capítulo 8 (3 días antes de la boda)

670 93 2
                                    

Me gustaba mirarlo a los ojos y reír de la nada, como antes, como en los viejos, realmente viejos tiempos donde él no me ocultaba nada, yo no le ocultaba, la vida era sinceridad, supongo que Yon hizo que todo aquello desapareciera, algo bueno, ya que sin ella no lo hubiera conocido.

─Te contaré un secreto ─dijo él al tiempo que introducía un puñado de palomitas en su boca─. No estoy seguro de si quiero casarme ─fruncí el ceño, y golpeé su frente. Éste se rió. ¿Cómo era posible que pensara eso tres días antes? ¿Cómo pudo darse cuenta de que sus sentimientos hacia Yon habían cambiado tres días antes?─. No es como que ese día, estaré tartamudeando al dar mi respuesta es sólo que, no veo mi futuro, y siempre lo he visto.

─¿A qué te refieres con eso? Lay, no estás en momento de decir no, se supone que desde hoy es un sí, sin trabas, un sí limpio ─él se dejó caer sobre mi regazo con pesadez, estiró mis manos y tapó sus ojos con ellas.

─¡Sí, lo sé! Y estoy un 99.9% seguro de que quiero hacer esto, ella es genial y una excelente persona... Pero, ciertas cosas cambiaron estos últimos días, ¿comprendes? ─Asentí, aunque no lo entendía─ Sé que no me entiendes, te conozco, jamás has comprendido ninguna de mis acciones.

─Y tienes razón, Zhang Yixing no te entiendo, ¿cómo las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos? Ah, te diré la cosa... Espera, ¡no hay ninguna cosa! Lay no puedes jugar con los sentimientos de Yon, y menos ahora ─él se levantó y se sentó a un costado mío, y colocó su dedo índice sobre mis labios.

─Calla, que quiero intentar algo.

Su repentino cambio de humor, hizo que mi mente se confundiera. Con los ojos cerrados, Lay se acercó poco a poco. ¿Intentaba hacer lo que yo creía que haría? Claro que no, era descabellado y realmente tonto. Pero, cuando lo vi a escasos centímetros de mi rostro, supe que estaba en lo correcto.

Por mi mente cruzó un Lay de diez años, y una pequeña Hanuel de la misma edad, en un armario maloliente, pequeño, húmedo y lleno de abrigos gigantes, que se encontraban a unos cuantos segundos de unir sus labios, recordé aquél momento en el que había caído en el pozo llamado Lay, del cual no saldría hasta una noche lluviosa.

No, no, no, está completamente mal.

Gritaba mi mente cuando se percató de que mis ojos estaban cerrados, había sido un movimiento totalmente involuntario, y yo era incapaz de poder volverlos a abrir. Un escalofrío recorrió mi espalda cuando sus labios rozaron con los míos, mi estómago burbujeada. Aquél momento lo había anhelado tanto, que no pensé en nada más, sólo me dejé llevar por el aroma que su colonia transmitía, aquél aroma que tantas veces atrás me había embriagado.

Hanuel.

Abrí los ojos de golpe al escuchar la voz de Chanyeol resonar sobre mi cabeza, empujé a Lay cuando sentí que apretaba sus labios aún más fuerte. Lo miré, él aún tenía los labios extendidos y tenía el ceño fruncido, cuando abrió los ojos, evité su mirada, me levanté del sillón con rapidez y entré en el baño. Me dejé caer sobre la pared de la puerta. Y cubrí mi rostro con mis manos. ¿Qué había hecho?

¿Tú... ?

─Hanuel, oye perdón ─musitó Lay detrás de la puerta─. Esto no significó nada, Yon no debe enterarse. Yo, yo sé que... ¡Ah! Lo siento, Ha, es el estrés, ayer ni siquiera dormí nada, yo... No sé qué decir, jamás había metido la pata tan profundo ─terminó en susurros y con una risilla forzada.

¿Tú... ? Me pregunto, ¿por qué siquiera pensé en ti en algo más que una amiga? Siempre lo preferirás a él antes que a mí, ¿no es así? Aún y cuando, "formalmente", ya somos pareja, siempre estará él antes que yo.

Perdón, yo... Fue él... No quise...

Sh, Hanuel, empeorarás las cosas, no digas nada.

─¡Hanuel, perdón por esto! ─Gritó Lay─ Yo, yo no quise. Tranquila, aún me casaré con Yon, esto no significó nada... nada ─susurró. Y sentí como su una daga estuviera clavada en mi pecho─. Creo que ésta vez no vi mi futuro haciendo tal tontería como esa, lo siento.

Cerré los ojos sintiéndome y sabiendo que era una basura. Para él no había significado nada, pero, para mí, durante un segundo, significó el universo entero, un tonto sueño de infancia que se había convertido en un anhelo de adolescente. Bajo mis párpados, pequeñas gotas saladas se crearon y resbalaron por mi mejilla.

Había traicionado a tres personas. Chanyeol, Yon, la estúpida resignación. ¿Cómo? Aún no podía explicarme cómo aquello había sucedido, ¿de verdad él quería hacer eso? Probablemente no. ¿Él quería herirme? Probablemente no. ¿Él quería experimentar? Probablemente sí. ¿Por qué con su "mejor amiga"? Porque ella ya no es tan importante para él.

Tres días, él estaba a tres días de sellar un pacto para toda la vida y se atrevía a faltarle el respeto descaradamente a su prometida, no sabía cuán profundo Lay podía llegar, pero ahora, se había enterrado bajo tierra.

Odio a mi corazón, por quererte tanto, porque sé que te perdonará en la mañana.

Por favor, házlo. Yo...

¡Hanuel! Estás empeorando todo, no digas nada, no pienses nada, que tus pensamientos se están clavando en mi cabeza.

Cerré los ojos con más fuerza, dejé que las lágrimas bajaran, y me dejé llevar por la melodía que los constantes gruñidos de Chanyeol hacía. Abrí los ojos con pesadez al escuchar a Lay tocando la puerta.

─Desde este momento ─comenzó con voz profunda y seria─, es un sí, un sí sin trabas, uno completamente limpio. Yo la quiero, y desde hoy, el futuro se verá con más claridad.

Sonreí un poco, al fin estaba haciendo algo bien, sin importar cuán mal me sintiera, debía reconocer que por primera vez, él había escogido el camino correcto, y yo por primera vez, había hecho que las cosas salieran mal y empeoraran.

moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now