KHR: Conociendo la Primera Generación [corrección]

Gioiello della Vita

Importante

Los personajes de KHR no me pertenecen sino a Akira Amano.

En el capítulo anterior

-Chaos- dijo una voz aterciopelada, que provoco escalofríos en Mazzini y una gran sonrisa en Hikari, antes de volver a desmayarse de nuevo.

Entre todo ese desastre se dejó ver un hombre con un traje negro de Armani, con su típico Fedora cubriéndole la cara y su misteriosa pistola verde. No era nada ni nada menos que nuestro amado Hitman: Reborn.

-Reborn... veo que viniste-

-Hmn... Y no solo- eso provoco un susto más grande en el enemigo, sobre todo cuando se escuchó a través de los audífonos que una persona que parecía el mismo demonio, estaba acabando con todos.

-Ups... no aguantaba las ganas de morderlos hasta la muerte, pero diría que no es el único que se encuentra furioso. Toda la Décima Generación Vongola se encuentra muy furiosa Mazzini, y no nos vamos a contener porque son órdenes del Décimo-.

-¡Já!, ¿el décimo Vongola? O por favor no es capaz ni de matar una mosca- Amirov se reía ante lo dicho por el Hitman, o sea era Tsuna, Dame-Tsuna ¿Qué podría esperar de ese ingenuo?

-X-burner- unas míseras palabras se escucharon a lo lejos, pero el resultado fue magnífico. Una gran llamarada se vio atravesar la muralla de esa mansión, dando a ver al querido Décimo. Su semblante era sereno, elegante y temerario. Nunca debían hacer enojar a ese muchacho.

Los ojos de Primo se abrieron a más no poder ¿Quién era él? ¿De dónde sacó esa técnica tan poderosa? El asombro se apoderó de su cuerpo, al igual que la esperanza, no todo estaba perdido.

-Oni-san, por favor sane rápidamente a Elena-san-

-Claro Sawada- el boxeador se acercó al débil cuerpo de Elena, sus llamas se hicieron presente y las heridas de la rubia estaban desapareciendo.

-Gokudera, saca a la primera generación de aquí-

-Si Décimo- oh, así que él es el décimo, Giotto sonrió. Por lo menos sabía que Vongola estaba en buenas manos, los guiaron afuera y vio como sus guardianes estaban salvando la gente que quedaba. El rubio dejó a Hikari en manos de Knuckle, quería regresar para ayudar. Pero una mano en su hombro lo detuvo, era su mano derecha, G.

-Deja que nuestros sucesores lo detengan-

-Pero debemos ir a ayudar-

-No somos capaces de hacerle frente, son del futuro Giotto, su manera de luchar es más avanzada. Mira como han dejado a nuestra gente, a Elena y a Hikari-

-Maldición- impotencia, eso es lo que sentía, no pudo proteger a sus camaradas, a sus seres queridos. Se sentía inútil, se sentía débil. Luego de escuchar varias explosiones, las cosas se calmaron.

-¡Agh!- la albina se había levantado, ya había recobrado el conocimiento -Reborn, Reborn...- es lo único que decía.

-Tranquila, tus amigos ya vendrán- le intentó calmar el rubio. De repente, apareció ese grupo de chicos, que se veían de su edad, acercarse a ellos. Rápidamente, un castaño que era muy parecido a él fue corriendo hacia la albina.

-Hikari, por Kami-sama, Hikari- le dijo mientras la tomaba entre sus brazos. A Giotto no le gusto esto, ¿por qué tenía que estar en brazos de otro hombre? O no, eso no lo iba a permitir. Le arrebató a la chica, quería confirmar, aunque ya lo sabía, si era el Décimo.