Talismán

Punto de partida

Escuchaba el mar. No, más bien eran corrientes de aire que se rompían al chocar con las copas de los árboles, arrastrando granos de trigo que se tornaban naranjas al chocar con el cielo vespertino. Alguien lo abrazaba muy fuerte, tanto que escuchaba latir el corazón de aquella persona.

-¿Crees que sea lo mejor?- Levi escuchaba hablar a Hanji desde lejos.

El niño todavía tenía ganas de dormir, por lo que sus ojos no se esforzaban en abrirse, además que seguía confundido por aquel sueño del campo de trigo.

-Claro que si, aunque no sonría mucho yo lo he visto. Sus ojos destellan esa esperanza característica de cualquier chiquillo. Lo vi jugar en las olas y... siento que el luto no puede durar toda la eternidad- Levi volvió a escuchar otra voz, la voz de Eren. ¿De que rayos estaban hablando? ¿Acaso él era el tema de conversación?

-Estás en lo correcto. El tiene derecho a seguir con su vida ¡Pero yo no le diré la noticia!- Levi se sorprendió, jamás había escuchado a Hanji tan seria. De algun modo eso le asustaba.

-Está decidido-

-Iniciaré con los trámites lo más pronto posible. Hasta pronto-

Levi iba a levantarse para saber que es lo que ocurría, pero empezó a escuchar gotas de agua golpeando su ventana y volvió a quedarse dormido.

Cuando volvió a tener consciencia de lo que pasaba, ese ruido de lluvia seguía haciéndose presente. A diferencia de su siesta anterior, esta vez no soñó nada y peor aún: no tenía noción del tiempo. Abrió los ojos sólo para encontrarse con una ventana que no era la suya.

-Hey... bella durmiente, ¿tienes hambre?- susurró Eren que estaba sentado en un sofá de esos que tiene tu abuelita en el living.

-Un poco- respondió Levi.

-Dormiste un día entero. ¿Te sientes bien?- susurró Eren un poco preocupado, mirándolo con esos ojos grandotes e intimidantes.

-¿Un día?- preguntó Levi para sí mismo -¿Y sigue lloviendo desde entonces?-

-No ha parado de llover desde hace un día- susurró Eren -Voy a prepararte algo de comer.

Levi estaba sumamente confundido. Había dormido tanto que sentía todo muy irreal. El clima frío no ayudaba para nada, sólo hacía que quisiera correr al interior de las cobijas. Tardó más en pensar eso que en lo que Eren trajo la comida.

-Levi hay algo con lo que contigo quiero hablar- susurró Eren

-Deja de susurrar y dime que es- dijo Levi un poco molesto

-Hanji y yo estuvimos hablando y creemos que es tiempo de que tengas la vida que te mereces. No aceptaremos un 'no' por respuesta- Levi se asustó al ver la expresión estoica de Eren

-¿La vida que merezco?- preguntó el niño confundido

-Hanji quiere tomar tu custodia. Está en trámites legales-