Capitulo 31 Maraton 2/3

13.5K 896 24
                                    

Pov Anastasia

Estoy sentada encima de mi escritorio, mi falda esta encima de mi cintura, los botones de mi camisa sueltos y Christian esta comiendo de mis pesones como si fuera un bebe, agarro su cabeza y lo pego mas a el, me besa para luego bajar a mi entrepierna, siento como desgarra mis bragas y luego su boca esta chupando y lamiendo ese punto tan sensible, muerdo mis labios para no gritar de placer, sus dedos entran en mi y mi mente se nubla, me agarra por las nalgas y me lleva al filo de la mesa, deja de usar sus dedos y cuando abro los ojos, lo veo bajando el cierre de su pantalón, saca su erección, la agarro y comienzo acariciarlo, lo veo cerrar los ojos y aprieta sus manos, lo pongo en mi entrada y lo paso de arriba abajo, el coge el mando y de una sola estocada me penetra.

- Por Dios,- susurro cuando lo siento todo dentro de mi.

- Shuuuu,- me besa para acallar mis gemidos, se mueve despacio pero yo necesito liberarme así que lo agarro por las nalgas y lo ayudo,- Duro?- me dice con voz dura.

- Si...- gimo,me agarra por las nalgas y me para de la mesa, ahora el me mueve sobre el mientras juega con mis senos, en cada embestida lo siento muy adentro, sale de mi y cuando vuelve a entrar un aluscinante orgasmo se apodera de y entierro mi cara en su cara para no gritar, con un gruñido siento como me llena de el...

Sale de mi y gimo al sentirme vacía, se acomoda los pantalones, mientras yo bajo mi falda y abotono mi camisa.

- Eso fue genial,- digo con voz entre cortada.

- Tu haces que yo pierda todo el control,- me reprocha, ya que yo fui quien provoco esta locura mandandole mensajes de textos calientes, diciéndole que lo necesitaba y cuando decidió entrar a la oficina, yo estaba sobre el escritorio con los dos botones de mi camisa abiertos,- Pero me facina,- me agarra por la cintura y me besa con pasión.

- Te Amo Christian,- digo en sus labios, en ese momento suena el teléfono y contesto, es Andrea para informarme que llamaron de la relojería y que mi encargo esta listo.

- Quien era?- dice con curiosidad.

- Mi mama que quiere verme,- miento aunque le pedí a mi madre un favor inmenso y dijo que me va ayudar.

- Ok,- dice poco convencido,- Voy estar en la cafetería,- sale de la oficina, yo voy al pequeño baño de mi oficina y arreglo mi ropa, luego voy a la oficina de mi mama.

- Mama,- digo desde la puerta,- Puedo pasar?

- Claro que si corazón? Que necesitas?

- Que me prestes a Sawyer,- me mira con curiosidad,- Es que el domingo es el cumpleaños de Christian y necesito buscar su regalo sin que el sospeche.

- De acuerdo mi amor,- llama a Sawyer, minutos después el entra y le explico lo que quiero.

- De acuerdo señorita,- le entrego la orden de compra y el sale de la oficina, me despido de mi mama y vuelvo a mi oficina...

- Annie,- dice mi padre que viene llegando acompañado de dos hombres mas.

- Papa,- me acerco a el y le beso la mejilla,- Hola,- saludo a los hombres que lo acompañan.

- Annie, te presento a Sam Jhonson y su hijo Erick,- dice mi padre, saludo al señor y luego al mas joven quien se queda con mí mano agarrada mas de la cuenta, me suelto de su agarre.

- Mucho gusto de conocerlos,- digo con cortesía,- Si me disculpan tengo algo que hacer.

- Espero volver a verte,- dice Erick y me guiña un ojo, pero que le pasa a este tipo?

- Seguro,- digo con ironia y voy a mi oficina...

Pov Christian

La palabra control no existe cuando de Anastasia se trata, le hice el amor de una manera indescriptible en su oficina y lo mas excitante fue que todo el mundo estaba en su puesto de trabajo y nosotros encerrados en nuestra burbuja, esta mujer me tiene definitivamente loco por ella.

Cuando vuelvo al lobby todo esta en orden, una hora después Ana sale de su oficina y vamos a la casa ya que es mi fin de semana libre, tenemos planeado pasar todo el día juntos y en la noche iremos a casa de mis padres a cenar.

Cuando llegamos a la casa voy a mi habitación para recoger mi maleta y lo mas importante la sorpresa de Ana.

- Ya te vas?- dice Ana, por suerte que estoy de espalda a ella y puedo esconder lo que tengo en las manos, me doy la vuelta y la miro a los ojos.

- Si mi amor,- camina hacia mi y nos fundimos en un abrazo.

- Te voy a extrañar,- hace un pucherito.

- Yo también,- le digo,- Pero el domingo vamos a pasar todo el día juntos.

- Por suerte,- dice y me besa,- Ya me voy, cuidate y Te Amo.

- Esta bien mi amor...- la veo salir y sonrió ante la idea que pronto estaremos juntos pero esta vez sera para siempre...

El GuardaespaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora