Yo por mi parte hago lo que me pidió, llamo a la puerta del despacho de mi padre y enseguida escucho su autoritaria voz.
- Adelante - empuje la puerta y allí está mi padre, el hombre que me rechaza de una manera sutil y engañosa pero al final siempre será rechazo.
- ¡Hola papá! - intento sonar tranquila, mi padre detesta las demostraciones efusivas de cariño por lo que me abstengo de sonar abrazarlo y me quedo parada frente a su enorme escritorio de cedro.
- Me ha dicho tu madre que te sentías mal y por eso no habías bajado a cenar ¿Es eso cierto? - mi Madre siempre tan ingeniosa, la amo y otra vez me ha salvado de escuchar los gritos de mi padre, en cuanto pueda se lo agradeceré.
- Sí padre, es verdad - miento instintivamente y pienso que me estoy volviendo una mentirosa compulsiva, me causa algo de gracia pero a la vez me aterra que eso me suceda - Me he tomado un paracetamol y ya estoy mejor - agrego con voz pausada para que la mentira resulte más creíble.
- Está bien, puedes retirarte - posa su mirada en la pila de papeles sobre su escritorio y me ignora totalmente.
- Hasta mañana papá - me doy la vuelta y mi corazón se encoje al no escuchar ninguna respuesta por parte de mi progenitor.
Nada más cerrar la puerta me lanzo sobre la cama y comienzo a llorar, intento ser fuerte ante el rechazo de mis padres pero es demasiado doloroso. Quisiera que fueran seres amorosos, en los que pudiera confiar, que me escucharan y me preguntaran por como ha ido mi día, o tal vez como me encuentro pero mi realidad está bastante alejada de mis sueños, yo diría que a miles de años luz.
Sacó mi móvil del bolso y reviso si hay alguna llamada o mensaje de Chris y encuentro dos llamadas perdidas así que marco su número y escucho que entra la llamada, dos tonos y se escucha la voz de Chris, escucho música de fondo apenas perceptible.
- ¿Chris?
- ¿Camz que quieres? - su respiración suena agitada.
- Vi dos llamadas perdidas de tu número y por eso te he llamado - le digo esperando que el me pida disculpas y que me diga un "Te amo".
- Mañana hablamos, estoy ocupado -responde molesto desvaneciendo mis anhelos de un solo golpe.
- Te escucho agitado ¿Qué estás haciendo? - pregunto con curiosidad, mi mente divaga y no pretendo quedarme con la duda volando en mi cabeza.
- Estoy haciendo ejercicio - hace una pausa - Hasta mañana Camz - y finaliza la llamada, yo me quedo muda y llena de coraje, el muy imbécil me ha colgado y ni siquiera me ha preguntado si me encuentro bien.
Lanzo el móvil contra la pared y observo como se hace pedazos, enseguida me arrepiento pero ya es tarde. Enciendo el televisor intentando distraerme pero me es bastante difícil concentrarme así que hago lo que mejor me sale, saco de mi bolso una llave y alargo mi brazo para abrir el primer cajón de la cómoda junto a mi cama, meto la mano y siento el papel aterciopelado bajo mis dedos. Mi diario, lo tomo y lo abro en donde me he quedado y comienzo a escribir.
Querido diario:
Estaba feliz por que por fin estaría a solas con Chris pero todo ha marchado muy mal, resulta que Chris tiene una hermana mayor bueno es su media hermana, la verdad es bastante guapa y si no estuviera enamorada de Chris seguro que caería rendida ante esta chica, por cierto se llama Lauren, pero se que eso no sucederá por que mi novio es el único chico al que quiero conmigo y eso no va a cambiar.
Lo peor es que Chris y yo discutamos por que el cree que me gusta su hermana y en cierta forma tuve un poco de culpa al mostrar demasiado interés en Lauren pero solo fueron preguntas echas por mi naturaleza curiosa.
Tengo que confesarte que no me siento triste por esa discusión más bien me he enfadado como nunca por la actitud estúpida que Chris ha tenido para conmigo.
Mañana veremos que pasa, espero que me pida una buena disculpa si quiere que lo perdone por que de lo contrario lo mando a paseo. jajaja (no creo que eso suceda pero me divierto al pensarlo)
**Barbie**
Cierro mi diario y lo guardo de nuevo en su lugar, me levanto con desgano de la cama y me dirijo hacia el cuarto de baño, tomo mi pijama y me cambio de manera autómata, por último me voy a la cama y me cubro con el suave edredón amarillo, el aire acondicionado ha echo que me de un poco de frío, cierro los ojos y de forma casi mágica me duermo demasiado rápido.
Tengo un sueño extraño en el que me veo desnuda y sudorosa, gimiendo como loca, estoy a horcajadas sobre un cuerpo duro y musculoso pero no puedo vislumbrar el rostro de mi amante lo único que alcanzo a ver es un lunar en el hombro derecho, intento mirarlo a los ojos pero me es imposible. Me jala de las caderas y se mueve con desenfreno llevándome a una cúspide del placer hasta ahora desconocida para mí.
Abro los ojos y me despierto con la respiración aún entrecortada, mi frente está llena de sudor, mi boca está seca así que enciendo la luz de la lámpara que se encuentra sobre la mesita de noche y sirvo en un vaso un poco de agua de la jarra de cristal que Irma pone a diario en mi habitación.
Mi cerebro trabaja a una velocidad sorprendente, me siento extraña. Acabo de experimentar el mejor orgasmo de mi vida, desgraciadamente con Chris nunca he experimentado ninguno por que jamas hemos tenido sexo, solo espero que el chico de mi sueño haya sido él y no algún desconocido con el que nunca follaré.
Me acomodo de nuevo bajo el edredón y me dejo llevar por por el cansancio, me hundo en un sueño profundo en el que afortunadamente no vuelvo a tener sexo con nadie.
Me despierto muy temprano, así que para matar el tiempo antes de irme a la universidad enciendo mi portátil y en el navegador escribo "www.facebook.com" rápidamente me abre la página de inicio e introduzco mi correo y mi contraseña y aprieto la tecla "intro", enseguida me aparece mi perfil y más de cien notificaciones, no hay mensajes pero si tengo solicitudes de amistad, doy un click y me aparecen nueve solicitudes acepto las primeras dos y las siguientes seis las rechazo, la última es de una chica, su rostro se me hace conocido así que indago un poco y abro su biografía.
- ¡Por Dios, es Lauren! - exclamo con evidente sorpresa, mi corazón comienza a latir a una velocidad increíble - ¿Por que me ha enviado una solicitud de amistad?
Estoy indecisa y no se que hacer, pienso un par de segundos mientras sonrio como una estúpida, al final decido aceptarla, al fin y al cabo que es mi cuñada así que ¿Que tendría de malo?
Apago mi portátil y me lanzo a la ducha, veinte minutos después me encuentro escogiendo mi atuendo para mi segundo día en el campus, elijo algo sencillo así que decido dejar de lado los vestidos ajustados y me inclino por unos jeans negros, un top verde menta y unos flats a juego. El cabello me lo levanto en una coleta y me maquillo como de costumbre.
Termino de darme los últimos retoques y miro mi reloj, aún tengo tiempo suficiente para desayunar algo ligero aunque la verdad es que muero de hambre. El día de ayer no he tenido ánimos de ingerir alimentos sólidos pero no debo enfermarme y menos en el inicio del semestre, eso sería catastrófico sobre todo ahora que estoy en mero proceso de adaptación escolar. Sonrío para mis adentros, muchas veces suelo ser demasiado dramática y eso me causa una gracia infinita.
