Vamos, de vuelta.

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Habían pasado dos días sin saber de él. Cero llamadas, cero mensajes, cero pistas.

Es que, el único lugar en donde Kyungsoo se encontraba era allí, en la luna, debía andar flotando, tratando de calentarse con sus manos, rozándolas por su cuerpo sin recibir una pizca de calor, sin nada con que cubrirse, y con una inmensa sed, y hambre. Jongin estaba muy preocupado, su amigo, su fiel amante y futuro compañero de vida, porque eso era lo que después de unos meses quería pedirle, pero por motivos de su mudanza decidió callar.

Volver a la luna no era nada fácil, los dos lo sabían, a Jongin no se le ocurre en la cabeza cómo fue que Kyungsoo pudo volver, si desde hace mucho tiempo, su fuerza para volar había decaído poco a poco. El único instrumento era construir la nave espacial nuevamente. Tenía que buscar cada parte, y lo las difícil era que su mente optara esa imaginación que poseía cuando era niño.

Buscó la caja de cartón, la cinta pegante se transformaron en los tornillos, un palo de madera era el micrófono. Corrió y metió la mano en la caja de cereal, así serían los botones, arrastró su silla para comer, y le acomodó su almohada, la que Kyungsoo agarraba cuando se escabullía en su cuarto. Volvió de nuevo a la cocina y el jugo de manzana de su madre lo vertió en una botella plástica.

Guardó en su mochila mantas, ropa, agua y el jugo. - Que comience la misión. - dijo.

Jongin tomó asiento, encendió la nave presionando una rueda de azúcar, los motores comenzaron a sonar, pero el sentía que los latidos de su corazón resonaban más fuertes.

-Aquí el astronauta Jongin comenzará el despegue en diez segundos...- tartamudeó.

- Confirmado- respondió la voz en su cabeza.

- Espérame, Kyungsoo- cinco, cuatro, tres, dos, uno...


~


Jongin tocó la luna y fue allí el momento en el que abrió los ojos, no los abrió en todo el camino porque tenía miedo de que su mente diera un vuelto total y su viaje cayera junto a él. Colocó su casco, acomodó su mochila, y salió.

La luna se encontraba de igual forma a como recordaba años atrás, avanzar era difícil, miró a todos lados y no lograba visualizar a Kyungsoo.

Giró a la derecha, y con todo su esfuerzo, se alejó de la nave espacial. Ya estaba un poco agatado de seguir.

-Donde estás, Kyungsoo- susurró. Siguió su viaje, y llegando unos pasos más, vio el cuerpo que estaba tirado con la cabeza recostada en una mochila verde.

-Hey, chico lindo- gritó. Kyungsoo se levantó asustado, volteó su cuerpo y vio a Jongin, dedicándole una sonrisa. Se levantó y trató de correr lo más rápido que pudo, pero en llegar de tardó más de un minuto y medio.

Se abrazaron y fue allí cuando Kyungsoo lloró, Jongin sobaba su espalda con su mano derecha, y con la izquierda solo la dejó quita en la cintura del otro.

-¿Por qué le hiciste eso a tus padres, Soo? Tú no eres así...-dijo Jongin, los dos ya se encontraban dentro de la nave.

-No quería irme lejos de ti, fui obvio, pero ellos no captaron el mensaje- Kyungsoo no estaba para nada arrepentido de su acto, más bien, sentía felicidad, su plan fue todo un éxito, sabía que Jongin subiría por él, y tendrían todo el tiempo del mundo para los dos, pero no era tan fácil como creía Kyungsoo, Jongin estaba más que convencido que fue un ataque de miedo lo que Kyungsoo hizo.

-Jongin, ya que estamos solos, aquí, en tu nave, debo pedirte algo, es muy loco, pero lo pensé muy bien y estoy muy seguro lo que diré.

-Primero dime lo que pasó cuando te fuiste corriendo aquel día en el aeropuerto-dijo Jongin, serio.

-Sólo corrí, y no me detuve, llegué a un callejón y sin que nadie me viera, volé hasta aquí. -Jongin suspiró.

-Tu madre se pasó estos días en mi casa, ha llorado tanto que no sé dónde ha sacado tantas lágrimas, tu padre debió irse, sabes que no podía dejar el trabajo, con eso es lo que se sostienen ustedes, pero ha estado muy pendiente, llama a cada minuto.

-Siento mucho por mis padres, les fallé, pero, creo que yo cómo persona, primeramente está mi felicidad, y está junto a ti, Jongin-Kyungsoo buscó la mano de Jongin, pero este la retiró.

-Volvamos, hablemos allá en tierra.

-Aún no te he dicho mi propuesta...

-Ah, claro, dime. Perdona, lo olvidé.

-Creí que podríamos quedarnos los dos aquí, vivir una vida juntos, sin más nadie a nuestro alrededor.

-Sabes que es una total tontería- interrumpió Jongin-¡vamos!, ¡despierta Soo!, hay que regresar lo antes posible.

-¡Entonces vete, lárgate! Yo me quedaré.

-¡Kyungsoo! Mi mente no soporta más esto, ya no somos niños, si no regresamos, quedaremos para siempre aquí, o por lo menos yo, y no quiero eso, quiero es vivir una jodida vida junto a ti, pero allá, en la tierra. ¡Es que no entiendes!

Jongin agarró a Kyungsoo y estrelló sus labios en los de él, los movían rápidamente, lenguas enredándose y dientes chocando con los del otro. Kyungsoo seguía el ritmo del beso, pero sus lágrimas caían una por una, y llegaban a sus labios, Jongin saboreaba el sabor salado de estas, se separó y besó los dos ojos de Kyungsoo.

-¿Regresaremos?- susurró. Kyungsoo asintió.





*****

Muchas gracias por sus votos :D

Solo falta un capítulo, trataré de subirlo la próxima semana. :)


ASTRONAUTA- KAISOOHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin