Espía improvisada.

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-¿Pero por qué tengo que ser yo?- grito una desesperada Astrid.

-Porque te vi coqueteando con la mirada a Alex, a demás seguro ya sabe que desactive su rastreador y estará a la defensiva- dije entregándole una pequeña cajita donde estaba mi pequeño invento.

-¡YO NO LE ESTABA COQUETEANDO!- pude notar como su nariz y sus orejas se tornaron rojas de la rabia de inmediato

-¡Si lo hacías! Ahora, deja de comportarte como una niña y colabora, porque si bien recuerdo el día que entraste al instituto dijiste "yo encontrare al hijo de lucifer nadie se resiste a este bombón"- dije esto último dando una mala imitación de su voz.

-Dos cosas... 1- yo no creo que Alex sea el hijo de lucifer y 2- ¡mi voz no es así nerd de pacotilla! Que conste que lo hago por Christian, por nadie más- tomo con mucha brusquedad la cajita de mi mano y se fue dejando solo el sonido de sus tacones.

-¿Qué fue todo eso?- dijo un somnoliento A.J

-Eso fue la caprichosa de tu melliza, ahora cambiate que tenemos que irnos al instituto - dije empujándolo hasta su habitación

-¿te vas conmigo?- dijo poniendo resistencia en la puerta

-¿Te vas con A.J?- la voz de Santiago se escucho detrás de nosotros y A.J cayó de inmediato al suelo, se levanto y cerro la puerta en mis narices.

-Edward salió para New York muy temprano y Astrid no me quiere ver ni en pinturas, así que tengo que irme con A.J- dije mientras caminaba hasta la cocina

-Podrias habérmelo pedido a mi, es más, vamos - dijo tomando mi mano y llevándome con él, puse resistencia y aparte mi mano -yo no puedo irme contigo, no pueden vernos llegar juntos, ya Damian nos vio ese día hablando y sería muy extraño que ahora llegue contigo- dije mirando el suelo

-Entonces te dejo una cuadra antes, no permitiré que te vayas con A.J, el es un peligro en el volante-

-Estas celoso porque te gané ese día a las carreras - dijo A.J pasando por nuestro lado con su cabellera negra y su look de británico

Íbamos saliendo de la base en la camioneta jeep cuando encendí la radio tratando de buscar una emisora, pero este lugar quedaba en medio de la nada, no se escuchaba ninguna -ash- solté un suspiro exasperado -Toma, tengo música en mi teléfono, ponla si quieres - dijo mientras me pasaba su teléfono y sacaba un cable de la guantera

-¿Sabes como usarlos?- me preguntó con una sonrisa divertida en su cara

-¿Con quien crees que estas tratando?- dije fingiendo indignación y haciendo que Magic de Coldplay comenzara a sonar en todo el jeep

En el camino al instituto veníamos muy callados ambos, no teniamos una conversación desde el sábado, solo nos dirigiamos ciertas frases y ya, estábamos ambos en silencio mientras que James Blunt sonaba, Santiago resultó tener un excelente gusto musical, cuando vi que solo faltaba una cuadra para llegar al instituto le dije que se estacionara y así lo hizo, tome mi bolso y me baje de su jeep, espere que el cruzara la esquina y comencé a caminar, de pronto una corneta me hizo voltear, era Damian en su carro, este chico me sorprendía cada vez mas, pensé que solo tenia la moto

-¿Que haces caminando? Montate, te llevo lo que resta de camino - dijo mirandome a través de esas gafas oscuras que complementaban su look, se veía mas hermoso que nunca y su sonrisa me derritió por completo, subí a su auto y le devolví la sonrisa

-No tenias que molestarte, solo faltaban unas dos calles- dije observando su hermoso rostro

-Si esta a mi alcance no caminarás ni dos pasos, te llevaría cargada a todas partes - dijo bajando sus lentes y guiñandome un ojo, yo no pude evitar sonrojarme y sonreir de inmediato - y mi pago es verte sonreír y sonrojada- cubrí mi cara con ambas manos, no podía con la vergüenza, mis mejillas estaban calientes y rojas...