6: La mudanza.

5.5K 292 15
                                    

-Diablos, Sam, esto está demasiado pesado. -Se quejó Cole mientras bajaba con la caja llena de mis libros.

-Tú insististe en que no llevara una simple muda de ropa. -Dije con una amplia sonrisa mientras tiraba de mi maleta por la escalera.

Después de que mis padres hablaran entre ellos, habían llegado al acuerdo de que debía trasladar mis cosas antes de que mamá embarcara en su vuelo. Ella saldría el lunes al mediodía por lo que el domingo, ósea hoy, debía llevar todo lo que usaría a la casa de Michael e instalarme allí. Esto fue más que nada porque mi padre quería estar en casa cuando llevara mis cosas así no tendría que enfrentar a algo que no conocía sola. Después acordé con ambos que era requisito indispensable que Cole me acompañara.

Y aquí estábamos ahora, con mi escarabajo lleno de de mis cosas y una caja que Cole había considerado elemental que estuviera en mi nueva habitación. No quería saber que cosas de él estaban allí, pero no había discutido al momento en que la instaló en Bree en cuanto llegó. En la mitad del camino, mamá nos tomó una foto, dejándonos prácticamente ciegos por el flash de su cámara.

-Debes borrar eso -Me quejé mientras entrecerraba los ojos-. No quiero ni verla, me dejaste ciega completamente por quien sabe que cosa, mamá.

-Es solo un recuerdo de ustedes -Dijo con una sonrisa pequeña-. Y una muestra, para su madre y para mí, que no son inválidos, son completamente capaces de ayudar en la casa.

-Eso va para ti -Dijo Cole mientras apoyaba la caja en el piso-. Yo soy prácticamente la sirvienta de mi madre.

-Cole, es de público conocimiento que no mueves un dedo en tu casa -Puse los ojos en blanco-. Ahora apresúrate que tenemos que guardar esto y llevarlo de una buena vez a lo de Michael.

-Podrías decirle papá. -Sugirió mi mamá.

-No presiones, agradece que acepto en buenos términos ir allí. -Dije con una sonrisa falsa para que mi mamá captara la indirecta.

-Sin presiones. -Dijo levantando las manos.

Asentí en modo de agradecimiento y empujé a mi amigo con la intención de que avanzara. Cole no protestó, volvió a tomar la caja y comenzó a caminar hacia la puerta de entrada para ir justo donde se econtraba Bree. Acomodar las cajas en el asiento trasero del pobre escarabajo fue todo un trámite, mamá había agregado un par de cosas más para que llevara. Por lo que, originalmente sería una simple mochila, se había convertido en una pequeña mudanza.

Pero juro que en ese momento, en cuanto el auto estuvo completamente cargado, sonreí. Me pude imaginar yendo a la Universidad en un par de meses, con la misma carga o incluso un poco más. Había conseguido ingresar en la UC Santa Bárbara después de unos largos años de esfuerzos y la media beca había llegado gracias a mi historial académico. Era una especie de cerebrito cuando quería, pero no todo el mundo era consciente de eso.

-Sé lo que te estás imaginando para tener esa sonrisa -Dijo Cole mientras pasaba su brazo por mis hombros-. Sólo debes sobrevivir a estos meses con tu padre y podrás enfrentarte a todo lo que se te presente en Santa Bárbara, querida.

-Serán unos años locos para nosotros, Cole. -Murmuré mientras apoyaba la cabeza en su hombro.

-Lo serán, querida, lo serán.

-Y luego, tú encontrarás a un representante que te lleve a Los Ángeles y te olvidarás de mí -Dije con un poco de drama en mi voz-, la pobre y tonta chica que no sabe que quiere estudiar.

Para agregarle mayor dramatismo, dejé ir un largo suspiro.

-Tú estás para actriz dramática, querida -Dijo Cole riendo-. Ya verás que serás igual de prestigiosa que tu madre. Pero en lugar de analizar la mente de las personas, harás que olviden todo lo que los atormenta con grandes historias.

Conviviendo con el enemigo. [Conviviendo #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora