ASTRONAUTA- KAISOO

Felicidad para terceros.

- Siéntate, Kyungsoo. Tu padre y yo tenemos una gran noticia para ti.

- Ah sí. Debe ser muy buena, ya estaba que me dormía- mintió.

- Hijo, me trasladaron a una nueva sede, seré jefe, es una buena oferta, ganaré más dinero. Podrás tener todo lo que me pidas. Ya había conversado esto con tu madre, y tomamos una decisión. Ya compré la casa nueva, nos mudaremos, y ¿no piensas que esta ciudad está muy aburrida? Debemos cambiar de ambiente, conocer personas nuevas, y...

- ¿Qué quieres decir con mudarnos?- susurré.

- Que nos iremos de aquí, Kyungsoo. ¿no te alegra?

- No. No quiero irme.

- ¿Qué cosas dices, Kyungsoo?- levantó la voz la madre.

- No me voy a ir, no quiero conocer personas nuevas, con Jongin me basta y sobra. No lo dejaré, después se olvidará de mí. Y... ¿quién cantará en el parque, eh?

- ¿Eso es lo que te preocupa? Tú no eres el único cantante con el que Jongin pueda bailar. Y él no es parte de esta familia, es un simple amigo tuyo, ya conocerás mejores.

- ¡NO! ¡Es que no entiendes que no voy a irme! ¡No voy a dejarlo, papá!

- Por Dios, Kyungsoo. Tampoco es que te gustara Jongin.

~

- Después de eso corrí a mi cuarto y tiré la puerta. Lloré como nunca había llorado. Necesitaba consuelo, por eso te desperté, Jongin.

Los dos estaban en el cuarto de Jongin. Kyungsoo se encontraba acostado en la cama, con las piernas arriba, en la pared. Mientras que Jongin estaba en una silla.

- Tu papá debe estar haciéndolo bien.

- Sí, lo está. Pero eso no importa ahora.- reclamó Kyungsoo.

- Mira, Kyungsoo, debes tener consideración por tus padres, es una buena oportunidad para el señor Do. Deberías apoyarlo, y seguirlo.

- ¿Me estás diciendo que me vaya?- preguntó Kyungsoo.

- ¡No! Por Dios, Soo. Si te vas no sé con quién más hablaría, solo te tengo a ti, eres mi mejor amigo, conoces todo de mí y yo de ti. Y tenerte lejos sería un castigo de los cielos.

- Podría dormir bajo tu cama...- Jongin rió.

- Preferiría que durmieras junto a mí, pero no, serías un mal hijo. Y estaríamos en contacto todos los días, nos llamaremos. Será como si estuviésemos uno al lado del otro.

- Sabes que no es lo mismo. No me voy a ir, Jongin. Justo ahora que me confesé a ti, justo cuando nos besamos por primera vez, ¿por qué? No quiero separarme de ti.

Kyungsoo se acomodó, sentándose en la cama con las piernas cruzadas, y sus manos cubriendo su rostro. Al verlo, Jongin se consoló y fue a donde su amigo.

Se posicionó detrás y de él y lo abrazó. Su cabeza se hundía en el cuello de Kyungsoo. Después de segundos dio tres pequeños besos detrás de su oreja, y así siguió hasta comenzar un pequeño recorrido por todo el rostro de Kyungsoo. Sus mejillas, parpados, nariz, y por último, sus labios.

Fue el segundo beso oficial, por así llamarlo, que se daban. Jongin jamás, jamás se imaginó que dentro de sí surgiría el amor y la atracción que sentía a Kyungsoo. Porque antes, en el pasado, cuando aún eran niños, Jongin sólo veía a su vecino como un amigo, y el de los mejores. Pero desde que Kyungsoo se comenzó a arreglar, se perfumaba, y ponía sus mejores prendas no sabiendo Jongin que era para él, lo comenzó a ver de una manera distinta.

También lo que ocasionó el amor entre ellos fue la manera de ser de Kyungsoo. Jongin recuerda que de un día para otro su amigo era más cariñoso, lo abrazaba e incluso besaba su mejilla. Daba la comida en su boca, y Jongin simplemente era el chico más feliz que podía existir.

Jongin recuerda que les habló a sus padres la vez que él estaba con Kyungsoo en el jardín y este casi lo besa por estar con sus juegos de besos en la mejilla. Su madre rió un rato, y su padre mostró cierta incomodidad en su rostro. Lo que expresó su padre fue "las parejas enamoradas solo hacen esos actos de amor" y también recuerda su respuesta, fue tan directa, y clara, que su padre le dijo que ellos sabían que eran en lo que se metían.

"Mi relación con Soo es muy fuerte, somos buenos amigos, un simple beso errado no afectará en nosotros."

Tuvieron que separarse del beso cuando sintieron golpes en la puerta. Kyungsoo de inmediato se hizo que estaba dormido, y Jongin agarró su balón de fútbol, lanzándolo al aire.

- Siga...- gritó Jongin.

- ¿Está dormido?- preguntó la madre de Jongin.

- Si, no durmió mucho, me contó que toda la madrugada estuvo despierto en su cama - mintió.

- Me enteré que se mudarán.- Jongin asintió - un bello país y una hermosa ciudad, por cierto. Se irán a Atlanta, en Georgia, ¿no es emocionante?- sonrió la madre.

Jongin palideció, Kyungsoo lloraba en silencio, con su cabeza recostada su a la almohada.

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