Capítulo 27

14.2K 1.1K 163
                                    

HELENA


Acabo de olvidar completamente lo que hice hoy, Leo se acerca a mi con paso arrogante y con una sonrisa que volvería loca a cualquier mujer y hombre. ¿ Qué pretende hacer ? sabe perfectamente que no llevo ningún arma aunque debería empezar a llevarla. Romeo se separa de mi y se sienta riéndose.

Si Leo quiere jugar, jugaremos.

Se agacha y empieza a tocar mi pierna derecha lentamente hasta llegar a mi muslo sin dejar de mirarme, después hace lo mismo con la pierna izquierda pero esta vez las separo completamente, el deja de tocarme y me mira sorprendido sonriendo de lado. Se levanta y comienza a subir ambas manos por mis caderas por mi vientre y al llegar a mis pechos le paro las manos.

- Para - me acerco hasta su boca sin dejar de mirarle y le susurro en el oído - no llevo sujetador.

Me separo de el moviendo las caderas y sentándome al lado de mi viejo amigo.

- Romeo ¿ Qué tal todo por Nápoles ? hace años que no voy - digo como si el " cacheo " que me hizo Leo no significara gran cosa.

Mi amigo nos mira sonriendo.

- ¿ Por qué cojones no os acostáis ? me crispan estas cosas, Helena, con el debido respeto yo ya lo hubiera hecho contigo hace mucho tiempo - dice tranquilo.

Me río porque no conozco a nadie con más chicas a sus espaldas que Romeo, bueno, no sé como estará el ranking de Leo, ni quiero saberlo.

- Helena - escucho que me llama Leonardo - ¿ A qué has venido ? estamos hablando de cosas importantes - dice un poco más seco y sentándose en la cabecera de la mesa.

Estiro mis piernas encima de la mesa y eso capta su mirada, las recorre lentamente hasta llegar a mis muslos, ahí vuelve a mirarme a los ojos.

- Vi antes a Romeo entrar y decidí saludar, tu escolta de fuera tampoco se negó mucho, sabían quien era.

El asiente.

- Tengo que haceros una pregunta - vuelvo a hablar.

Ellos se asombran y asienten otra vez para que siga hablando.

- ¿ Quién creéis que me fallará de mi familia ?.

Si antes estaban sorprendidos ahora no sé como están.

- ¿ Cómo te va a fallar alguien de tu familia Helena ? Los Ferragni estáis muy unidos - replica Romeo.

Miro hacia Leo, su mirada ahora es de enfado.

- Nadie va a hacerte daño.

- ¿ Por qué ayer Fabio me dijo que si viera algo en mi casa que me pareciese raro fuese a junto de ti ? - pregunto sin dejar de mirarle.

El no se mueve y mira hacia el ordenador durante unos segundos.

- Supongo que porque sabe que yo no te lastimaría - dice despacio.

- Creo que sobro en esta conversación - Romeo se levanta y yo le toco el brazo para que se vuelva a sentar.

- Antes del baile tendré mis respuestas Leonardo, me he cansado de esperar a que tú me cuentes que pasó esa noche, he decidido buscarlas por mi misma.

El se levanta de golpe y tira la silla al suelo.

- Te dije que lo dejaras estar Helena, así lo que estas haciendo es buscarte problemas, y tal y como están las cosas en nuestras familias deberías parar - dice cabreado.

- ¿ Por qué no te despediste de mi cuándo me fui a Estados Unidos ? - le reprocho.

El me mira furioso, respirando cada vez más fuerte pero no responde.

Respira (Crónicas de la mafia #1)Where stories live. Discover now