Capítulo VII

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Lucy: Gray... ¿Qué haces aquí? (con un tono de desilusión)

Gray: Bueno... Vine aquí desobedeciendo a todo el gremio. Pero es que tú eres la única que puede... (traga saliva) Salvar a Natsu en este momento

Lucy ya presentía que algo raro estaba sucediendo. Al escuchar que la noticia incluía a Natsu, miró a Gray y asintió, como si diciese que estaba lista para escuchar lo que sucedía.

Gray: Hace algunos meses, Natsu venía frecuentemente a verte, ¿no? Bueno, hubo un día en el que volvió a Magnolia, enfurecido, triste, y desde aquel día no hemos vuelto a ver al mismo Natsu sino a un... monstruo. Comenzó a lanzar llamar para todas partes sin piedad, extendiendo sus llamas por toda la ciudad; tanto que a la mañana siguiente ya nada existía. Sólo hay cenizas. Aún ya la ciudad sigue ardiendo. Hemos tratado de hablar con Natsu pero es un ser totalmente incontrolable y es imposible dialogar con él. Por eso yo acudí a ti... Además, el consejo mágico obviamente quiso tomar cartas en el asunto, y están pensando seriamente acabar con la vida de Natsu. El gremio no ha sabido como actuar, porque en el estado actual de Natsu incluso Erza no le puede derrotar, así que el maestro está aceptando cualquier decisión que tome el consejo.

Lucy se quedó con la boca abierta un buen rato. Se tapó la boca y comenzó a llorar, culpándose, ya que ella lo había rechazado fuertemente y como consecuencia la ciudad que alguna vez conoció ahora estaba destruida. ¿Pero qué podría hacer ella?

Lucy: Por mi culpa... Gray esto es mi culpa... Por mí Natsu destruyó todo, dudo que pueda hacer algo para detenerlo ya.

Gray: ¿Vas a dejar que el consejo mágico lo mate sin haber hecho nada?

Inmediatamente Lucy movió la cabeza para ambos lados. No, definitivamente no. Llamó a uno de los mayordomos del hogar y preparó un carro, donde se subieron rápidamente rumbo a Magnolia, o lo que quedaba de ella. La rubia sentía sobre sí un miedo horrible, no quería que el mago de hielo la comenzara a interrogar. Si le preguntaba cosas como por qué había dejado a Natsu así, o por qué decidió quedarse en la mansión la atmósfera se volvería densa. Por suerte, no sucedió.

Lucy: ¿Y cómo... están los demás? Erza, Wendy, Juvia, Gajeel...

Gray: No hay nada que decir. Afectados por lo de Natsu. Erza no deja de pasearse por todas partes comiendo pastel, Wendy está desanimada ya que una vez Natsu la salvó pero ella no puede hacer nada, J-Juvia no parece tan afectada... Y Gajeel aunque no lo quiera demostrar está destrozado.

Lucy: Ya veo... ¿Dónde se reúnen? Digo, el gremio... También debe haber salido afectado

Gray: Pues debimos buscar un lugar donde alojarnos todos, así que encontramos una cabaña en el bosque y ahí actuamos como si fuese el gremio. Después de todo el gremio no es un edificio, son las personas quienes lo componen (sonríe)

Lucy: Tienes razón. Cuando llegaste, me dijiste que viniste por mí en contra del gremio, ¿por qué...?

Gray: Querían dejarte tranquila y no preocuparte. Saben que por alguna razón muy fuerte te habías quedado aquí. Además decían que si Natsu no te pudo sacar nadie lo podría hacer, pero él de un modo u otro lo hizo 

Lucy: Te equivocas, no ha podido sacar

Gray: ¿Ya olvidaste el por qué estamos yendo a Magnolia?

Lucy abrió ligeramente los ojos. Era cierto, el motivo era Natsu que finalmente logró su objetivo sin quererlo. Por primera vez en el viaje ella sonrió, provocando confianza nuevamente entre ella y su acompañante

Gray: Sé que estás nerviosa, se te nota. Pero debes estar tranquila, no estás yendo a un lugar desconocido.

Lucy: Sí... Lo sé

La carroza ya se acercaba a Magnolia. Iban atravezando prados verdes y hermosos, pero a lo lejos se veía una enorme nube negra. Al acercarse el suelo se convirtió en cenizas, y lo único que se podía ver eran llamas que consumían lo que antes fue una ciudad. En medio de aquel escenario, se divisar una llama gigante. Una criatura que gritaba desgarradoramente, como si pidiese algo.

Lucy: ¿Ese es... Natsu...? (susurra con gran asombro).

No hay princesa sin dragónWhere stories live. Discover now