Capítulo XV

1.2K 92 9
                                    

POV YOO JIN.

La declaración por parte de NaMi me sorprendió pero no demasiado, sabía que HeeJoo tenía algo que ver con el hecho de que SiWon se hubiera casado conmigo.

Me sentí aún peor sabiendo eso, no era culpa de NaMi, ella pensaba que estaba haciendo correcto.

El resto de la cena fue empeorando mi humor, a la mitad HeeJoo dijo que ella lo había convencido para que esa cena se llevara a cabo. Me sentía como una tonta estando ahí sentada cuando aquella mujer parecía más su esposa que yo.

Cuando se fue toda la molestia y frustración salió mientras discutía con SiWon.

No planeaba reclamarle acerca de su amor por ella, se me salió sin querer pero su respuesta ante mi reclamo me dolió muchísimo más de lo que pensaba.

Me dejó claro que yo no era nada más que una empleada, escucharlo decir eso hizo que me dieran ganas de llorar, me fui antes de que eso ocurriera frente a él.

Entré a mi habitación y comencé a llorar.

No debía que hacerlo, él tenía razón, yo no era nada más que una empleada pero sus palabras me dolieron en serio.

Miré el collar en el tocador y se lo llevé a su habitación, de ese día en adelante me comportaría como una empleada.

Me dormí llorando, a la mañana siguiente, lo dejé desayunar solo, en la noche ocurrió lo mismo. Así estuvimos durante una semana, no quería verlo y me encargué de evitarlo por completo.

Exactamente siete días después estaba con HyeWon cuando la señora Kwon apareció.

-Señora, el señor quiere verla en el comedor.

-Iré en un momento -dije sonriendo.

Bajé cinco minutos después.

-¿Necesitaba algo señor Choi? -pregunté.

-Siéntate -lo hice-, a partir de hoy te quiero ver en esta mesa en las mañanas y en las noches.

-Está bien.

A partir de ese día me levantaba en las mañanas lo veía desayunar y cenar, así pasaron un par de días más.

-¿Por qué no hablas? -preguntó SiWon mientras cenaba.

-No me indicó que lo hiciera.

-¿Vas a seguir con esto? -dijo molesto.

-¿Con qué señor Choi?

-Con esta actitud servicial y extraña.

-¿No quiere que siga haciéndolo?

-No, quiero que vuelvas a ser como antes.

-Si es su deseo...

-¡Maldita sea Yoo Jin! -gritó-. Deja de portarte como robot, me haces sentir extraño.

-Lo siento señor Choi -dije haciendo una reverencia-, evitaré portarme así.

-Yoo Jin... -dijo con tono de advertencia.

No entendí por qué se molestaba si él fue quien me indicó el lugar que debía ocupar en su vida.

-Miré, señor Choi -dije volviendo a mi yo normal por unos momentos-, usted fue quien me dijo que yo era su empleada, estoy haciendo mi trabajo como usted lo pidió así que no entiendo su molestia. Creo que debería tomar una decisión antes de darme una orden.

Dicho eso me fui a mi habitación, estaba loco y no planeaba seguir soportando su indecisión. A la mañana siguiente fui a la mesa como si no hubiera ocurrido la discusión de la noche anterior.

Money Can't BuyWhere stories live. Discover now