Siempre a tu lado {Abraham Mateo y ____} [MPE #2]

Capítulo 39

NARRA _____

Llegamos a la fiesta rápidamente. El viaje en limusina fue muy divertido, Tony no paraba de bailar y cantar mientras Abraham y Susana hablaban conmigo. Bajamos del auto y nos detuvimos frente a la enorme mansión.

Por ser de noche todo estaba oscuro, pero las luces y los reflectores del jardín iluminaban el lugar haciéndolo ver muy hermoso, además de todos los árboles y plantas del lugar. Por la gran puerta blanca de madera entraban miles de personas vestidas formalmente y demasiado arregladas. Susana conocía a muy pocas personas mientras que muchos saludaban o simplemente le sonreían a Abraham.

Suspiré y miré a Abraham, que seguía a mi lado.

Abraham- ¿lista?

___- no lo sé. Todo esto parece tan... elegante.

Abraham- al igual que tú -- contestó sonriendo. Me sonroje y bajé la mirada. Por alguna razón el hecho de pensar en que yo era elegante me daba risa. Nunca imaginé que me pasaría todo esto.

Tony- ¿Qué esperan? Entremos. La fiesta ya comenzó. -- me incliné hacia adelante para mirarlo, ya que estaba al lado de Abraham, sus ojos brillaban y tenía una enorme sonrisa en el rostro que al verla se me contagió. Asentí y entramos.

Abraham tomó mi mano cuando pasamos por la puerta principal del lugar. Parecía que estaba en una de esas fiestas que sólo se ven en la televisión. El lugar era fantástico, las luces amarillas iluminaban muy bien el lugar haciéndolo parecer como si fuera de día.

Las mesas cubiertas por una tela blanca tenían adornos de flores justo en el centro y la alegre y fuerte música sonaba por todo el lugar, para mejorar el ambiente. Sonreí mientras miraba a Tony correr hacia la mesa que tenía una placa con nuestros nombres. Aún no podía creer lo importante que Tony y Abraham podían ser.

Tony- ¡Mira! ese es mi nombre. Ese asiento está reservado para mí. Y para nadie más. -- gritó Tony señalando la silla con su nombre.

Susana- Tony, contrólate. Pareces un niño. -- reclamó Susana al tomar asiento. Abraham rió y recorrió la silla con mi nombre para que me sentara, le sonreí en agradecimiento y me senté a su lado. Abraham está demasiado amable hoy.

Tony- ¿Pero cómo es posible que estén tan serios? ¡Esto es una fiesta! Somos los invitados de honor y estamos en una de las fiestas más importantes y elegantes del estado. ¡O incluso del continente! ¡O del mundo! -- reí y vi a Abraham negar con la cabeza fastidiado.

Abraham- Una de las fiestas más elegantes y te sigues comportando como un niño.

Tony- amargado -- susurró recargándose en la mesa.

De pronto las luces se apagaron y todos comenzaron a tomar sus asientos cuando un sólo reflector iluminó el centro del salón, justo bajo las largas escaleras que conducían a la segunda planta. La música se detuvo al instante y todos en la fiesta se callaron. Miré a Tony y noté que se comenzaba a levantar de la mesa para ver mejor, pero él tampoco sabía qué estaba pasando.

Xx- ¡Damas y caballeros! -- mencionó una voz a través de las bocinas negras que estaban a los lados -- Quiero agradecerles por haber asistido hoy a nuestra celebración anual. Como muchos de ustedes saben, la fiesta comienza a las 9 de la noche en punto, pero no podíamos comenzar sin los invitados de honor ¿no lo creen? -- todos aplaudieron, pero sólo duró unos pocos segundos. Intenté reconocer al dueño de la grave voz masculina, pero por más que lo intentaba no lo conseguía -- muy pocas personas saben quiénes son los invitados de honor de este año, así que con gran placer yo mismo los presentaré. -- unas fuertes pisadas resonaron en todo el salón. Me incliné hacia adelante, pero no lograba ver a nadie. Segundos después un hombre muy alto, fuerte y moreno se detuvo bajo la luz del único reflector. Creí ver a Abraham tensar todos los músculos de su cuerpo a mi lado al mirarlo, pero cuando lo miré su rostro parecía inexpresivo y serio, quizás lo imaginé. Había algo en ese hombre que me parecía familiar, pero no lograba recordar qué era.