Capítulo 11: Regresa

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Gandalf llevó a Thalia fuera del Bosque Verde, Thalia le dijo que la salvó en el último momento a lo que Gandalf respondió: "suelen decirme eso, incluso yo mismo lo digo". Thalia y el mago después de uno o dos meses llegaron a Rivendell, y Thalia estaba que no se la podía creer, fueron recibidos por un alto medio-elfo de cabellos negros y lucía serio y todopoderoso causando temor en la muchacha, pero una vez que Thalia trató con él, notó que era muy amable y comprensivo.

Thalia le platicó a Lord Elrond todo lo que ha vivido, también lo que pasó en los últimos meses, incluyendo su aventura en el Bosque Verde, incluyendo su sauce, en la noche Lord Elrond le ofreció hospedaje, rato después llegó la hija de Lord Elrond, quien la llevaría a su habitación.

-¿Cómo te llamas?-preguntó Thalia mientras era guiada por la media-elfa de pelo negro y ojos azulados.

-Me llamo Arwen, mi señora.-dijo la elfa con una sonrisa pequeña, muy discreta, como si no tuviera permiso de sonreír.

-¿Sabes? Siempre que llego a un reino de elfos, siempre me guía una elfa a mi habitación y me dice "mi señora".-dijo Thalia recordando a Tauriel, Arwen dio una pequeña risita y en el camino se toparon a dos elfos.

-Así que es cierto,... una media enana en Rivendel.-dijo uno de los elfos.

-Pero no parece tan enana, a excepción de la estatura.-dijo el otro elfo, Arwen les habló en élfico y ellos rieron y se marcharon.

-¿Quiénes eran?-siguieron su camino.

-Ellos son mis hermanos Elladan y Elrohir, pero no creo que les vayas a agradar del todo.-dijo Arwen con una sonrisa.

-Pues sí.-dijo Thalia divertida.

Thalia pasó la noche ahí, gracias a la medicina de Tauriel la pierna ya estaba sana, al día siguiente se reunió con Lord Elrond, hablando nuevamente de sus inquietudes, sus dudas, su deseo por saber su destino. Luego Lord Elrond le explicó lo que tenía que hacer.

-Mi querida Thalia, el destino es una cosa que muchas veces no podemos controlar, un día tienes un camino, al otro día ya no, incluso mi clarividencia puede cambiar, aunque no es muy frecuente, pero tú eres una muchacha muy tenaz y libre, así que solo te puedo ayudar con lo que debes hacer ahora.-Thalia le puso más atención.- Vuelve a la cabaña que tienes cerca de Bree, tu madre ya te estará esperado, ella ya ha salido de Ered Luin, ella es humana y está ya muy débil, la tristeza la ha consumido, debes estar ahí para ella, en cuanto tu destino, llegará y te llamará, y tú debes decidir si lo sigues o no.

Thalia no entendió, pero algo le dijo que Lord Elrond tenía razón, así que esa misma tarde, junto con el mago, regresó a su cabaña cerca de Bree, al despedirse del mago entró a su cabaña, y como Lord Elrond predijo, ella se encontraba esperándola en su habitación, llegó y la abrazó. Los años pasaron, su madre ya había partido, la sepultó cerca del sauce y lloró en su lápida. Triste y desolada, un viejo compañero llegó a su puerta.

En el Poni Saltarin...

El mago Gandalf trató de convencer a Thorin Escudo de Roble de ir a reclamar Erebor, cuando al final Thorin aceptó, afuera del Poni Saltarin Gandalf se despidió temporalmente diciéndole que alguien lo estaba esperando, cuando el mago se fue una voz femenina lo salvó.

-Jamás creí que siguieras en busca de nuestro padre, después de todo este tiempo.-dijo Thalia saliendo de entre las sombras.

-Thalia...-dijo Thorin sorprendido.

-Me tomó tiempo decidir en volver o no.

-Tu madre te buscó, pero regresó a Bree.

-Lo sé, meses después de mi escape fui a mi cabaña y viví con ella todos estos años.

-¿Y dónde está ahora?

-Ella ya falleció.-dijo Thalia triste.

-Lo siento...

-Esta bien, estaba tranquila cuando pasó, pero me hizo prometer una cosa, que volvería contigo y con Dis, son la única familia que me queda.

-Sabes que eres bienvenida en Ered Luin,-dijo Thorin poniendo una mano en su hombro- debo ir allá desde ahora, ahí te quedarás con Dis hasta que...

-Thorin, vine aquí porque quiero acompañarte, quiero conocer Erebor y reclamarlo a tu lado, debo averiguar si realmente es ahí donde pertenezco.

-Es un viaje peligroso, no quisiera...

-Oye, creí que éramos hijos de Durin, y los hijos de Durin no huyen de una batalla Thorin, tú me lo enseñaste, y ésta es nuestra batalla.-dijo Thalia sonriendo de lado.

-Has crecido.-dijo sonriente su hermano, orgulloso.

-Solo de madurez.-rió ella, pero ella se adelantaría a las Colinas de hierro en lo que Thorin daba aviso a Ered Luin.

En Ered Luin...

Dis veía como sus hijos Fili y Kili se preparaban ansiosos por compartir con su tío un viaje a Erebor, cosa que a Dis la ponía nerviosa, por el dragón Smaug, pero le confió a su hermano la vida de sus hijos.

-Hermano apúrate-apresuró Fili a su hermano menor Kili.

-Sí, sí ya voy.-dijo Kili llegando a lado de su hermano.- Madre debemos irnos.-dijo sonriente.

-Fili, ven aquí.-dijo Dis y su primogénito se acercó, ella lo tomó de sus hombros.-Cuida a tu hermano, y cuídate tú también, no sean imprudentes.

-Lo haré madre.-dijo Fili y ella lo apretujó y luego se apartó.

-Kili.-ahora Kili se acercó.- cuida a tu hermano y hazle caso, pero primordialmente a su tío Thorin.

-Lo haremos madre, te prometo regresar.-dijo Kili mientras Dis lo abrazó y al separarse con unas cuantas lagrimillas, sacó de su bolsillo un viejo recuerdo, le dio a Kili una roca con una runa.

-Para que no olvides esa promesa.-dijo Dis.

Rato después se fueron sus dos amados hijos, vió a Fili, quien sería el heredero al trono de Erebor, se parecía tanto a su fallecido padre Vili, luego miró a Kili, quien por su pelo y ojos se parecía a Dis, pero había cierto destello en él que le recordaban a cierta muchacha que no vió en mucho tiempo, también lo veía en Fili, su pequeña hermana Thalia, y por ésa razón le dio la roca que alguna vez fue de ella. Dis tenía la esperanza aún de que llegara su pequeña hermana de regreso por su roca,... y por su familia.


El Hobbit: un mago, trece enanos, un hobbit y una princesa humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora