Nuestro viaje (Cara Delevingne y tú)

Londres

Apenas abriste los ojos y respiraste más fuerte escuchaste su voz.

-Qué bueno que pudiste dormir, casi se cae el avión.

-¿Qué?

Dijiste aún un poco dormida.

-Es broma, tranquila.

Te dijo mientras la escuchabas reírse un poco.

-No es divertido, Cara.

-Está bien, solo tranquilízate.

Te diste cuenta que te encontrabas en una posición muy cómoda, al parecer para ambas, y otra vez, ella estaba tomando tu mano.

-¿Por cuánto tiempo dormí?

-Tal vez cuarenta minutos.

-Oh, lo siento, ya debí haberte cansado.

Le dijiste mientras te enderezabas lentamente, rompiendo todo contacto que tuvieras con ella.

-En realidad no.

Dijo en un tono un poco triste.

-¿Tienes un poco de agua?

-Sí, ten, acábatela si quieres.

-Gracias.

Te entrego una pequeña botella con agua con poco menos de la mitad. Cuando comenzaste a tomar agua, a pesar de que era natural, te supo dulce, tal vez era el bálsamo de labios que Cara estaba usando.

-¿En qué hotel te quedaras?

-Al parecer en 'Four Seasons', ¿me irás a visitar?

Dijiste con un tono un bromista.

-Sí, claro, si no te molesta.

-Claro que no, solo que va a ser muy poco tiempo el que esté en el hotel.

-Oh, claro.

El silencio se apoderó del momento y ella sacó su teléfono.

-Si no te molesta, ¿podrías hacerme saber tú itinerario?, de verdad te quiero ver otra vez.

-Claro.

Tomaste su celular y comenzaste a teclear.

Londres.

'Día 1' – (Noche de llegada) Hotel.

Día 2 – Hotel. Cena en 'Planet Hollywood', resto de la noche en el hotel.

Día 3 – Big Ben, Parlamento, Piccadilly, cambio de la guardia real, Warner Bross Estudio, London Eye.

Día 4 – Museo de cera Madame Tussauds. Estación St Pancras a París.

-Por ahora solo recuerdo eso Cara, espero que sea suficiente.

-Claro que lo es.

Lo dijo con una enorme sonrisa.

-¿De verdad me irás a ver?

-Claro, que sí, si no te molesta, yo no veo problema, estoy de vacaciones.

-Claro que no me molesta, eres una persona muy agradable.

-Tú también eres muy agradable.

Las dos tenían pequeñas sonrisas en el rostro y cuando mirabas de reojo te diste cuenta que iba por tu mano, una vez más, así que te paraste rápidamente y le dijiste que necesitabas ir al baño.