Hormone Collapse|2da Temp de W.O.H|Wattys2015

Capítulo 8: "No me esperes despierto"

Imbécil.
Eso era lo primero que se me venía a la mente cuando pensaba en él, y no, esta vez no hablaba de Jeon. Kai era mi jodido problema ahora que había venido para quedarse.
Contemplé aburrida el cielorraso.
Quizás me había comportado algo mal con mi novio, él no tenía la culpa; yo estaría muy celosa si una "hermanastra" estuviera muy seguido por su casa.
Demonios.
Eché un suspiro al aire con arrepentimiento. Cogí el móvil sin ganas y le llamé esperando a que atendiera.
Un tono.
Dos tonos.
Tres tonos.
Cuatro tonos.
-Nena, ahora no puedo.-Su voz habló por lo bajo en un susurro.-Estoy en una reunión con mi representante y los chicos.
-Oh, claro...-Murmuré avergonzada.
-Te llamo luego.
La llamada se cortó de inmediato sin darme tiempo a responder. Me encogí de hombros, no había nada que pudiera hacer después de todo.
-¿Problemas en el paraíso?-Una irritante voz retumbó a un costado de mi cama, me sobresalté alarmada.
-¿Cuándo entraste?
-Ahora.-Sonrió socarronamente sentándose a los pies de la cama. Entrelazó sus dedos y continuó hablando antes de que tuviera la oportunidad de demandarle que saliera de la habitación.- Tu novio me ha caído bien.
Fruncí el ceño, no podía ser posible. Luego de aquella desastrosa presentación entre ambos, ¿Cómo era posible que Kai no quisiera arrancarle los intestinos?
-¿Eh...?
Se acomodó en su sitio, tornando su rostro a una expresión algo seria.- Me cae bien las personas que protegen a los que aman, últimamente eso es algo que no se ve mucho.
Sonreí inconscientemente, probablemente era la primera vez que lo hacía desde que lo había conocido.-Lo hace mucho.-Confirmé con una sonrisa estúpida.
Se levantó suavemente.-¿Por qué no ha querido hablar contigo?
-Estaba en una reunión de su agencia.
Su rostro se ensombreció notablemente, tensó su mandíbula apartando la mirada de mí.-¿Te ha dicho eso?
-Em, ¿Sí?- Mi cuerpo se tensó, estaba comenzando a sentirme nerviosa.- ¿Hay algo que debas decírmelo?
-No.
Desapareció por la puerta en cuestión de segundos.
Algo estaba muy mal aquí, debía averiguarlo.
Marqué el número de Jimin que había conseguido luego de poder hablar amistosamente con él.
Dos tonos luego, atendió tranquilamente.-¿____? Hey, ¿Cómo andas?
-Jimin.
-¿Pasa algo?-Su tono de alegría cambió drásticamente.
-¿Estás con los chicos en alguna reunión?- Solté bruscamente; y sí, podían clasificarme como la novia obsesiva, pero eso era lo que menos me importaba.
-No.-Su tono confundido encendió una mecha de indignación y rabia.-¿Por qué lo preguntas?
-¿Está Jeon por ahí?
-Salió hace una hora, dijo que debía irse, ni siquiera nos dijo dónde.
Apreté el teléfono con fiereza.-Me ha mentido.
-¿Qué? ¿Qué te ha dicho?
-Se rehusó a hablar conmigo, dijo que estaba en una reunión con ustedes.-Resoplé rabiosa.
-Oh...
Un gran silencio de colgó entre nosotros.
-¿Quieres que vaya contigo a hacerte algo de compañía?-Su tono preocupado me dio ternura.-No me cuesta nada.
-S....no.-Tragué saliva recordando a un invasivo individuo debajo de mi techo.-Yo voy.
-Nos vemos, ___.-Pude sentir como sonreía a través de aquella línea telefónica.
¿Jimin era así de dulce como en el sueño? ¿O me lo estaba imaginando?
Mi sonrisita se borró al recordar la razón por la cual lo había llamado.
Ahogué un grito de estrés y decepción.
Me había mentido.
¿Tanto se había enojado como para evadirme?
Saqué humo por las orejas chirriando los dientes.
¿Estaría engañándome con alguien?
Abrí mis ojos como platos tragando duramente. Negué aceleradamente caminando fuera de mi cuarto.
Bajé apresuradamente las escaleras decidida a conversar con Jimin.
-¿Saldrás?
-Eso a ti no te importa.-Contesté tajante azotando la puerta de entrada una vez había salido.-No me esperes despierto.