Capítulo 54

1.4K 133 9
                                    

NARRA ABRAHAM

Tony- Vaya, hasta que llegas. Pensé que no te acordabas de que existíamos mi mamá y yo. -- se burló justo cuando entré por la puerta del elevador.

Abraham- Cállate Tony. No estoy de humor. -- espeté.

Tony- Ya lo sé, si no se trata de ___, no quieres hablar. Para que me escuches tengo que comprarme una peluca con cabello largo y usar vestido ¿no? Trataré de imitar su voz... -- carraspeó y comenzó a hacer unos horribles ruidos raros y agudos.

Eso sólo logró ponerme de peor humor.

Abraham- No estoy bromeando, en serio, ¡Cállate! ¡Ella no habla así! Su voz es más linda que los chillidos que estás haciendo -- corrí hacia la cocina, marcando cada paso que daba fuertemente mientras apretaba los dientes.

Tony me miró con los ojos muy abiertos y no logré adivinar si estaba sorprendido, dolido o si se estaba aguantando las ganas de explotar en carcajadas. Estaba casi seguro de que era la última.

Abraham- Y para que lo sepas, tú jamás serías tan hermosa como ella. Ni aunque usaras todo el maquillaje del mundo. -- entré a la cocina al terminar de hablar.

Me arrepentí de haber dicho eso cuando escuché tras de mí las carcajadas de mi supuesto hermano mayor.

Tony- Espera, Abraham... -- gritó de repente con dificultad mientras se tocaba el estómago por la risa que tenía.

Si sólo supiera todo lo que ___ estaba sufriendo, estoy seguro que dejaría de reír.

Tony- Hay algo que... que tengo que decirte. -- tomó aire y por fin se calmó.

Abraham- ¡Ahora no tengo tiempo! -- grité.

Tony- Pero es importante. Hace un rato mi madre recibió...

Abraham- Tony, ahora no. Después hablaremos. Ahora, ¡Cállate!

No contestó. Sólo asintió en silencio y entró a su habitación. Me sorprendió que aceptara con tanta facilidad, pero no le tomé importancia. Seguro sería otra de sus tonterías para hacerme sentir bien de nuevo. Sólo otra pérdida de tiempo.

Con la adrenalina rondando mi cuerpo, tomé uno de los vasos de vidrio limpios que encontré frente a mí y tomé agua rápidamente. Hasta hace unos segundos me estaba lamentando. Sintiendo como el mundo se me caía encima. Aplastándome y sofocándome. Pero creo que lo que planeé es justo lo que tengo que hacer.

Después de todo, no sé qué más hacer. Es lo único que tengo.

Saqué desde el fondo de un cajón, uno de los papeles que tenía escondidos. No sabía por qué lo tenía, pero algo me había dicho que lo necesitaría pronto y, al parecer, ese presentimiento era más que cierto.

Tomé mi celular de mi bolsillo y comencé a marcar el número de teléfono que estaba escrito en el pequeño pedazo de papel. Tenía que ser pronto. No podía esperar más nada, ____ me necesitaba. Al tercer timbre, el hombre contestó.

Abraham- Oficial, Buenas tardes. Me gustaría ir a hacer una visita a prisión.

NARRA ____

___- ¿¡Por qué!? ¿Por qué no me lo dijeron? -- grité mirando a cada uno de mis padres.

Mamá- Eras tan sólo una niña, no pensamos que nada de esto pasaría.

Papá- Creímos que Esteban no se enteraría o que lo dejaría pasar. Trabajamos por años para él.

__- ¿En serio creyeron que se comportaría amable y lo dejaría pasar? ¡Él mata gente! -- grité alterada. La rabia aumentaba mientras miraba a mi padre y recordaba todo lo que Esteban había hecho. Todo lo que su pandilla me había hecho -- Esteban vendía niños pequeños a hombres muy peligrosos. Es imposible que se apiade de alguien, por más cercano que sea. A él sólo le importaba su dinero.

Siempre a tu lado {Abraham Mateo y ____} [MPE #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora