Me enamoré de un Criminal© [Michael Jackson AU] #MJAwardsWinner

Capítulo 12 | "Scarlett Black: El comienzo"

Camino hacia la ciudad Annie se dedicó a recargar las armas para el atraco, todo debía salir al pie de la letra o estaría en serios problemas con Michael y sin ganarse completamente su aprobación. Se encontraba inquieta. No tenía ni la más mínima idea de cómo debía de actuar en un asalto, ¿ella sería la que exigiría el dinero? ¿Se encargaría de hacer vigilancia si Capone Jackson cometía el crimen? Tendría que adivinarlo por lo impredecible que era Michael, actuando por cumplir un antojo cualquiera para él —o al menos así lo veía ella—.

Todo iba tranquilo en lo que se adentraban en la ruidosa ciudad hasta que la mente de Annie le hizo otra mala jugada con la imagen de sus padres, quería echarse a llorar, pero ahogó el sentimiento soltando un gruñido y golpeando sólo una vez sus piernas con los dos puños cerrados olvidando que no estaba sola. Michael se percató de ello, pero no dijo ni una palabra, sabía que ella pasaría por esa situación y no la molestó para que encontrara la forma de lidiar con aquello que le aquejaba.

—Quiero causar un poco de alboroto y ahora —. Exigió la rubia de ojos azules acentuando la palabra ahora, con la Thompson en manos.

—Claro... Scarlett Black, date a conocer. Que la gente sepa quién eres —. Sonrió.

—Esto es sólo una pequeña probada de lo que haré como criminal —. Se asomó por la ventana y abrió fuego de manera inmediata.

Scarlett disparó por un corto periodo de tiempo alertando a los transeúntes mientras Smooth Criminal pisaba a fondo el acelerador, cuando la mujer terminó con las detonaciones del arma de fuego volvió adentro con su mentor robándole un beso algo desenfrenado. Él nuevamente reaccionó extasiado, ahora con el pulso de su corazón apresurado sin importarle que no podía ver muy bien el camino.

—¿Cómo es que lo estoy haciendo Smooth Criminal? —. Cuestionó Annie de una forma atrevida.

—Me encanta Scarlett Black —estaba atónito, no podía creerse el cambio drástico en ella—, no me vuelvas loco aún. Este no es el lugar leggiadria —. Sonrió ampliamente.

La gente que transitaba por la calle se alteró y asombró al ver a una mujer disparar a lo que sea que se le atraviese en su camino. Hubo personas que no dudaron en recordar el aspecto de Scarlett Black para hacer una denuncia a la policía de Chicago.

La pareja criminal llegó a su destino, Michael preparó sus pistolas y se llevó consigo la escopeta.

—Una última cosa Scarlett —dijo Mike—, no bajes la guardia y siempre apunta a los rehenes. Si necesitas abrir fuego, hazlo y no lo pienses mucho. Intimídalos, descarga tu ira como si...

—¿Sí? —.

—Como si ellos te hubiesen arrebatado lo que más amas en este mundo —continuó con la mirada perdida y el rostro frío—. No tengas piedad, andando —. Tomó un saco para el dinero que guardaba debajo de su asiento.

—Entendido. No voy a fallar, te lo prometo —. Afirmó ella.

Ambos bajaron del auto y caminaron con el paso algo veloz, la gente que pasaba por ahí se percató de la presencia del famoso gangster y huyeron para no ser las siguientes víctimas.

Entraron al establecimiento, Annie quedándose cerca de la entrada apuntando con la metralleta para evitar que los rehenes escaparan y Michael se encargaría del dinero.

—¡Muy bien imbéciles esto es un asalto! —voceó mientras se dirigía al área de los banqueros con su escopeta al aire— ¡Que nadie se mueva o conocerán a la muerte hoy mismo! —.

—¡Ya lo oyeron, que nadie se mueva! —. Recalcó Scarlett Black sosteniendo muy bien el arma de fuego.

La nueva gangster apuntó a quienes no le obedecían y casi todo el mundo en ese lugar murmuraba cosas en ese momento.