Sin señal

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Eren vivía muy feliz estudiando en la universidad, había hecho varios amigos que también eran de intercambio. Disfrutaba su carrera al máximo, al igual que su casa. Sin embargo, siempre que llegaba a su departamento gruñía molesto al no poder tener la casa de un lado. Todos los dias miraba a través de su ventana su tan amada casa de ensueño preguntándose ¿porqué no estaba a la venta? No tenía tan mal estado. ¿Tendría ratas?¿Cucarachas?¿Alguien había muerto ahí?

Al pasar unos dos días, regresando a su departamento después de realizar las compras del hogar, se encontró con Petra.

—Oiga, quisiera saber porque no me ha dejado rentar esa casa— dijo molesto Eren, apuntando a su casa perfecta

—Lo siento, no pued- — la vendedora se vió interrumpida por un Eren muy molesto.

—¡No!¡Sólo quiero saber que pasa con esa jodida casa!—

—¡Bueno! La dueña de este barrio, la señorita Hanji que por cierto tiene los mismos gustos locos que tu, me ha prohibido vender o rentar esta casa. Según rumores... la casa está encantada por un talismán... Ahora, tengo cosas que hacer— Petra se alejó después de eso.

Eren quedó atónito, ¡eso solo hacía la casa más genial! Eso pensaba hasta que cosas de naturaleza paranormal empezaron a sucederle. Cuando miraba por la ventana, veía que la televisión del otro departamento se encendía en canales sin señal. A veces el radio de aquella casa sintonizaba estaciones con frecuencias misteriosas, las cortinas cambiaban de lugar, entre otras cosas. La gota que derramó el vaso fue que se escuchaba una vibración en la pared que compartía la casa de Eren y la casa encantada.

Después de ese suceso decidió contarle a sus nuevos amigos sobre eso.

—¿Por un talismán?— preguntó la única chica del grupo, Mikasa —Entonces tiene poderes y eso—

—¿Cómo las reliquias de Harry Potter que se tenían que destruir?— comentó Jean, un chico con el que Eren mantenía una relación de amor-odio. Aparte de que Jean era el idiota del grupo

—No creo en esas cosas, pero a lo mejor entrar a la casa y destruir el talismán no me parece mala idea— dijo Armin, el chico listo del grupo.

Animado por sus amigos, Eren decidió armarse de valor y entrar acompañado de un martillo a la casa. Entró por la ventana por la que siempre veía el inmueble. Entró y se llevó una sorpresa peor que un talismán endemoniado o un espíritu chocarrero... la casa estaba limpia y llena de cosas: el departamento era habitado. Con paso lento avanzó a la habitación adyacente y vió a un niño recostado en una cama. Llevaba un camisón azul marino y medias largas, el chico sintió su presencia y chocaron miradas. Eren notó el hermoso color gris oliva de sus ojos y tiró el martillo que llevaba, causando un estrepitoso ruido que asustó al niño.

—¿T-tu... vives aquí?— preguntó temeroso Eren, ese niño era tan pálido que por un momento pensó que era un fantasma.

—Naturalmente— contestó el menor, con un acento muy marcado que derritió a Eren de ternura

—¿Entonces la casa no está encantada? ¡Aquí vive alguien! Pero... ¿no es algo raro que te encuentres sólo? Obviamente tus padres viven contigo, ¿no? Pero eso no explica porque nunca había visto a nadie entrar o salir. ¿Vives solo?¿no es algo peligroso? Digo... pareces un niño de 10 años e ir a la escuela y encargarte tú sólo de esta casa... ¿Que estoy diciendo? Debo encontrar el talismán— Eren hizo un soliloquio enorme que solo frustró al niño que marcaba un número en su móvil

—¿Podrías cerrar tu estúpida boca y dejar de decir tanta mierda? Intento marcar— escupió el niño. Eren quedó atónito.

—Que fino— susurró el castaño

—¿Hanji?¿Estás cerca? Hay un loco en mi casa— habló el niño por teléfono.

—¿Hanji?— susurró confundido Eren, ¿que no así se llamaba la dueña del barrio?

En menos de sesenta segundos llegó a toda velocidad una mujer castaña alta que portaba lentes, azotando la puerta

—¡LEVI! ¿¡DÓNDE ESTÁS, CORAZÓN?!— la mujer corrió hacia el chiquillo y lo abrazó, luego dirigió su mirada a Eren —¿QUÉ LE HICISTE?— Hanji interrogó al castaño, a esa mujer se le habían caído los tornillos

—T-tranquila señorita Hanji, Petra me dijo que usted es la dueña del barrio... originalmente quería comprar esta casa y la señorita Petra me contó que había un talismán y la casa estaba encantada, no pensé que ese niño viviera aquí— trató de explicar Eren rogando por su vida, la mujer lo fulminaba con la mirada.

—Ooooh... veo que también te gustan las casas de este tipo— Hanji soltó a Levi y le dirigió la mirada —Ve a tomar un baño y luego ve a dormir, me encargaré de esto— el niño obedeció de mala gana dejando a Eren y a Hanji a solas.

—P-perdón... de verdad pensé que la casa estaba encantada— se disculpó Eren bajando la mirada

—No te preocupes, es fácil pensar eso cuando él es el único que vive aquí—

—¿El único?—

—Bueno... traté de hacer que se mudara conmigo pero se niega a abandonar esta casa—

—Entonces si no quiere mudarse con usted, quiere decir que no tiene padres... —

—Sus padres murieron hace dos años y desde entonces a ese niño no le dejan de pasar cosas desafortunadas... sus dos mejores amigos murieron después de eso. Unos meses después su clase sufrió un accidente en una excursión y él fue el único sobreviviente— Eren estaba atónito —Por eso se empezó a decir que él era un talismán... un talismán viviente que atrae la muerte. Por eso dejó de asistir a la escuela y dejó de hacer amigos, por eso se negó a mudarse conmigo. Está asustado, cree que atrae a la muerte y no quiere dañar a nadie más. Estos dos años he estado cuidando de Levi en mis tiempos libres, le he traído todo lo que necesita y le he enseñado a sobrevivir... no hay nada que yo pueda hacer—

—No entiendo. ¿Porque me dice esto a mi, que soy un desconocido? Si es tan secreto, ¿porque se abre conmigo?—

—Porque ahora lo sabes y quieras o no formas parte de esto. ¡Debes guardar este secreto por el bien de Levi!—

—¿Por su bien?¡¿POR SU BIEN?! ¡ÉL ES UN NIÑO! No puede vivir en estas condiciones, ¡es inhumano!—

—De verdad, no entiendes la gravedad del asunto. Él cree ciegamente que es una especie de talismán. No lo culpo. He tratado de llevarlo varias veces al psicólogo pero es difícil. Se pone mal, agresivo y no me quiere hablar después. Por favor Eren, guarda el secreto, debes ayudarme a cuidar de Levi. Será difícil, tratará de alejarte, no quiere que la gente sufra por su culpa... ¿me ayudarás en medida de lo posible?— Eren no pudo negarse, no podía destruir al Talismán, no podía destruir al causante de tantas muertes porque era un niño, un niño solitario y triste

Con una radiante belleza.

TalismánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora