Respira (Crónicas de la mafia #1)

Capítulo 21

HELENA

Me siento descansada a pesar de haber dormido solo cinco horas. Una ducha rápida termina de espabilarme y me visto todavía más  rápido, al bajar a la cocina desayuno con mi madre y charlamos un poco con Agatha.

Hoy conoceré las instalaciones del Hospital y quién sabe, igual hasta puedo hacer mi primera práctica de verdad, aunque creo que eso es más complicado.

Mi móvil suena y veo que es un mensaje, una sonrisa tonta aparece en mi cara, igual es de Leo, pero al abrirlo siento que soy la peor persona del mundo.

Mike: Bella, me tienes completamente abandonado, ¿tienes tiempo para un Skype? Son las cuatro de la mañana aquí, necesito verte y escuchar tu voz.

Soy una persona horrible, tengo que hablar con Mike y decirle que lo nuestro no va a funcionar, necesito aclarar varias cosas aquí y no tengo pensado volver a Estados Unidos en un futuro próximo. Le contesto que le llamaré durante el día de hoy y le mando otro a Ivy para llamarla al Skype tan pronto pueda, ella, Ben y Portia son lo que más echo de menos. La verdad es que apenas he pensado en Mike...

La voz de mi madre me saca de mis pensamientos.

- ¿ Quieres que vayamos a empezar a mirar el vestido para la fiesta del final del otoño Helena ? Estoy tan encantada de tenerte este año - dice con una sonrisa fabulosa.

- Te aviso mamá, pero si , ir a mirar estaría bien, así pasamos tiempo juntas - le sonrío y la beso en la frente. Me levanto de la silla y me despido de Agatha con un beso en la mejilla y subo corriendo a mi habitación para coger la cazadora de cuero. Cierro la puerta con llave y vuelvo hacia las escaleras.

Escucho como la puerta principal se abre y no puedo creer a quien ven mis ojos.

- Fabio - digo con sorpresa.

Recorro su cuerpo lentamente y me abanico la cara con la mano mientras bajo las escaleras con una sonrisa pícara.

- Helena, había escuchado que volviste pero tenía que verlo con mis propios ojos - separa sus brazos de su cuerpo y le doy un abrazo.

- ¡ Madre del amor hermoso ! - digo mirándole a los ojos - pero qué bueno estás, hiciste un pacto con el diablo ¿ no ? Yo también quiero hacer uno, sin duda eres como el buen vino, mejoras con los años - digo dándole un buen repaso.

El ríe y niega con la cabeza.

- ¿ Pero quién eres tú y que hiciste con la Helena de diecisiete años que se fue de aquí ?¿ Quién es esta pedazo mujer que al final ha dado un súper estirón ? - dice entre risas.

- La misma Helena de siempre, ¿ Cuántos años tienes ahora ? - pregunto sabiendo la respuesta.

El me sonríe con esos dientes tan perfectos y blancos y me mira con sus ojos azul verdoso.

- Veintinueve, casi treinta, ya lo sabes - dice dándome una vuelta.

- Ahora ya no se nota tanto la diferencia de edad - digo subiendo y bajando las cejas.

- Ahora no - responde con una sonrisa.

Me alejo de él moviendo el culo y girándome para verle sonreír.

- Bueno, me voy al Hospital, las futuras doctoras buenorras nunca descansamos - le digo con una sonrisa pícara.

- Helena, Helena, no juegues con fuego- me da un buen repaso con lentitud.

- Ya te pareces a Leo mirándome de esa forma - digo entre risas.

El alza las cejas al escucharme nombrar a Leo.