Talismán

Ackerman II

Alaben a Nezahualcoyotl hijas mías, pude actualizar. Nos pusieron Internet el jueves de la semana pasada y al igual que el Internet, mi inspiración también regresó. 

Voy a sincerarme, estoy asustada por este episodio, no si se les gustará o lo tomarán a bien. Lo que me da mas miedo aun es el capitulo que viene. Me van a querer pegar con una pala y arrojarme a lo más hondo del Río Bravo. 

En fin, no me maten y disfruten la lectura

♥●♥●♥●  

—¿Mm?— Mikasa volteó a ver la acera del otro extremo confundida. Juraría que alguien la había estado siguiendo desde que salió del recinto educativo. Se encogió de hombros, a veces podía llegar a ser muy paranoica. Siguió su camino hasta el barrio de Eren.

—Eren... ¡Eren!— Levi trataba de llamar la atención del castaño que sólo frotaba la esponja contra el mismo traste de hace 15 minutos. No había lavado nada, sólo había hecho círculos con la esponja durante un cuarto de hora.

—¡AH!— se sobresaltó el mayor —¿Que pasa Levi?— preguntó ya más tranquilo.

—Eso debería de preguntartelo yo a ti— Levi cruzó los brazos y torció sus labios —Sólo has formado espuma. No vuelvo a venir a tu casa si vas a estar haciendo pendejadas— Eren miró confundido a Levi y después río por su lenguaje tan fino.

—No es verdad, mi sofá convertible es increíblemente cómodo. Vendrás de nuevo— contestó Eren enjuagandose las manos y secandolas con la parte inferior de sus jeans.

—Es cómodo...— admitió el niño. Eren sonrió tiernamente, pero recordó que tenía que decirle a Levi sobre la visita de Mikasa. Se mordió los labios, rogando mentalmente que el niño no lo odiara o escapara.

—Escucha Levi, la verdadera razón por la que te invité es porque quiero que- — Eren fue interrumpido por el sonido del timbre. Maldijo en un susurro. Ahora no sabía cómo reaccionaría el niño —Quédate un momento aquí— el castaño fue a abrir la puerta para recibir a su amiga.

—Hola— saludó Mikasa con su característico tono monótono.

—Hola Mikasa, pasa— el castaño invitó a su amiga a pasar, examinando su vestuario un poco. Nunca había visto a la chica con botas de tan enorme tacón. Caminó a un lado de ella para pasar a la sala —Jeje, Mikasa, es gracioso verte más alta con esos zapat- ¡UWAAH!— Eren gritó al sentir que perdía el equilibrio. Su amiga había tropezado con los bordes de la alfombra, Eren la sostuvo antes de que cayera al piso, pero el peso de Mikasa los tumbó a ambos en la alfombra.

—Eren, ¿porque tardas tanto?— preguntó Levi que salió de la cocina al escuchar el grito de Eren. Levi quedó perplejo al ver la escena. Puso una cara de ultratumba —¿Quién es esa vieja?—

—A-Ah, L-Levi... ella... ella es Mikasa. Una amiga— dijo Eren nervioso al ver la cara de Levi.

—¿Porqué está encima de ti?— preguntó con una voz tenebrosa.

—Aaaaah, es todo un mal entendido— Eren y Mikasa se sonrojaron y se levantaron —Olvidemos eso. Levi, ella es Mikasa Ackerman. Ella es como tu, un talismán— Levi levantó una ceja y puso un gesto desaprobatorio

—Deshonras mi apellido— contestó Levi, señalando a Mikasa con el dedo. La chica estaba que sacaba vapor por las orejas. Iba a matar a ese niño.

—Entonces, ¿también te apellidas Ackerman?— preguntó Eren feliz, tal vez la teoría de Armin.

—Sí... pero ya no quiero llamarme así— dijo Levi. Mikasa frunció el ceño y miró a Levi con frialdad. El niño no se quedó atrás y correspondió el gesto. Todo eso era muy tenso