El cansancio me vence y me hundo en un sueño profundo.
Me veo desnuda abrazada a una mujer, me siento infinitamente feliz en sus brazos así que levanto el rostro para mirarla a los ojos, para mi sorpresa me encuentro con una sonrisa traviesa y una mata de cabello oscuro.
- Lauren...
Miro hacia la mesilla de noche me froto los ojos y después observo detenidamente el reloj, son las siete de la mañana, me levanto de un salto y me encamino a la ducha casi corriendo.
- Maldición me quedé dormida -refunfuño peleando conmigo misma una vez más, me deshago del pijama y me meto bajo el chorro de agua caliente.
Es increíble que no haya escuchado mi despertador aunque si lo pienso bien ni siquiera programé la alarma. Oh, no se que me está pasando, la verdad ni yo misma lo entiendo pero debo olvidar lo que sucedió anoche y hacer de cuenta que solo fué un mal sueño aunque para que me hago la tonta si no puedo olvidar ese beso y su caricia tan íntima. Tampoco puedo olvidar el sueño que he tenido con esa chica tan acosadora, tan insistente, extraña, patán e increíblemente guapa.
No puedo pensar más en ella, tengo que hacer algo para no volver a verla, Lauren es un peligro para mi salud mental, un peligro que no puedo permitirme.
Me sacudo esos pensamientos y dejo que el agua tibia corra por mi piel intentando borrar los recuerdos de la noche anterior, no puedo evitar acariciar mi entrepierna y recordar los dedos de Lauren acariciar mi clítoris haciéndome experimentar sensaciones tan maravillosos, mis dedos se mueven en círculo de forma más frenética hasta que mis piernas se me doblan y descubro que acabo de tener mi primer orgasmo por medio de la masturbación. Me regaño por el rumbo que están tomando mis acciones y me apresuro a ducharme intentando olvidar lo que acabo de hacer.
Elijo ropa sencilla, no tengo ganas de llamar la atención de nadie, así que cojo unos vaqueros simples y una blusa rosa pálido, mis flats y el cabello me lo recojo en una coleta. Decido utilizar solo un poco de colorete, rímel y brillo labial, después tomo mi bolso y me apresuro a marcharme.
Encuentro a mi madre perfectamente vestida, como es costumbre, sentada en un sofá tomando un té.
- ¡Hola mamá! - le doy un beso.
- ¿Por qué has llegado tan tarde anoche? - me quedo estupefacta, no creí que estuviera despierta - Escuche el ruido del auto cuando llegaste -ahora mi madre padece insomnio, eso es algo difícil de creer más bien creo que me estaba espiando.
- Estuve con Ally, fuimos de compras y se me fué el tiempo volando, ya sabes que nos encanta estar juntas - le digo sin mostrar rasgos de nerviosismo -Bueno mamá me encantaría quedarme a platicar contigo pero tengo que ir a la Universidad - le doy otro beso y me marcho -Adiós mamá.
- Pórtate bien Camila, ya sabes como es tu padre y lo que le importa mantener las apariencias - decido no voltear ni responder ante esa advertencia.
Mi madre cree que no se como es mi padre, es más que obvio que si se entera de mi noviazgo con Chris es capaz de encerrarme en una torre como la pobre Rapunzel.
Mi madre sabe lo de Chris pero jamás le contaría lo que me está sucediendo con Laueren seguramente pensaría lo peor de mi y tengo varios adjetivos en mente que estoy segura que ella usaría para referirse a mi comportamiento de los últimos días.
Subo a mi auto y manejo con euforia, miro mi reloj son ocho menos quince, me queda poco tiempo y no puedo llegar tarde así que acelero y en diez minutos estoy frente al campus. Estaciono mi auto y me aseguro de cerrarlo bien.
Con paso decidido camino hacia la entrada, intento no mirar a nadie hasta que escucho una voz familiar que me llama por mi nombre.
