About wristbands and beanies.

About showers and flashes.

WonWoo suele pensar acerca de muchas cosas en los peores momentos, es un método de defensa que desarrolló desde joven. Cuando iba al dentista, cuando lo dejaban sólo en su casa; cada vez que tenía miedo su mente se dispersaba. Esta vez no tenía miedo, pero sí que necesitaba que su mente se fuera lejos. Y justo cuando más lo necesitaba, su mente había decidido quedarse allí, justo donde estaba.

Lo único que hizo de inteligente su cerebro fue obligarlo a voltearse a mirar la bonita puerta del baño; aún así podía escuchar claramente cómo MinGyu se estaba sacando la ropa. Sí, Kim MinGyu estaba sin camisa y próximamente sin nada justo detrás de él. Y por supuesto WonWoo estaba mirando la hermosa puerta; era blanca y no tenía ningún rayón o mancha, además, se notaba que era una buena madera.

El sonido de la hebilla del cinto golpeando contra el suelo hizo que su repentina distracción se fuera corriendo lejos de su mente. Ahora estaba allí y en ese momento. Realmente MinGyu se estaba desvistiendo detrás de él. Por un momento sus neuronas se desenchufaron. Verdaderamente estaba ocurriendo aquello que (muy de vez en cuando) deliraba. 

   — ¿No te vas a duchar conmigo? —  Preguntó MinGyu y segundos después escuchó la ducha caer sobre la tina. 

   — ¡No, claro que no! ¿Por qué lo haría? —  Chilló WonWoo intentando hablar con normalidad. 

   — No sé, cuando éramos niños siempre lo hacíamos. — 

    — Por eso, éramos niños. Ahora ya somos grandes y no hacemos más ese tipo de cosas. Así que me iré fuera mientras te duchas, cuando terminas me avisas y te lavo el cabello. —

WonWoo tomó el pomo de la puerta, dispuesto a salir cuando MinGyu habló. 

   — A veces extraño esos días. — 

Aunque se quedó rígido durante unos instantes, no se demoró demasiado en salir, tampoco dijo nada. Porque no estaba preparado para decir algo en una situación como esa. WonWoo estaba seguro de que cualquier persona tomaría ese comentario cómo si MinGyu extrañase su niñez, pero en él, surgió una pequeña chispa de esperanza que quería apagar inmediatamente. La razón por la que su amor sobrevivió tantos años sin hacerle daño fue porque el jamás tuvo ninguna expectativa en el menor. No se hacía ilusiones, ni fantaseaba demasiado; porque tenía los pies bien firmes en la tierra. 

Se dejó caer sobre la cama de MinGyu, a pesar de que el no pasaba demasiado tiempo en ese departamento, las mantas olían tanto a él. Parecía cómo si estuviese siendo rodeado únicamente por MinGyu y por eso cerró los ojos, muy seguro de que el menor se tomaría tiempo para ducharse. 

YooBi entró con unas maletas en la habitación, sorprendiéndose al encontrar a WonWoo tirado sobre la cama de su hermano. 

   —  Creí que estarían haciendo cosas sucias en la ducha. —  Comentó la muchacha. 

   —  Pues hoy no será el día. —  WonWoo suspiró. 

   —  ¿Qué pasó, eh? — 

   —  Nada, sólo... No es el momento. — 

    —  Aigoo, creo que deberías aprovechar la oportunidad. Digo, luego de hoy, MinGyu no será únicamente tuyo. — 

WonWoo abrió los ojos y miró a la muchacha, interrogante. 

   — Digo, te las apañaste bien para lidiar con tus celos respecto a todo un colegio que reconoce a Min-ah como un chico guapo, pero ¿Puedes lidiar con todo un país diciéndolo? Desde hoy el será un modelo, y no será exclusivo para ti. Te aseguro que tendrá muchas fanáticas y obligaciones, que lo mantendrán alejado de ti. ¿De verdad estás preparado para eso? —