Revealed

CAPÍTULO 40 |Parte 2|

—Zimmerman, tú y yo vamos a tener una plática de hombre a hombre —dice con seriedad, y con un dejo de amenaza en su voz.

Eric me aprieta a su lado, y sonríe de una manera a Tedd que lo deja perplejo.

—Los mismo digo Theodore, lo mismo digo.

No me pierdo ni por un segundo que le está devolviendo la amenaza, no por mí, sino por Hannah.

Papá se levanta, y se pone en su papel de negocios.

Intimidante, frío y calculador.

—Así que están saliendo.

—Sí.

Respondemos Eric y yo al unísono.

—¿Desde cuándo?

Nos miramos de reojo, y pienso rápidamente.

—Hace un mes.

Papá tensa los músculos de su cuello, claramente molesto con esa nueva información.

—¿Por qué lo ocultaron?

Todos están callados, observando como papá hace su interrogación infernal, que puede salir un poco bien, o jodidamente mal.

—Porque no era serio.

Eric me dan una mirada de ¿qué diablos?

Me encojo de hombros interiormente. La sinceridad en contra de Grey es la mejor arma.

—No era serio —dice más para sí mismo que para nosotros.

Eric empieza a hablar, pero papá lo corta.

—No.

—¿No?

Miro a mamá esperando por ayuda, pero ella está igual de mortificada que yo, que se ha quedado muda, al igual que todos en el patio.

—No te quiero cerca de mi hija.

—¡Christian!

—No, Anastasia.

Oh... Está molesto.

—Padre, nosotros...

—No voy a dar consentimiento de esa relación, Phoebe. Jamás.

—¡Estás siendo terco...!

Eric me toma de la mano, pero lo alejo.

Esto no puede ser. Por vez primera quiero hacer algo de acuerdo con él y simplemente no se presta.

—Bonita...

—¿Qué diablos pasa contigo Grey? ¿Acaso quieres que deje a Eric sólo por que sí?

—Phoebe...

Tedd mira a papá y a mí, ansioso por entrar en la discusión.

—Callate Theodore, no te metas.

Miro a Grey y el me mira a mí. No va a dar su brazo a torcer, ni yo tampoco. Esto va para largo, como cuando estaba en la secundaria, y discutíamos por que él solo me decía "no" y nunca la razón del por qué "no".

—Okey familia, vamos todos adentro.

La tía Kate se pone al mando y todos la siguen, quedándonos Grey, mamá, Eric y yo.

Me planto frente a él y cruzo los brazos, indignada.

—¿Por qué no lo apruebas?

—Porque tengo mis razones, y tú no debes cuestionarlas.

—¡¿Cómo que no?! Soy yo quien sale con él, soy yo su novia, ¡soy tu hija!

—¡Y por eso debes obedecerme!

—Cincuenta, debemos hablar esto con calma...

Eric se mantiene callado, dejándome manejar la situación.

—No hay nada de qué hablar, Phoebe no va a seguir con este tipo, y punto.

¿Este tipo? Eso me daca de mis casillas. Y ya no soy una puta niña.

—¡Tengo veintiún años!, ¡no puedes seguir diciéndome qué hacer! Puedo salir con quien quiera y cuando quiera, solo quiero tu aprobación papá.

—Pues no la tienes.

Respiro profundo, y me ordeno contar hasta diez, antes de que diga algo que pueda lamentar después.

—Señor, si me permite...

—No te permito nada. No te quiero cerca de mi hija. No quiero que estés con mi hija. Y malditamente quiero que desaparezcas de la vida de mi hija.

Eric se queda perplejo ante la ira de papá, igual que mamá y yo.

¿Qué diablos le pasa? ¿Por qué se pone así?

—¿Hice algo que le molestara, señor Grey?

La pregunta sólo lo hizo poner más furioso, como si Eric lo supiera y fuera estúpido por preguntarlo.

—Basta, esto es algo estúpido. Solo quería que estuvieras contento de que he encontrado a alguien que me hace muy feliz, y que lo confirmaras con tus ojos. Pero hoy estás en tu elemento.

Hay algo en la voz de papá que me deja desconcertada.

¿Desesperación? ¿Miedo? ¿Qué?

—Si tan solo m... Tan solo me hicieras caso. Él no es para ti Phoebe, entiende.

Oh carajo, he acabado con esto.

—¡No! No lo entenderé porque no me lo dices, y sólo esa excusa de mierda; "dejalo, Phoebe" no sirve de nada.

—¡No me hables así!

—¡Deja de actuar así!

Papá da un paso hacia a mí, mamá le grita, y de inmediato Eric me pone detrás suyo.

—Disculpe señor, pero esto se está saliendo de control. Acepto que no me quiera para su hija por alguna críptica razón, pero no dejaré que intente hacerle entender lo contrario a ella a la fuerza.

Grey se hace hacia atrás como si lo hubiera golpeado.

—¿Qué...? Jamás lastimaría a mi hija.

Todos nos quedamos en silencio, y a mi me entra el agotamiento. Es inútil discutir con papá.

—Nos vemos, no volveré hasta que entres en razón y que no eres tú quien decide lo que hago con mi vida.

—¡Phoebe...!

No le hago caso a papá, estoy furiosa.

Tomo a Eric de la mano y él me sigue, dándome una mirada que no logro descifrar. Paso por la sala de estar y nos miran con desconcierto.

—¿Te vas Nana?

Asiento hacia Teddy y salimos de casa. Un nudo se forma en mi garganta y mis ojos empiezan a quemar, amenazando con un gran torrencial de lágrimas.

—Bonita... Lo siento tanto amor.

Niego con la cabeza y salimos de la urbanización. Ahora no quiero hablar de eso.

Dios... Todo ha salido jodidamente mal.

Joss R. C. Xx