capítulo 2

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«No confíes, no confíes, no confíes.»

Decía mi mente, cada vez que levantaba la mirada del plato de cereal y veía sus oscuros ojos mirándome. Masticaba todo mientras pensaba en otra cosa. Levantaba la mirada, y el proceso se repetía.

«Confía, confía, confía.»

A pesar de lo que mi mente expresaba, él estaba ahí. Comiendo un plato de cereal frente a mí, en mi casa. No tenía ni idea de hasta dónde mi bondad podía llegar, pero cuando lo vi, mojándose afuera de mi puerta... Simplemente yo era demasiado buena.

─¿No piensas contestar? ─Preguntó Chanyeol con la boca llena de cereal de chocolate. Negué, observando la pantalla de mi celular, donde se alcanzaba a leer Bello Lay─ Es en serio, Hanuel, contesta, ese pitido está empezando a fastidiarme ─el celular sonó unas cuatro veces más, antes de que Chanyeol lo tomara─. Contestaré.

─¿Qué? ¡No lo hagas! ─Le grité, intentando quitarle mi aparato de las manos, no lo logré. Sus brazos, eran más largos que los míos, y más fuertes.

─Gracias por notarlo ─mencionó antes de contestar─. ¿Hola?... No, no es ella... Se encuentra haciendo cosas que las solteras normales hacen... Pues yo soy... Batman ─gruñó con la voz aún más profunda, si es que se podía─... No puede contestar... Te diré la verdad, ella está en el baño... No quiero interrumpir a una chica en el baño, viejo... ¡Ya te dije que en el baño! ¿Sabes qué? Olvídalo, hablamos luego, cuídate, adiós ─con una sonrisa divertida me tendió el celular. Se lo arrebaté.

─¡Ahora no dejará de llamar! Gracias ─me mordí el labio. Entre mis manos, el celular vibró, era un mensaje... Vibró muchas veces más.

─Entonces, no querrás salir del baño nunca ─comentó tranquilamente mientras introducía una cuchara de cereal a su boca.

─Exactamente, ¿qué te dijo?

─Hola... ¿Hanuel?... ¿Dónde está ella?... ¿Y tú quién eres?... Pásame a Hanuel, Batman... ¿Dónde está ella?... Quiero hablar con Hanuel, sé que no está en el baño, pásamela... ¡Déjate de tonterías! ¿Dónde está Kim Ha Nuel? ─Agudizó un poco su voz, dando el efecto de que se trataba de Lay.

─Se molestará ─mordí el borde del celular, y lo dejé sobre la mesa. Las vibraciones que éste omitía, comenzaban a ocasionarme pequeños calambres en la mano.

─Tú estabas molesta.

─Lo sé, pero es mi mejor amigo ─miré mi cereal, y cómo las hojuelas se hundían por estar tan aguadas.

─Y tú, su mejor amiga ─tenía razón.

«Siempre tengo la razón, nena.»

«No me llames así.»

─Estoy cansada, iré a dormir ─ya comenzaste a fastidiarme.

─Para mí tampoco es muy placentera tu presencia aquí, querida. Pero no tengo a dónde ir, y tú eres demasiado buena como para correrme ─me sonrió divertido. Me costaba admitirlo, pero tenía razón, mis padres me habían educado demasiado bien─. Gracias, señor y señora Kim ─debía pensar menos─. Tienes razón, piensa menos. Eres muy ruidosa ─con los dedos índice señalé mi frente, él frunció el ceño.

─No entres aquí, ¿sí? Es bastante privado.

No era de mis cosas favoritas que alguien entrara a mi habitación, y mucho menos que se entrometiera en mi mente.

─No te lo prometo ─rodé los ojos, y caminé hasta mi habitación. Al abrir la puerta de ésta, volteé y Chanyeol seguía detrás de mí. Suspiré, y lo miré apretando los labios. Coloqué mi mano en su hombro.

─¿Qué ocurre ahora? ─Éste me miró con el ceño fruncido, y dio un vistazo a mi habitación─ ¿Piensas dormir en mi habitación? ─Asintió con una sonrisa divertida─ Mira, amigo. Te presté mi casa, mi comida, mi hospitalidad, lo menos que podrías hacer es no dormir conmigo.

─Esta es tu casa ─con su dedo índice, golpeó mi nariz─. Soy tu invitado, por lo tanto. Deberías al menos mantenerme informado sobre dónde dormiré ─rodé los ojos.

─La puerta a un lado del baño, habitación de huéspedes ─abrí la puerta de mi cuarto, pero él la volvió a cerrar─. ¿Ahora qué?

─No pienso dormir a un lado del baño, ¿crees que es lindo escuchar cómo haces tus necesidades?─Tallé mi frente, ¿ese chico quién se creía que era?─ Park Chan Yeol, un gusto.

─¡Lo sé! Lo haz repetido toda lo noche─dije agitando los brazos, luego lo señalé acusatoriamente─. Y te dije que mi cabeza es privada.

Se carcajeó, entré a mi habitación y le cerré la puerta en la cara. Le puse pestillo, presentía que él trataría de abrirla. Y pocos segundos después, lo intentó.

─Bien, bien. Ya entendí, me voy al baño.

Corrí hasta el interior de la habitación, y me tiré sobre la cama. Intenté no pensar, por la situación de que mis pensamientos ya no eran privados. Pero, no pude. Había tanto que pensar, que sólo ignoré el hecho de que él estaba escuchando.

La primer cosa, fue saber que Lay tenía novia, ¿desde cuándo? No lo sabía. ¿Por qué no me lo había dicho? Era otro misterio.

«Ni tan misterioso, porque empezaron a salir hace dos meses. Y no te lo dijo, porque lo olvidó. Así de sencillas son las cosas, mujercita.»

Con la almohada, cubrí mi rostro. No quería enterarme tan rápido, lancé la almohada a la pared que conectaba las habitaciones.

«Lo siento, no creí que no quisieras saber.»

─¡Chanyeol cierra la boca!─Le grité.

«Pero si no estoy hablando, ¿estás bien, mujercita? Creo que deberías ir a ver un doctor.»

«Sigue así, y te saco de mi casa, hombrecito.»

─¡Hanuel!─Gritó una voz conocida desde mi ventana, fruncí el ceño y me levanté con lentitud.

No vayas.

Me acerqué más, ignorando completamente la profunda voz de mi invitado.

─¡Kim Ha Nuel, sé que estás ahí!─Me asomé un poco, sin dejar que Lay viera mi cara. Me mordí el labio, estaba lloviendo, él estaba afuera. Quizá simplemente yo si era demasiado buena. Fui hasta la puerta, decidida a abrirle. Pero ésta estaba trabada. Chanyeol. Golpeé la madera. Nada ocurrió.

─¡Lo siento, amigo! Ella está durmiendo─gritó éste desde la ventana de huéspedes. Golpeé la puerta con más fuerza. Lay me odiaría─. Vuelve otro día─canturreó al momento en que la puerta se abrió.

Corrí casa afuera, topándome con la fría y pesada lluvia. Él se había ido. Chanyeol lo había espantado.

«Era lo mejor... Además, él regresará mañana.»


moonlight. →park chanyeol [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now