- Camz espérame - me giro para ver de quien se trata y me encuentro con una sonrisa radiante que se congela al verme - ¿Qué te ha pasado amiga? -apenas inicia el día y ya me está bombardeando con sus inquisidoras preguntas, normalmente no me molestan pero en este instante podrían sacarme de mis casillas.
-Hablamos después, éste no es el lugar ni el momento - ella asiente y seguimos caminando con prisa hasta llegar a una sala donde tendremos que aguantar al profesor Packyns durante una hora.
De nuevo todo transcurre igual que los días anteriores pero para mi ya no es lo mismo, en mi cerebro está un problema que no tengo la más mínima idea de como resolver.
Ally me mira interrogante con el seño fruncido y soy consiente de que sabe que algo está me está sucediendo así que para desviar su atención de mi, intento parecer interesada a las palabras del profesor lo que parece surtir efecto porque cuando la miro de reojo está pendiente de la clase, la veo tomando notas muy concentrada y yo me vuelvo a concentrar en los demonios que rondan mi cabeza.
Para cuando vuelvo a la realidad la tercera clase ya ha finalizado, tenemos una investigación y yo un par de apuntes que tomar.
Vamos a la cafetería donde una Mani muy seria nos espera tomando un café, intentamos no centrar la charla en ninguna de nosotras, más bien solo mencionamos cosas sin importancia e irrelevantes. Así que para cuando llega la hora de ir a otra clase las tres parecemos aliviadas de abandonar la mesa y poder marcharnos para terminar el día.
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Por fin la última clase ha finalizado, estamos en el estacionamiento y de nuevo mi amiga comienza con su habitual interrogatorio.
- ¿Qué sucede contigo Camz? - su mirada es penetrante y me pone nerviosa.
- No pasa nada Ally - me mira con evidente enojo.
- Camila no me mientas, sabes que te conozco bien - es verdad ella sabe muy bien cuando algo me pasa, nos conocemos desde a que estábamos en pañales así que es lógico que me conozca como la palma de su mano.
Ally es mi mejor amiga y no puedo ocultarle algo tan importante como lo que me ha sucedido así que tomo la decisión de contarle lo que ocurrió con Lauren y quizá hasta mis sueños lujuriosos.
- Tienes razón, pero no te lo diré aquí así que será mejor que vayamos a otra parte - ella asiente con cierta indesición.
- Vamos a mi casa, allí nadie nos molestará - esta vez soy yo la que está totalmente de acuerdo con su petición.
Cada quien sube a su auto y rápidamente nos incorporamos a la carretera, manejo totalmente pensativa, voy detrás del Audi negro de mi amiga, llenando mi mente de las posibles reacciones de Ally cuando se entere de lo que sucedió con Lauren. ¡Oh por Dios! Me siento fatal al pensar lo que pensará de mi.
Seguramente mi amiga pensará que soy una zorra y en parte tiene motivos suficientes para decirlo, me siento fatal.
Suspiro un par de veces y reprimo las lágrimas, ya no puedo permitirme llorar más por esta situación, se que tengo que enfrentarla y ponerle un punto final antes de que termine destruyéndome, yo amo a Chris y ni su hermana ni.nadie cambiará eso.
Hemos llegado a la casa de Ally así que estacione mi coche justo detrás del auto de ella, antes de bajar exhalo el aire contenido, veo a mi amiga descender de su coche y yo me apresuro a hacer lo mismo. Ambas nos encaminamos a su casa.
Ally abre la.puerta y al.parecer no hay nadie no hay nadie solo está María, el ama de llaves, quien nos saludo con cortesía.
-Si alguien me busca diles que no estoy... por favor María - ella asiente y después se marcha a terminar con sus obligaciones.
Estamos en su recámara, miro las paredes pintadas en diferentes tonos de color rosa y me sorprendo como siempre por la dulzura de mi amiga. Ella en el fondo aún es una chica tierna que sueña con un príncipe, que todas sabemos que no existe más que en los cuentos de hadas.
