Capítulo final

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LEO


Sabía que lo había recordado todo, me miraba sin comprender, vi miedo en su mirada durante un segundo, después negó con la cabeza.

- Sé que tu no lo mataste - dice mirándome y a acercándose a mi, esa frase relaja mi corazón al instante.

- ¿ Por qué ? Yo tenía un arma en la mano y Lorenzo un disparo en su pecho - digo buscando una entrada al edificio sin que nos den las balas.

- Porque tu no matarías a mi tío, y porque escuché el segundo disparo, no pude verle - dice mirándome asustada - Pero sé que era un hombre - continúa - escuché un grito de un hombre, y no de mi primo Teo si es lo que estás pensando - comienza a reaccionar, mira a todas partes y se levanta del suelo.

- No cojas tu arma, de momento tengo munición - digo recorriendo su cara con la mirada.

- Respira - dice de repente - es lo que yo te decía a ti, tenías tanta sangre Leo, pensé que habías muerto, fue la situación y esa palabra lo que me hizo recordar - comienza a llorar y la abrazo. voy a matar a cada persona que ose tocarla, Helena no volverá a llorar nunca más.

- ¿ Qué pasó cuando me desmayé ? - pregunto.

Ella frunce el ceño.

- Pensé que habías muerto, te besé por última vez y te quité la pulsera que teníamos igual, me levanté como pude y escuché otro disparo, miré el cuerpo de mi tío, tenía una bala en el cuello, estaba vivo Leo, cuándo le vimos los dos, él estaba vivo, pero ese disparo le mató, había demasiada sangre, y si estuviera muerto no sangraría de esa forma... había sangre por todas partes, no volví a escuchar nada más supongo que la persona se asustó y se fue.

Joder...pudimos haber evitado que muriera, eso sí que no lo pensé. No la merezco mentí en toda la historia, y aún así no se enfada. Esa noche cuando salimos heridos llevé a Helena hasta una zona protegida, la dejé allí y corrí como pude hasta donde sonaban los disparos, vi a Lorenzo tirado en el suelo con un disparo, no se movía y pensé que estaba muerto, pero al girarme para volver a junto de Helena la vi mirarme con expresión de horror e imaginé que pensaría que fui yo, caminé hacia ella pero retrocedía con miedo, otro disparo me dio en el pecho y caí al suelo, la escuché que me gritaba que respirase pero no tardé mucho en desmayarme, recuerdo que ella sangraba mucho y debió de desmayarse antes de que Fabio nos encontrara. Los disparos cesan y escucho a la gente gritar dentro del local.

- Ven, ahora, corre conmigo - grito y ella me sigue con buen paso hacia el interior.

- ¿ Qué está pasando ? - pregunta Helena con voz quebrada.

Había mucha gente muerta, agarré a Helena de una mano y alcé mi pistola con la otra.

Un disparo sonó y escuché a Benja dando órdenes.

- Aguantar y sacar a los Corleone y a los Ferragni de este jodido lugar - gritaba.

- Benja - grito para que no nos disparen.

- Bajar armas, bajarlas, es Leo - dice volviendo a gritar.

Pongo a Helena detrás de mi, y doblo la esquina, cuatro hombres nos miran con actitud peligrosa. Nos dejan pasar y veo como mi padre y el de Helena están intentando tirar la puerta abajo.

- Hija - grita la madre de Helena yendo hacia ella, mi madre hace lo mismo conmigo y veo a nuestros amigos y familiares a salvo, bien, todos estamos bien, espera falta alguien.

- ¿ Y Alexia ? - pregunto.

- Se fue con Mauro a casa pronto, bebió mucho, pero me alegro de que lo hiciera - dice mi madre asustada.

Respira (Crónicas de la mafia #1)Onde histórias criam vida. Descubra agora