Capítulo 5

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NARRA _____

Susana y Abraham entran en silencio a la cocina y yo me quedo a solas con Antonio en el comedor. Lo miro nerviosa y él baja el periódico que tiene en las manos para mirarme.

__- Em... -- pienso rápidamente qué decirle pero nada se me ocurre.

Antonio- ¿Cómo van las cosas con mi hijo? -- pregunta tranquilo.

__- Muy bien, señor -- Digo casi sin aliento.

Antonio- Me alegra, eres una buena chica, ¿Abraham te trata bien? -- pregunta con un tono severo.

__- Sí, es una buena persona. -- sonrío.

Antonio- Gracias a ti -- Frunzo el ceño confundida y Antonio me sonríe.

__- Disculpe pero no entiendo.

Antonio- Abraham siempre había sido un buen chico, responsable y cariñoso, pero llegó un tiempo en el que no sabíamos qué hacer con él. Hasta que llegaste tú. -- bajo la mirada pensando en lo que me ha dicho y Antonio se levanta de la silla. -- ya es muy tarde, buenas noches.

__- buenas noches. -- contesto.

Ambos nos dirigimos a nuestras habitaciones pasando por un lado de la entrada de la cocina y por un segundo la mirada de Abraham y la mía se cruzan.

Subimos las escaleras hasta llegar al segundo piso y Antonio se vuelve a despedir de mí cuando entra a su habitación. Entro a la mía y me cambio de ropa, poniéndome el pijama.

Hoy ha sido un gran día, Abraham es una muy buena persona y no sé que haría sin él. No entiendo porqué todos me dicen que lo he cambiado, yo no he hecho nada, incluso el primer día en que lo conocí él me salvó sin ni siquiera saber quién era yo.

Me termino de lavar los dientes y me acuesto en mi cama. Miro el techo sin siquiera apagar la luz antes y cierro los ojos. Agradezco tanto haber conocido a Abraham.... todo es mejor con él. Gracias a él no me siento sola, puedo estar en la escuela sin miedo, él me protege de Sonia siempre aunque no lo sepa y me acompaña a todas partes, me siento tan segura a su lado.

Cuando estoy a punto de dormir escucho un pequeño grito y se me viene a la mente la mira nerviosa y preocupada de Abraham. Me levanto de la cama asustada y bajo las escaleras buscando de donde proceden las voces.

Noto que las luces de la cocina están aún encendidas y me acerco más. No quiero molestarlos, y está mal escuchar, así que al recordar que Susana y Abraham están aquí me giro para regresar. Doy un paso hacia delante y alcanzo a escuchar que me llaman. Camino de regreso a la cocina y me detengo en la entrada al ver lo que pasa.

Veo a Susana triste intentado calmarlo y a Abraham, tenso e histérico, dándome la espalda.

Susana- Lo entiendo hijo, la quieres mucho, pero falta tan sólo una semana ¿Cuándo se lo dirás? -- quiero irme, sé que esto está mal, pero recuerdo el miedo que sentía Abraham ésta mañana y no puedo moverme.

Abraham- Pronto, lo prometo... ¿cómo se lo digo?

Susana- díselo directamente, hijo. Tiene que entenderlo. No te preocupes, todo estará bien.

Abraham- Pero ¿QUÉ LE DIGO? ____ ME IRÉ POR CASI MEDIO AÑO Y YA NO TE VERÉ -- grita levantando las manos desesperado.

Siento cómo cada parte de mi cuerpo se queda helada, la sangre baja hasta mis pies y las lágrimas comienzan a juntarse en mis ojos, Susana me mira aterrada y yo simplemente no puedo moverme ni apartar la mirada. Un frío recorre mi espalda y la fuerza y energía que sentía hace tan sólo un momento desaparece.

Siempre a tu lado {Abraham Mateo y ____} [MPE #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora