Capítulo 5

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Llegué a la papelera del instituto, miré en ella, y efectivamente había una nota allí, al abrirla pude leer las letras "DETRÁS". ¿Significaba aquello que tenía que mirar detrás de la nota? O quizás debía mirar detrás de mi...
Me di la vuelta y me encontré con Taehyung acercándose hasta que sus labios estaban pegados a los míos, sus manos fueron directas a mi espalda y las mías a su cuello, profundizando más el beso. Después se separó y abrió su boca en señal de que iba a hablar.

~Mamuri doen i seonyul wieseo na hollo beotigo isseo...~
Dichosa alarma...acabaría odiando esa canción, ya que era lo único que se atrevía a despertarme de mis sueños más bonitos.
-¡Yo es que me cago en mi vida! Y EN LA TUYA-Le grité al móvil, lo cuál no tenía ningún sentido ya que no me iba a escuchar, pero haciéndolo me sentí mejor.

Frustrado me lavé la cara, me vestí y desayuné lo poco que había en la despensa, aprovecharía el que salía para hacer la compra. Después recogí mi habitación, cogí las llaves y mi móvil y salí corriendo hacia la escuela.
Una vez que llegué allí me acerqué a la papelera, ya podía pasar lo mismo que en mi sueño...

-Veamos...¿donde te escondes notita? Oh, aquí estás.
-Eh gilipollas, ¿ahora le hablas a las basuras?
-¿Qué quieres Jimin?-me giré a mirar al niño retrasado, pero tuve que mirar a más personas, ya que no estaba solo, con él se encontraban: RapMonster, Jin, Suho, Kris y Xiumin. Y por supuesto Taehyung. Espera un momento...¿Qué coño hacía con ellos Xiumin?
-Yo nada, solo te hemos visto haciendo nuevos amigos y hemos venido.
-Vaya os debo de gustar mucho para que me espiéis.
-Te crees muy listo, ¿verdad?-Ahora habló RapMonster.
-No es que lo crea, es que se que lo soy.
-Vaya vaya vaya...vamos a enseñarle que no tiene que ir de contestón por la vida...
En un chasquido de dedos de Jin, Kris y Suho me agarraron de los brazos, pegándome a una de las paredes de la escuela. Y Jin se acercaba a mi con paso lento.
-Vamos Jimin, te dejo hacer los honores, se que le tienes ganas.
-¡Perfecto! A ver enano, ¿Dónde lo quieres, costillas o espinilla?
-¿Enano? Tendrías que mirarte en un espejo más a menudo... y si puedo elegir prefiero espinilla.
-De acuerdo.
Jimin empezó a golpear mi estómago con ambas manos, dejando ver que además de retrasado era sordo. Cuando mi cuerpo no aguantaba más caí al suelo, haciendo que la nota cayera de mi mano, yo con todas mis fuerzas intenté cogerla, pero cuando estaba apunto de rozarla, el pie de Jimin se clavó en mi mano, produciéndome un grito terrible. Estaba claro, me la había roto.
-¡Hijo de puta!-Gritaba sin control.
-Por lo menos yo tengo madre, y no como tú.
Dolió, dolió mucho más que mi estómago y que mi mano. Él tenía razón, mis ojos se nublaron y empecé a llorar, y las patadas, ahora por parte de Suho siguieron, pero a mi ya me importaba bien poco.
-¡VALE YA! Creo que le ha quedado claro que no tiene que meterse con nosotros. Dejarle en paz ya.
-¿Ahora eres su protector Xiumin? ¿No te viniste con nosotros porque decías que el era un maricón? A ver si ahora va a ser verdad que todo se pega...-Tras la gracieta de Kris, la cara de Xiumin se puso roja, y Taehyung se retiró. Cobarde.
-Ni soy su protector, ni nada. Pero ya está bien.
Las manos de Xiumin me ayudaron a tenerme en pie, y después se agachó para coger la carta, y guardármela en el bolsillo.
-¡Cuidado no os acerquéis está contagiado!
-Sí de tu gilipollez.

Me agarró de la cintura e hizo que pasara el brazo con la mano mala por su hombro, y dándoles la espalda a los demás me sacó de allí. Nos alejamos lo suficiente como para que no nos vieran. Pero ya que ni mi cuerpo ni mi alma aguantaban tanto dolor, tuvimos que sentarnos en un banco cercano.
-¿Es verdad lo que han dicho...?-Las pocas palabras que podía pronunciar, salían de mi boca como un susurro.
-¿Lo de que yo pienso que eres un maricón?
-Eso mismo.
-No...es solo que...
-¡Eh!
Ese tono seco...esa voz tan grave, pero a la vez tan seductora...de acuerdo, sabía quien era. Intenté mirar hacia el lugar en el que se encontraba el dueño de esa voz. Me apoyé en el banco para estirar mi cuello hacia arriba, pero se me pasó el que tenia la mano rota, y grité.
A los pocos segundos las manos de Xiumin estaban sobre mi, pero un empujón hizo que se separase.
-Largate, me quedo yo.
-Pero...
-Que te largues he dicho.

Vi a Xiumin alejarse, y recordé las palabras de Jimin.
-Mamá...-Y las lágrimas cayeron por mis mejillas.
-Mira Jungkook, lo quieras o no, te vienes a mi casa.
Y me cogió en brazos dispuesto a cargar con mi peso hasta su casa.

Detrás (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora