La Caja Fúnebre

81.3K 5.5K 816
                                    


Joel Florek era el capitán de la estación. Apareció justo en el momento indicado, ya que Charlie no me ayudaba mucho, y qué decir sobre Paterson, ese tipo era verdaderamente molesto. Me recordaba mucho al horrible profesor de matemáticas del tercer año de secundaria, un tipo como de la edad de Paterson, o tal vez un poco mayor, pero la necedad y persistencia en su opinión, criterio o palabra errónea era la misma.

─Cuéntame, ¿sobre qué quieres hablar? ─Dijo Joel. El tipo me trataba de "Tú".

─Verá, el oficial Paterson está llevando el caso sobre el suicidio de mi amiga...

─¿Alicia?

─Mmm... Sí. ─¿Cómo sabía que Alicia era mi amiga?

─Lo sé, él no deja de hablar sobre el caso.

─Está muy metido en eso, por lo que ha tenido un comportamiento poco agradable.
─No me extraña. ─Dijo él medio sonriendo.

─La razón por la cual quería hablar con usted, es porque hoy estarán velando el cuerpo de Alicia, y Paterson arrestó a Alexander, el novio de Alicia.
─¿Por qué lo hizo? ─¡Rayos! Me puse nerviosa. Tal vez no me daría la razón.

─Mmm... Alexander lo golpeó.

─¿A Paterson? ─Asentí.

─Imposible, Paterson es cinta negra. ¿Acaso no se defendió?

¿Paterson cinta negra? Definitivamente no lo había demostrado cuando tenía a Alexander destrozando su rostro.
─No, no lo hizo.

─¿Ahora el chico está detenido?

─Así es.

─Quiero verlo.

Joel se dirigió a la celda en la que se encontraba Alexander y yo me quedé arriba esperando. Paterson me veía con ira, pero yo esquivaba su mirada. Temía que luego fuese a hacer algo en mi contra. No quería cantar victoria hasta conseguir que Alexander saliera esa noche de prisión.

Alexander

Un tipo alto se acercó a mi celda, no parecía un mal hombre, pero no confiaba en nadie en ese lugar.

─¿Alexander? ─Preguntó.

─Mmm... Sí. ¿Usted es?

─Yo hago las preguntas. ─Dijo.

─¿Por qué estás aquí?

─¿Aún no lo sabe? ¿Quién es usted? ¿Va a ayudarme?

─Tranquilo muchacho, te lo repito, yo hago las preguntas aquí. Pero, para que no te sientas presionado, soy el capitán de esta comisaría. Quiero que me respondas, ¿Por qué estás aquí?

─Persona equivocada para comportarme arrogante. Mi error.

─Golpeé a Paterson.

─¿Bernard Paterson?

No sabía cual era el nombre de ese tipo, ni me interesaba, pero de todos modos, asentí.

─Me interesa saber si al momento de enfrentarte a Paterson, éste utilizó algún mecanismo de defensa contra ti.

─¿La verdad? ─Él lo intentó, pero yo no se lo permití. Obviamente Paterson sabía pelear, digo, es un policía, pero si le decía que no al tipo, probablemente dudarían de las habilidades de Paterson, o simplemente deducirían que él no hizo ningún esfuerzo por defenderse para que yo saliera afectado en el caso. ─No. Él solo se quedó en el suelo esperando mis golpes.

El tipo levantó una ceja.

─¿Sabes que golpear a un policía es una grave falta? ─¡Wow señor! Gracias por informarme la razón por la cual estoy bajo arresto.

La Carta Suicida de AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora