Piénsame.

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Kyungsoo llegó a su casa con una gran sonrisa. Ni el mismo creía todo lo que le había dicho a Jongin, no sabía dónde salió tanto coraje para decirle que mañana lo besaría. Y sí, el igual tenía miedo.

Su miedo no era tan potente, o temible como el de Jongin, era más dulce. En el sentido de que le daba vueltas la barriga cada vez en que pensaba en lo que sucedería, y deseaba que ya llegara la hora.

Kyungsoo corrió a su cuarto, colocó su pijama y agarró su espejo más o menos del tamaño de un cuadro. Lo desenganchó y se tiró a la cama con él.

Primero se miró, y se preguntaba ¿Seré lindo para Jongin? En voz alta. Jongin siempre le decía que era adorable, y eso lo hacía sonreír. Y también, si le dijo que le gustaba, significaba que le parecía lindo. O eso pensaba.

¿Le gustarán mis labios? ¿Mis besos? Kyungsoo acercó su boca al espejo y lo besaba lentamente, él lo llamaba práctica. Después de varios minutos, usó su lengua.

Le dio vergüenza consigo mismo, así que se levantó y dejó el espejo en donde estaba primeramente. Trató de dormir, pero no lo lograba, comenzó a jugar con sus dedos, con sus pies. Lanzaba la almohada de arriba abajo, sin embargo nada quitaba de su cabeza lo que tanto anhelaba que llegara.

Era temprano, apenas las 9:00Pm. Se preguntó qué estaría haciendo Jongin. Tal vez...también estaría besando su espejo, o su mano. No, él no era tan infantil como Kyungsoo.

Sintió golpes en la puerta, era su madre. Ella le pidió que por favor fuese un momento a la sala, Kyungsoo hizo lo pedido. Al rato de quince minutos llegó con lágrimas en sus ojos, de un tirón cerró la puerta, se lanzó a su cama y poco a poco mojaba la almohada con sus lágrimas.

- Jongin, por favor, no dejes que caigan más... - susurró para sí. Pero Jongin no estaba allí para poder calmarlo, no estaba allí para desahogarse en su hombro, o en su pecho.

Quería a Jongin, lo quería en ese momento. Esperó que llegara el nuevo día, a esa hora, justo a las 12:00am saldría de su casa, e iría y despertaría a Jongin. Necesitaba sus labios, su paz, su vibra.

El tiempo pasó lentamente, cada minuto que pasaba era una lágrima más para su almohada. No dejaba de llorar, su cabeza pareciera que explotaría por dentro, y moriría ahí mismo. Se hicieron las 10:00pm, salió y buscó un vaso con agua, después fue al baño y cepilló sus dientes.

Se miró al espejo y observó su nariz roja, sus ojos hinchados y más pequeños de lo normal. Quiso disimular su aspecto peinándose hacia delante, no lo logró.

- Si fuera sabido que las cosas ocurrirían de tal manera, fuera dejado a Jongin en la luna. Pero no soy ningún adivino, no puedo viajar al futuro, así ocurrirá, y se olvidará de mí. Que cruel es la vida, que cruel la sociedad la cual me arrancará de mí al hombre que más amo.

Kyungsoo comenzó a llorar de nuevo. Todo lo había dicho para sí mismo otra vez, frente al espejo que había besado horas más atrás. Tenía ganas de romperlo, porque sintió que fue por ese beso que las malas noticias llegaron.

Media hora faltaba para que se hiciera el nuevo día, debía aguantarse un poco más. Le había dicho a Jongin que lo besaría al día siguiente, y debía cumplir su palabra.


~


Kyungsoo salió por la ventana de su cuarto, se arrojó y cayó en los arbustos. La brisa soplaba fuertemente, lo que provocó que le diera un frío tremendo en sus pies descalzos.

Llegó a la casa de Jongin, tomó una pequeña roca, la aventó a la ventana de su amigo, y mientras lo hacía, secaba las lágrimas con la manga de su camisa.

Al tercer golpe fue que Jongin se asomó. Vio a Kyungsoo y le sonrió, pero cuando vio que este no le devolvió la sonrisa, sabía que algo estaba mal. De igual manera Jongin se escapó por su ventana. Fueron y se sentaron detrás del gran árbol que había en el jardín de la casa de los Do.

- Dime, ¿por qué lloras?- preguntó Jongin, secando las lágrimas de Kyungsoo, este encogió sus hombros, y se posicionó en las piernas del otro.

- No me gusta ver tu nariz roja, ni tus ojos pequeños. Por favor, dime lo que pasa. Creo que es muy serio, pues me levantas casi al nuevo día.

Kyungsoo no hablaba, cerró sus ojos, y respiró profundo. Colocó su mano derecha en la parte trasera de la cabeza de Jongin y lo atrajo a él. A sus labios.

Lo besó, e hizo lo mismo que practicó con el espejo. Solo que este beso si era real, sí era correspondido. Se sintió en las nubes, los labios de Jongin eran suaves, y encajaban tan bien, que cuando se separaron, Kyungsoo se levantó y se sentó en las piernas de Jongin.

Unió sus labios nuevamente, pasando sus brazos la espalda de su amigo. Se besaban apasionadamente, llenos de amor.

- Dime, Kyungsoo...

- Voy a mudarme, y no es cerca, es a otro país. Vez por qué mis lágrimas, y perdón, dije que te besaría mañana, no lo cumplí.

- Pero ya son más de las 12:00.

Jongin abrazó a Kyungsoo. Le dijo que era mejor que durmiera un poco, el tema de la mudanza lo discutirían más tarde.





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Hola, muchas gracias por sus votos y sus comentarios. Me alegra mucho que les esté gustando :')


ASTRONAUTA- KAISOOWhere stories live. Discover now