Hormone Collapse|2da Temp de W.O.H|Wattys2015

Capítulo 4: "Cálmate"

Jimin recuerda el sueño, ¿Es eso posible? ¿Podrá ser que el resto de BTS también lo haga?

No pareciera como si lo hicieran... aunque realmente no lo sé. Me revolví incómoda en el asiento de la sala de espera.

¿Será conveniente contarle a Jungkook al respecto?

Resoplé resignada, sabiendo que solo ganaría alarmarlo con ello. Mis dudas sin respuesta cada vez se dispersaban más en mi cabeza.

-Hey...-Murmuró en mi oído lentamente. Me entumecí, giré el rostro para encontrármelo con un ceño fruncido.- ¿Se puede saber qué te pasa?

-¿Ehm?

Rodó sus ojos, golpeando mi muslo juguetonamente, arqueó una de sus cejas, rozando su nariz con la mía, sonreí involuntariamente.-Puedes decirme si hay algo que te molesta.-Sus dedos suaves acariciaron la piel de mi muslo expuesto a causa del vestido.- O más bien, debes hacerlo, es una orden, no una opción.

Tragué saliva sin dejar de verlo a los ojos, su respiración chocó con mis labios en el momento que soltó un suspiro.

-Todo está bien.

Arqueó nuevamente su ceja, adoptando una mueca de molestia.- Me dirás que ocurre o sino...

-Sr. Jeon, pase por favor.-Una secretaria solicitó sosteniendo un teléfono fijo contra su oreja.

Ambos nos pusimos de pie, temblé en el momento que entramos al interior de la bien acomodada oficina del Dir. de Big Hit Entertainment. Tomó mi mano entrelazando nuestros dedos, volteé a verlo, estaba enfocado a la persona frente a él.

-Tomen asiento, por favor.-Un hombre robusto de lentes murmuró revolviendo unos papeles. Obedecimos, sentándonos en unos sillones individuales frente a lo que era su escritorio.-Bien, Jungkook, seré breve.-Espetó quitándose las gafas, me observó.- Hemos estado recibiendo cartas de odio, todas dirigidas a tu novia.

Fruncí el ceño, el volvió a hablar.- ____, ¿Has hecho algo que pueda hacer enojar a millones de jovencitas?- El director graznó dudoso.

-No, señor.-Murmuré en voz baja y temblorosa.- No he hecho nada.

Echó un suspiro.- No puedo permitir que la estabilidad de la empresa corra peligro a causa de un amor adolescente.

-¿A dónde quiere llegar?-Resopló con su semblante totalmente tenso. Dobló una pierna sobre la otra, dejando su tobillo sobre la rodilla de la pierna contraria.

-No puedes tener una relación con ella, Kook.

Algo cayó sobre mí, algo muy pesado.

¿Era broma?

-No puedes decirme qué hacer.-Se puso de pie colérico.-No eres nadie para meterte en mis relaciones.-Cogió fieramente mi mano haciéndome poner de pie junto a él.-Hemos venido aquí para nada.-Murmuró a sus adentros.

-Tienes un contrato que respetar.-Habló serenamente, con una ligera sonrisa de burla e ironía.- Si no te gusta puedes irte.-Informó. Los dedos de Kook apretujaron los míos por la fuerza que estaba ejerciendo.-Tienes dos días para terminar con ella, o sino...

Antes de que el hombre pudiera terminar, Jungkook jaló fuertemente de mí arrastrándome fuera de esa oficina, estaba furioso.

-Cálmate.-Demandé siendo arrastrada por un estrecho corredor.-Jungkook, ¿Qué haces?-Me quejé al verlo abrir un salón pequeño de ensayos de canto. Me empujó dentro, para luego entrar él y apagar la luz.

Tragué saliva alarmada, temiendo lo peor en el momento que azotó la puerta trancando el cerrojo.

-No voy a dejarte, ____.-Jaló de mi cuerpo al ver que me había apartado considerablemente.-¿Entiendes? Aunque llegues al punto de suplicarme, no voy a terminar contigo.- La poca iluminación en el cuarto era debido a los rayos que lograban filtrarse entre las esterillas de madera.

Su mirada se enturbió en el momento que impulsó mi cuerpo a un escritorio, provocando que el vestido se levantara alrededor de mi cintura.-¿Jungkook?-Murmuré, dudosa a verlo acercarse a mí velozmente, con una expresión indescifrable.

Apoyó sus brazos sobre el escritorio, acorralándome. Abrí mis ojos tres veces más de su tamaño original.-____...-Su voz ronca me estremeció en el momento que sus labios se apoyaron sobre mi oreja, enviándome su aliento caliente.

-¿Qué te pasa?-Susurré cogiendo su rostro con mis manos. Él sonrió burlón, y sin darme tiempo a contestar, clavó sus dientes en mi labio inferior, ahogué un chillido de sorpresa. 

Succionó mi labio, con fuerza. Arrastró las manos desde el escritorio a mi trasero expuesto, lo apretó lentamente, clavando sus dedos en él. Jadeé exasperada. Él sonrió con picardía antes de finalmente pasar su lengua en todo el contorno de mi boca.

-¿Por qué...

-Ya cállate.-Demandó roncamente, me paralizó. Una de sus manos abandonó mi trasero para alcanzar mi seno por sobre la delgada tela del vestido que a causa de su diseño, no permitía que usara sujetador.

Gimió sobre mis labios, yo también. Su tacto caliente traspasaba la tela de mi prenda con facilidad, sentí un fuego consumirme.- No llevas sujetador...-Algo parecido a un gruñido se escuchó salir de él. Volvió a morder mi labio, me sentí débil y toda queja contra él se borró mágicamente.-Me fascina...

Succionó nuevamente tal como si fuera una ventosa, para luego acoplarse a mis labios, comenzando a besarme fervientemente. Abriendo, cerrando, girando su rostro en ocasiones, me enloquecía. Deslizó su mano dentro del escote, y con facilidad tiró del vestido haciendo que este cayera en el suelo.