About wristbands and beanies.

About photos and handkerchiefs.

WonWoo estuvo mirando el techo el resto de la noche. 

Allí, tendido en su cama, estaba pensando; pensando tan profundamente como nunca lo había hecho en sus dieciocho años de vida. Realmente no esperaba que Lee JiHoon le dijera eso, menos que menos, que sus sospechas de que salía con Choi SeungCheol fueran ciertas. Él sólo suponía pero muy en el fondo no creía que eso fuera posible. Aún más triste era que tenía razón; cuando JiHoon debutara como Woozi, no podía tener una vida amorosa pública, la imagen lo sería todo.  

Suspiró y rodó sobre su costado; en realidad, tenía razón, el pensaba un montón acerca de tonterías en vez de aprovechar ese tiempo tan lindo que podría estar viviendo con Kim MinGyu. Pensó que faltaba poco para que terminara el colegio y él aún no sabía que diablos haría con su vida. Estiró su mano sobre la mesa de luz y miró su teléfono, tuvo que entrecerrar los ojos por la luz intenta en medio de la oscuridad. 

Eran las tres y veintisiete de la madrugada y pudo ver la sonrisa bonita de MinGyu en su fondo de pantalla, era una fotografía de ellos dos juntos, había sido sacada hace un par de meses, en una reunión familiar de los Kim al que él fue invitado junto con su familia. Estaban con las cabezas juntas y los dedos en forma de V, sonriendo felizmente. Bueno, en realidad, sólo estaba sonriendo abiertamente MinGyu, porque él, por algún motivo había puesto los labios como si estuviera dando un beso. No recordaba porque había hecho eso, pero MinGyu y él se habían puesto de acuerdo para poner la misma foto como fondo; no sabía si el menor aún la mantenía. 

Se estiró sobre el borde de la cama, mirando a MinGyu dormir desparramado en un futón en el suelo. Estiró su brazo silenciosamente, buscando a ciegas el teléfono del menor. Una lucecita titilante le dio saber la ubicación del móvil. Desbloqueó el teléfono, tenía una cantidad de notificaciones de instagram, de personas que lo seguían y comentaban sus fotos. Al correr las notificaciones sonrió gratamente al ver que él tenía el mismo fondo. 

    — ¿Tengo que asustarme porque revisas mi celular mientras duermo? — Preguntó MinGyu con la voz ronca y rasposa.  

WonWoo dio un chillido y por el susto tiró el teléfono, el móvil se estrelló contra el suelo del lado de la pantalla y el mayor se hizo un ovillo vergonzoso en la cama. MinGyu se incorporó y observó su teléfono, tal vez no fue buena idea asustar a su hyung. Tenía la pantalla rota y no parecía querer prender. 

WonWoo comenzó a soltar disculpas una detrás de la otra, que se atropellaban en la punta de sus labios y estaba seguro de que no se le entendía nada; aún así MinGyu solo sonrió y le revolvió el cabello.  

    — No tengo idea de que diablos estabas haciendo, pero no hay problema; de cualquier forma, quería cambiar mi teléfono. — 

    — Yo sólo quería saber que fondo tenías, iba a dejarlo en su lugar luego. — 

MinGyu ladeó la cabeza y soltó una carcajada que intentó contener debido a la hora. 

    — Entonces, cuando me compre un nuevo teléfono, tendrás que sacarte una foto conmigo... donde me des un beso a mí y no al aire. — Añadió. 

   — Eish, este mocoso. — Dijo dándole un golpe en la cabeza, no muy fuerte. 

... 

Al día siguiente ambos fueron al centro comercial, a una sucursal de teléfonos, para ver algo interesante. La Señora Oh había dicho que vayan a una determinada tienda, donde seguramente tendría un descuento o algo así por formar parte de las cadenas anunciantes de la empresa. Realmente no era tan cómodo caminar al lado del menor; constantemente le estaban mirando, incluso muchas muchachas le sacaban fotos a lo lejos, por suerte nadie se les había acercado tal vez por pudor.