Capítulo 4: El sauce y los trolls

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A la mañana siguiente todos se despertaron para continuar con su viaje, montaron sus ponis y se adentraron más en los bosques, cuando de repente empezó a llover y todos se empaparon.

-Oiga señor Gandalf- preguntó Dori- ¿no puede hacer nada contra este diluvio?

-Está lloviendo señor enano.- dijo Gandalf- y seguirá lloviendo hasta que pare de llover, si desea cambiar el clima del mundo busque a otro mago.- Thalia rió por lo bajo debido a su respuesta.

-¿Hay otros?- preguntó Bilbo.

-¿Qué?

-Otros magos.

-Ahh, si hay cinco, el más grande de nuestra orden Saruman el Blanco (en paz descanse Christopher Lee) y ... hay dos magos azules que, hehe ¿sabes qué?, ya olvidé sus nombres.- dijo Gandalf algo nervioso.

-¿Y quién es el quinto mago?

-Ragadast el Pardo.

-¿Es un gran mago o es como tú?

-Es un gran mago a su manera.

-Eres muy curioso hobbit.- le dijo Thalia a Bilbo.

Después de rato se detuvieron a descansar, Gandalf habló en privado con Thorin, Gandalf se fue enojado.

-¿A dónde vas?- le preguntó Bilbo a Gandalf.

-A buscar el único que tiene la razón aquí.-dijo Gandalf molesto.

-¿Quién?

-¡Yo mismo señor Bolsón!- gritó Gandalf alejándose de la compañía y Thalia se acercó a Thorin.

-¿Qué le dijiste a Gandalf?- le preguntó Thalia.

-Este mago planea hacer tratos con los enemigos.- le respondió éste.

-¿Con los orcos?- preguntó incrédula, obviamente sabía que se refería a los elfos.

-Los elfos.- aclaró este sabiendo de su incredulidad.

-Ellos no son el enemigo Thorin, el enemigo son los orcos que quedan y la enemistad que tú mismo traes.- dijo Thalia.

-Nos dejaron cuando los necesitábamos, no hay peor traición, y no me importa que los elfos de Rivendel te hayan ayudado, para mí siguen siendo come-hojas traidores.- dijo un terco y furioso Thorin.

Thalía se quejó-Eres un... ¡testarudo!- se fue y se dirigió dónde estaban los demás enanos, hablando en bajo rápido y enojada, oyó que Thorin mandó a Bombur y otros enanos a hace una fogata, ella aprovechó para alejarse de ahí un poco.

Bilbo la siguió y solo oía cosas que no entendía en bajo y al parecer en otro idioma, se notaba que estaba furiosa.

-¿Qué tienes?- preguntó Bilbo inocente.

-Ahhh, - Thalia se sorprendió- No, no n-nada es que el líder me... desespera a veces.

-¿Estabas hablando en otro idioma?

-Ah si, si era...

-¡Señor Bolsón!- lo llamó Thorin desde lejos quien los observaba atentamente.- será mejor que no se aleje o se perderá en segundos.

Se hizo de noche y el mago no aparecía, lo que puso nervioso a Bilbo pero todos los enanos confiados y despreocupados le decían que se calmara, lo mandaron a llevarle a Fili y Kili sus platillos, cuando los vió muy concentrados viendo a los ponis, ellos dijeron que tenían 17 ponis y ahora solo había 13, se dirigieron a una luz en la profundidad del bosque y Bilbo los seguía con sus platos, lo animaron a ir sigilosamente a liberar a los ponis, cuando se encontró en problemas Fili y Kili regresaron con sus enanos.

El Hobbit: un mago, trece enanos, un hobbit y una princesa humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora