Nuestro viaje (Cara Delevingne y tú)

Segunda Temporada.

-Con todo el respeto que se merece licenciado, ¡¿Usted está loco?!, es mi madre y no la quiero meter a la cárcel.

Te habías comenzado a exaltar pero Cara, quien se encontraba callada y atenta a la conversación, te detuvo con un ligero apretón en la pierna dándote a entender que necesitabas calmarte. Tomaste un largo respiro y dejaste que el abogado prosiguiera.

-Es la única opción que veo. Si usted quiere demostrar que su hermana lleva una vida que no es sana para ella al mismo tiempo va a demostrar que su madre es una adicta y que no es apta para tener a una menor a su cargo debido a sus malos tratos.

-Debe de haber otra forma, estoy segura de que existe otra.

-No la hay, lo siento.

Soltaste una gran bocanada de aire y metiste tu cabeza entre tus brazos, demostrando lo frustrada que estabas en ese momento.

La mano de Cara encontró la tuya y la comenzó a acariciar haciendo que te sintieras un poco más reconfortada. Levantaste la cabeza para encontrarte con sus ojos azules y una sonrisa tierna que te hizo recordar que tenías el apoyo de ese grandioso abogado y no podías desperdiciarlo así.

-En todo caso de que yo aceptara meter a la cárcel a mi madre, ¿Cómo demostraremos todo eso?

-Podemos pedir unos estudios de su sangre probando así que hay droga en su cuerpo.

-¿No se necesita alguna orden judicial o algo por el estilo?

-Sí, pero yo prácticamente ya la tengo. Usted tiene la última palabra, ¿Quiere proseguir con el caso?

¿Cuál es la respuesta correcta? ¿Quieres deshacerte de tu madre realmente? Era la decisión más complicada de tomarías en toda tu vida. Tal vez tu mamá no era la mejor mamá del mundo, pero no merece ir a la cárcel.

-Yo... no lo sé.

-¿No lo sabe?, tiene el caso ganado, no hay nada que pueda salir mal.

-¿Qué tal si no es una adicta?, puede ser que ella sea así.

-Igual podemos quitar la custodia de la niña porque ella está bajo violencia doméstica.

Repasaste todo que estaba pasando en tu cabeza. Una, dos y hasta tres veces. ¿Por fin Miranda, Sam y tú estarían libres de los maltratos de tu abusiva madre?

Nadie sabía que estabas ya en tu ciudad, solo tu hermano Sam. Habías tenido una corta conversación con él acerca de todo lo que estabas planeando y estuvo de acuerdo en cooperar. Había compartido contigo las medidas que había tomado tu madre para evitar que cuando llegaras pudieras tener cualquier comunicación con la pequeña Miranda. No eran demasiadas, pero sabías que la tenía muy bien vigilada.

Antes de poder darle el 'Si quiero seguir con el caso' al abogado una vez más hablaste con Cara agradeciéndole por todo lo que estaba haciendo por tu familia.

-Cara, yo... no tengo palabras para agradecerte todo esto, en verdad, no sé cómo podré pagarte todo esto.

-No me pagaras nada, me gusta ayudar y eres la persona indicada para hacerlo.

-Eres una persona estupenda Cara.

Estaba decidido, lo ibas a hacer. Querías la mejor vida para tu pequeña hermana y estabas segura de que tú se la podrías dar.

-Bien, mi decisión está tomada licenciado.

-La escucho.

-Seguiré en el caso. No importa que lleguemos hasta las últimas consecuencias, no me voy rendir hasta que mi hermana esté libre de mi madre.