieron el día en el trabajo... ¿Qué pasa?
-Bella durmiente... ¿Quieres salir?
-¿Salir? ¿Ahora?
-Sí... Pasó por ti a las 2.
-P... Pero...
-A las 2, dije.
Le colgué y me fui a desayunar.
Narra _______.
Miré el reloj, eran las 11:30, tenía una flojera del tamaño del mundo. Me senté en la cama, bostecé y me fui a bañar.
Antes de entrar al baño, decidí poner un poco de música en el reproductor. Tomé el disco que Andy me regaló y lo puse a todo volumen. Y ahora sí, me metí a bañar.
Al salir tomé una playera de tirantes de Slayer, unos jeans y unos tacones negros. Tomé la bolsa de basura que estaba en la puerta y bajé a dejarla a los contenedores de abajo.
Subí y escuché mi segunda canción favorita del álbum, World of sacrifice, me emocioné y comencé a cantar como loca.
Fui a la cocina, me preparé cereal y seguía cantando mientras bailaba con movimientos extraños.
-¡Every day (every day), the world will take what you give in to... -Grité.
Incluso fingía tocar una guitarra y una batería cual Jake y C.C.
Me di la vuelta y seguía cantando hasta que algo me detuvo.
-... So hold on to every breath of fire... -Me detuve al ver la figura de alguien en la puerta, viéndome.
-... In a world of sacrifice. -Terminó por mí. -Cantas bien...
Me quedé tiesa, tenía un mezcla de vergüenza y terror...
-¿Qué haces aquí? -Logré decir en un hilo de palabras.
-Te quise venir a ver... Te extraño. -Soltó Matt.
Mi corazón palpitaba demasiado rápido, mis piernas temblaban. Sus ojos azules me poseían.
-Quiero platicar contigo... -Dijo el ojiazul. -Siéntate... No te haré nada.
Cerró la puerta y caminó hacia mí tomándome del brazo y sentándome en el sofá.
-Nena... Escucha. Yo te amo... Si reaccioné de esa manera, fue porque me enojé que salieras corriendo y no me dejaras explicarte.
En mis ojos no había más que terror, el cual se desbordaba de mis párpados como lágrimas.
-Sé que es muy difícil que me creas... Pero, mírame, mírame, te estoy hablando con total sinceridad... Sólo te pido una, una sola oportunidad, sólo una. Te demostraré que he cambiado. -Continuó. -No llores, me partes el alma cuando lloras. -Me limpió mis mejillas.
Se acercó a mí y me besó mis labios.
-Sólo una oportunidad... Por favor, verás que cambié.
Yo no lograba soltar una sola palabra, sentía que había perdido mi voz en ese momento.
-M... Matt... -Logré soltar.
-Shhh. -Puso su dedo en mis labios. -No digas nada, mañana me dices, ¿ok? Te amo. -Me besó tiernamente y se fue, dejándome sola y confusa.
